Tiempos de cambio
La denuncia del diputado Ismael García sobre el vencimiento y eventual descomposición de más de 1 millón de litros de leche de larga duración, depositados en contenedores del puerto de La Guaira, que fueron importados por la empresa Logicasa, hace temer que en el Ministerio de Alimentación no hayan aprendido la lección de “Pudreval”, como popularmente se le denomina al escandaloso caso de toneladas y toneladas de alimentos que se le pudrieron a la empresa Pdval.
El diputado García no se limitó a la denuncia al voleo sino que presentó datos de cada uno de los 54 contenedores en los cuales estaba depositada, según la información que él maneja, la leche vencida. Y no conforme con eso se hizo presente en la Fiscalía General de la República, donde lo recibieron pero no actuaron con la premura del caso. En un país donde funcionen las instituciones y sean absolutamente independientes y autónomas, la simple denuncia de un asunto tan grave habría sido suficiente para que el Ministerio Público enviara de inmediato a un fiscal para verificar la veracidad o no del hecho.
Pero qué va…
Los antecedentes del llamado caso Pudreval nos hacen pensar que hay gato encerrado, que no se está diciendo la verdad o al menos toda la verdad sobre este hecho. Qué bueno hubiera sido que, en lugar de desmentir a Ismael, el ministro de Alimentación lo hubiese invitado a recorrer la zona del puerto donde están ubicados los contenedores, y que se permitiera la mayor transparencia en torno a este caso, en lugar de preparar un escenario destinado a descalificar la denuncia y al denunciante, mostrando unos contenedores vacíos.
También en un país donde el Parlamento cumpla con su función contralora, de manera autónoma e independiente, ya se habría designado de urgencia una comisión para investigar la denuncia, y el ministro responsable del área estaría compareciendo como parte de la investigación. Si la denuncia involucrara a un gobernador de Copei, de PPT o de Primero Justicia, ya estaría en marcha una verdadera “cayapa” institucional.
Ante la denuncia formulada por el dirigente de Podemos y precandidato a la Alcaldía del Municipio Libertador quedan algunas preguntas que ojalá el Ministerio de la Alimentación pueda responder. La primera de ellas es si el ministerio tiene un control estricto de la empresa Logicasa; si la compra de leche a otros países se lleva a cabo salvaguardando la seguridad alimentaria del pueblo venezolano o privilegiando los intereses de quienes negocian esas compras. Otra pregunta es si es cierto o falso que alimentos decomisados a algunas empresas también se vencieron en esos almacenes portuarios.
El fin de semana circularon rumores sobre lo que estaría pasando con los cargamentos de leche vencida. Que si los llevaron escoltados a otros lugares del país para su destrucción, que si hay desespero en el Ministerio de Alimentación por descubrir por qué vía se filtró la información revelada por el diputado García. Nada de eso pudo comprobarse. Pero el hecho de que la justicia sigue en veremos en el caso de “Pudreval” y sus responsables son tratados con guante de seda da pie para que circulen esas y otras versiones que a uno, por razones del oficio periodístico, siempre le llegan por distintas vías. La indignación ciudadana es proporcional a la lentitud de la justicia.
Eva Ekvall.
Nos sumamos al duelo por su fallecimiento de Eva Ekvall, quien fue, más que una miss, el mejor ejemplo de lucha por la vida. Paz a sus restos y toda nuestra solidaridad a su familia.
Por: VLADIMIR VILLEGAS
vvillegas@gmail.com
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