El viernes introducirán un
amparo constitucional

■ Cerca de 200 mujeres se han sumado hasta el momento a la acción legal.

■ Pedirán que se responsabilice a la cadena de comercialización, que incluye a clínicas y farmacias.

El teléfono del abogado Gilberto Andrea no ha parado de sonar en estos días. Aproximadamente 200 mujeres se han comunicado con el jurista para sumarse al recurso de amparo que introducirá el viernes en tribunales por el caso de las prótesis mamarias francesas marcas Poly Implant Prothèse.

“Pediremos que se garantice la extracción segura de los implantes, que se reemplacen para evitar la deformidad y que los responsables paguen los gastos de las intervenciones, así como los honorarios médicos”, explica a cada mujer que lo llama a su bufete, Andrea de León Abogados Consultores.

El litigante explicó que este es uno de los pocos casos de derecho médico en el que los cirujanos no deberán asumir la responsabilidad, puesto que no tenían manera de saber que un producto garantizado por la sanidad francesa era inadecuado.

Los responsables, a su juicio, son las empresas que intervinieron en la cadena de comercialización, como los fabricantes PIP, las compañías que trajeron los implantes al país y otras que los han comercializado en Venezuela, como clínicas privadas y una importante cadena farmacéutica.

“Las empresas que obtuvieron dinero por la venta de un producto fraudulento no pueden quedárselo como ganancia; esos recursos tienen que ponerse a disposición de las víctimas”, consideró.

Por esa razón, las decenas de afectadas se reunirán el viernes en Plaza Caracas, para firmar el documento que será introducido en un tribunal de primera instancia en lo civil. Las mujeres que viven en el interior tienen la opción de tramitar un poder para ser incluidas en la acción legal.

Además de la solicitud de un recurso de amparo por el derecho a la salud y a la vida, pedirán medidas precautelativas contra las empresas demandadas, a través de las cuales podrían ejecutarse embargos para garantizar el pago en caso de que la demanda resulte favorable.

Andrea explicó que con el recurso de amparo constitucional la justicia actúa de manera extraordinaria, por lo que 96 horas después de introducido los tribunales deben fijar la celebración de una audiencia en la que se decidirá si se les dan la razón.

Por el momento, Andrea no está cobrando honorarios a las casi 200 demandantes, pues espera hacerlo cuando la justicia falle a favor de las afectadas.

Grupo que crece:

“Todo implante PIP debe ser removido porque, aunque se ha hablado de algunos lotes afectados, nadie puede garantizar la ética de esa empresa. ¿Cómo se puede garantizar que sólo fueron lotes específicos?”, expresó Andrea.

El abogado explicó que en principio él representaría legalmente a Thailys Freites, quien recibió las prótesis PIP rellenas con silicón de colchones y otros materiales tóxicos.

Posteriormente, Freites abrió el grupo en Facebook llamado Afectadas por Prótesis Mamarias PIP Venezuela, a través del cual varias mujeres se enteraron y decidieron sumarse a la acción legal que se introducirá el viernes. “He pedido a varios abogados que ayuden, y ninguno quiere o dicen que vamos a perder”, explicó Freites, que es venezolana y vive en Sudáfrica desde hace nueve años.

Hasta ayer, el grupo tenía 885 miembros, que se han sumado desde el miércoles pasado cuando se abrió. “Es una manera de saber que no estamos solas, esto representa un apoyo psicológico y emocional y un punto de información”, explicó Freites.

Las inquietudes que reflejan las afectadas en la red social se repiten en el teléfono de Andrea: “La preocupación la ha generado la agencia de salud francesa, que ha asociado padecimientos graves, como el cáncer, con las prótesis”. Sin embargo, el 23 de diciembre Jesús Pereira, vicepresidente de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, declaró a El Nacional que no existían pruebas de conexión entre los implantes y la enfermedad. “El efecto de la silicona industrial en el organismo está asociado a infecciones generalizadas, erosión de los tejidos y deformaciones. La proliferación de células cancerígenas obedece a otros factores”, dijo.

Pocas quejas:

Las asociaciones que trabajan con la comunidad transexual han recibido pocas quejas sobre los implantes mamarios PIP. Solamente en la Asociación Civil Transvenus de Venezuela, dos personas han expresado su preocupación por tenerlos, señaló la presidenta de la organización, Estrella Cerezo.

En la Fundación Reflejos de Venezuela, su presidenta Elena Hernáiz dijo que no han recibido denuncias de ese tipo, sino otras vinculadas con intervenciones irregulares.

Yonatan Matheus, director general de Venezuela Diversa, informó que no ha recibido denuncias provenientes de la comunidad transexual sobre las prótesis PIP. Advirtió que muchas personas se hacen ese tipo de aumento de manera clandestina.

Recomiendan realizarse exámenes:

La autoridad farmacéutica checa instó a las pacientes con implantes mamarios de silicona fabricados por la firma francesa Poly Implant Prothèse, acusada de usar material de mala calidad, a someterse a controles, aunque dijo que no sabían con exactitud cuántas mujeres del país están afectadas. “Se recomienda a las mujeres que se han colocado implantes PIP que consulten a su médico. Las instalaciones de salud deberían garantizar (…) controles regulares cada seis meses”. Cerca de 300.000 mujeres de todo el mundo compraron implantes fabricados por PIP, que entró en bancarrota en 2010, después de una investigación oficial que demostró que usaba en algunos productos una silicona industrial más barata y de peor calidad, no aprobada.

Por su parte, la Comisión Europea no ha tomado hasta ahora nuevas medidas contra los fabricantes de implantes mamarios PIP. El portavoz comunitario de Salud y Consumo, Frédéric Vincent, indicó a EFE que “no hay ninguna novedad sobre este caso”.

El Comité de Seguridad Sanitaria de la Comisión Europea, en el que están representados expertos de los 27 miembros de la UE, mantuvo el 23 de diciembre una teleconferencia para analizar los más recientes datos disponibles sobre los implantes.

Bruselas aconsejó que todas las mujeres que teman que sus implantes procedan del productor en cuestión contacten a su cirujano para recibir asesoría sobre el seguimiento más adecuado.

El Ejecutivo comunitario aseguró que están investigando y que las autoridades nacionales de la UE han mantenido un estrecho contacto desde marzo de 2010, cuando Francia expresó su preocupación sobre esta cuestión, tras lo cual el producto fue retirado del mercado.

Por: GEORGELY MORÍN
gmorin@el-nacional.com
Salud | Política
EL NACIONAL