“Este hombre proviene
de las catacumbas…”
Es un tipo extraño, de mal aspecto, greñudo como un Rasputín salido de una realidad lejana a nosotros, seductor de mujeres hermosas, usando sus maleficios, bebedizos e hipnosis, para lograr sus fines perversos. Fue el monje loco el hombre que reía a rabiar de las encuestas, que dicen abiertamente “que el presidente Chávez estaría al frente de las preferencias del electorado con un estrambótico 62%”. -No se crean ese cuento- dice nuestro personaje, con su voz de trombón- y menos vayan a considerar los datos de Gys XXI, que sin temblarles las piernas suben el asunto a un 70%, en las presentaciones que hace Jessi Chacón, con su vocecita de niña, ja,ja,ja-se ríe el Monje Loco-. -No crean en “pajaritos preñados”-continúa con su asesoría de análisis estadístico-.
En este país de inestabilidades perpetuas nada está dicho y cada sector poblacional está evaluando la situación con ojos de águila, para tomar su decisión; que sin lugar a dudas se expresará masivamente en el proceso de voto, porque la decisión será de envergadura. La gente no es “cogida a lazo” en su mayoría y sabe muy bien que se está jugando la libertad y la democracia.
En ello deben trabajar los opositores, poniendo los pies en tierra durante su campaña y ejecutar así una propuesta novedosa que se aleje de presentaciones tradicionales y vetustas como si estuviesen vendiendo un dentífrico. Aquí debe hablarse por la calle del medio, para descubrir el desastre; que explica el desabastecimiento, la importación de comida y el crecimiento de un Estado gordo con los pies chiquitos. -Señor Monje Loco,-pregunta un joven opositor recién salido de la escuela de Derecho de la UCAB-, ¿Entonces, por qué la oposición no se crece suficientemente en las preferencias, después de trece años de gobierno rojo? El Monje Loco peló sus intensos ojos negros y abriendo sus grandes manos dijo: “Porque el gobierno se ha pasado trece años en campaña, derrochando plata pareja, para tapar su ineficiencia en la instalación de un socialismo salido de las fiebres de medianoche, que aleja las fuerzas productivas del crecimiento económico saludable.
Esa es la razón que explica, que mucha gente no haga la conexión entre la falta de productividad , empleo, orden, progreso y los mensajes babosos que dicen en las cadenas y propagandas que hablan de un socialismo que levanta la agricultura, las industrias y el comercio. Pero, el gobierno lo sabe y se la pasa prendiendo velas, para que el precio del petróleo no baje. Por ello, insiste en regalar plata en carretilla, para enamorar a los más marginados de la educación y la economía, para obtener el voto.
El gobierno sabe que la cosa está peluda, pero no te imaginarás que vaya a reconocerlo. No-insiste el Monje Loco-,ellos le sacan provecho al populismo, mientras el hueco de la deuda crece y crece como una piel de zapa que se encoge y que uno no sabe cómo detener su merma -concluyó el Monje Loco-