Para la Justicia, Iván Heyn
murió en un juego sexual
■ En las pericias se halló semen y las huellas indicaron que estaba solo.
■ El responsable de comercio exterior apareció ahorcado en un hotel de Montevideo durante la celebración de la cumbre del MERCOSUR.
■ La Justicia trabaja en el hecho de que fue encontrado ahorcado y desnudo, y en el análisis de los fluidos que se encontraron en la habitación.
La muerte de Ivan Heyn, subsecretario argentino de Comercio Exterior, se debió a un accidente mientras practicaba un juego sexual de autoasfixia erótica, denominada hipoxifilia. Esa es la única hipótesis sobre la que trabaja la Justicia de acuerdo a las pruebas recabadas hasta el momento, según dijeron a El Observador fuentes del caso, ya que aunque la hipótesis de suicidio no se puede descartar, no hay ningún elemento que dirección la investigación por allí.
La asfixia erótica o hipoxifilia consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias o recurriendo a la semi estrangulación.
Heyn fue encontrado muerto en su habitación, luego que compañeros de la delegación le solicitaran ayuda al personal del hotel, tras que no apareciera para las actividades de la cumbre en ese día. Estaba desnudo en el piso, a un lado de un placard, con un cinturón alrededor del cuello. En la escena también hallaron semen del funcionario. Estimaron que habían pasado entre 6 y 12 horas de la muerte.
La autopsia, que se realizó el mismo martes por la noche, reveló que murió por asfixia y que no hubo signos de violencia. Tampoco se encontraron rastros de que otras personas hubiesen estado en la habitación, por lo cual el cuerpo fue entregado a su familia, y el miércoles recibió sepultura.
De todos modos, el caso seguirá abierto hasta el final de la feria judicial, en febrero, ya que aún restan por conocerse los resultados de las pruebas toxicológicas que solicitó el juez Homero Da Costa.
El último adiós a Iván Heyn:
Entre la militancia de la organización que fundó el hijo de la Presidenta, causó extrañeza y hasta decepción la ausencia de Maximo Kirchner en el funeral de Iván Heyn. El economista era amigo de Máximo y además formaba parte de La Cámpora. La interna con Andrés “El Cuervo” Larroque.
Todavía bajo el shock que les produjo la muerte de Iván Heyn, entre los militantes de La Cámpora se habla por estas horas con decepción de la llamativa ausencia de Máximo Kirhner en el velorio y el funeral del economista, miembro destacado de esa organización.
Es que el hijo de la Presidenta no sólo es el creador sino el verdadero jefe de La Cámpora que tiene como responsable operativo a Andrés “El Cuervo” Larroque. No hay iniciativa o pronunciamiento importante de La Cámpora que se concrete sin el visto bueno de Máximo.
La primera línea de esta organización –que integraba Heyn- coordina con Máximo Kirchner todas sus acciones. De hecho, son memorables los mensajitos que el hijo de la Presidenta envía a estos funcionarios cuando aparecen en 678, en los que en tiempo real les indica que tienen que decir.
Como sea, sorprendió que Máximo no apereciera en el velatorio ni en el entierro de Iván Heyn en la Chacarita, al que sí asistieron funcionarios que no tenían trato cotidiano con este economista ni mucho menos eran amigos, como lo era el hijo de la Presidenta.
De hecho sí estuvo presente Andrés “El Cuervo” Larroque, pese a que mantenía con Heyn un duro enfrentamiento interno, ya que el economista mantenía diálogo directo con Máximo y se resistía al liderazgo del ahora diputado nacional.
Los restos de Iván Heyn fueron enterrados ayer en Chacarita. Al funeral del subsecretario de Comercio Exterior asistieron diversos dirigentes de La Cámpora –agrupación que él integraba–, como el diputado Andrés “Cuervo” Larroque; el titular del Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y el legislador porteño Juan Cabandié. Los padres de Heyn viajaron desde España para despedirlo. Allí residen desde que dejaron la Argentina durante la crisis económica del 2001.
En el funeral también estuvieron su amigo Matías Kulfas, actual directivo del Banco Nación, y la ex ministra de Economía Felisa Miceli. Heyn fue encontrado muerto en el Hotel Radisson, de Montevideo, Uruguay, durante la cumbre del Mercosur de la que participaba la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La mandataria lo recordó como un “militante y economista callejero” en un discurso pronunciado anteayer. La muerte del funcionario de 34 años conmovió a todo el kirchnerismo y al mundo político.
Ayer, la Legislatura porteña manifestó su “profundo pesar por el fallecimiento” de Heyn, que también era presidente de la Corporación Puerto Madero. El texto que se aprobó, redactado por Cabandié, señala “su profundo compromiso con el proceso político del país y con una fuerte convicción ideológica”. “Quienes lo conocieron destacan su lucidez y sagacidad como analista político y económico. Con un gran compromiso militante que lo llevaba a explicitar una y otra vez sus ideas, haciendo comprensible la economía a todos y sobre todo procurando que la misma sea beneficiosa para el pueblo.” Por su parte, el vicepresidente segundo de la Legislatura, Juan Carlos Dante Gullo, señaló que “perder a un joven como él fue un cimbronazo”.
Los investigadores encontraron numerosos regalos que Heyn pensaba traer a Buenos Aires, por lo que consideran que habría sido una muerte accidental. No hay, no obstante, filmaciones de los pasillos que permitan observar si alguien entró o salió del cuarto, aunque de todos modos no se hallaron signos de violencia. Según las mismas fuentes, a partir de la autopsia no existen indicios de homicidio, la causa va al archivo. “Al no haber sospechas de que lo mataron, deja de tener relevancia para el Poder Judicial”, explicaron.
Por: Redacción
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