“Se estima que pocos años han
sido y serán como éste…”
Llevamos 13 años; unos compatriotas intentando construir una sociedad comunista y, otros buscando mantener el sistema democrático. Ahora hemos llegado al año de las definiciones. En el 2012 “nos vamos a jugar a Rosalinda”. Nuestro destino estará en nuestras propias manos, la energía con que actuemos, será la fuerza que nos permitirá la victoria o la derrota. No habrá espacio para medias tintas, para vacilaciones o rodeos, ni para cobardes. Alguien podría pensar que el voto es secreto, tal como realmente lo es, pero la conciencia nos atormentaría toda la vida si por ambición personal o por avaricia y necesidad material actuáramos en contra del futuro de nuestros hijos, de nuestra familia y de nuestra patria.
En el 2012 vamos a entender que la felicidad no tiene precio. La dignidad de un pueblo no se compra ni con los millones de “chaflán”. Es verdad, hemos vivido momentos donde las circunstancias – y no la conciencia- ha obligado a muchos de nosotros los venezolanos a ceder ante el imperio del Estado. Ha funcionado el chantaje frente a la necesidad material tanto en los ricos como en los pobres. Han sido momentos muy tristes para nosotros y quisiéramos no recordarlos, pero son realidades que a los ricos intentó convertirlos – y algunos los convirtieron- en genuflexos, y a los pobres les hizo confundir las lágrimas con la sopa en el plato. Ambos sufrieron, pero dejemos eso para que desaparezca en las cenizas del viejo año, y tomemos el Año Nuevo para reconstruir nuestras vidas.
Ahora el 12 de febrero del Nuevo Año vamos a elegir al candidato presidencial de la unidad democrática. Allí vamos a ver el resultado del primer ejercicio del potencial de energía de nuestro pueblo. Observaremos corrientes que fluyen hacia un mismo objetivo, lo que indica que no se puede perder la perspectiva de la unidad, porque allí estará precisamente la fuerza de la energía. Es la masa con conciencia que va a actuar en adelante. El triunfo de uno u otro candidato, no hará cambiar la ruta a seguir; por el contrario, fortalecerá el camino trazado porque la masa será uniforme con un solo candidato y con una sola tarjeta. En la energía de esa masa estará centrada la fuerza de la victoria de un pueblo que sueña vivir en un país libre y democrático.
El 2012 será el año del fin de este gobierno. Esa es una verdad constitucional, que incluye además la posibilidad de la reelección presidencial, aspiración del actual Presidente, y es por eso que nos encontramos en el umbral de una gran lucha por el poder. Serán ocho (8) meses de campaña electoral, del 13 de febrero al 7 de octubre. Hoy podemos decir como el poeta Rodríguez: “Yo jugué mi Araguaney, mi cobija y mi sombrero; perdí todo mi dinero -me quedé sin un centavo-, y para sacarme el clavo con los nervios amargados, en la ley de un par de dados se la jugué a un indio bravo. Se amontonaron los peones para ver quien la ganaba; cada fibra me saltaba de los soleados pulmones; se ovillaron mis canciones en los silencios ignotos, y dije entre sueños rotos “voy jugando a Rosalinda” ¡y el dado en la noche linda me devolvió mis corotos! Feliz Año Nuevo. Un abrazo.
Por: Lenín Valero
Periodista leninvalero1@hotmail.com
@valeromarquez