Sigue la fuga de alimentos
subsidiados a Colombia
■ También los regulados que no se consiguen en supermercados.
■ Productos de Mercal se venden con sobreprecio en el país vecino
■ Leche en polvo, aceite de maíz y harina precocida son los que más ganancias dejan al contrabando
■ La mercancía la sacan de Venezuela en camiones grandes a altas horas de la noche a pesar de la gran cantidad de alcabalas. Hablan de complicidad y tolerancia al otro lado de la frontera.
■ En Táchira llaman “Mercol” a los abastos y bodegas que en Cúcuta venden sin limitaciones tanto productos subsidiados por el Gobierno venezolano como los regulados que escasean, como leche en polvo, aceite y azúcar.
Más beneficios: Los productos que más ganancias dejan a los contrabandistas son la harina de maíz blanca precocida, el aceite de maíz, el cemento y la gasolina. Tienen la venta garantizada antes de cruzar el puente.
Subió la cesta: En un año la canasta alimentaria subió 25,82%. Una familia necesita en Caracas 1.943,27 bolívares para obtener los alimentos de un mes. Sólo en cereales y productos derivados paga 260,03 bolívares.
“Mercol” es el nombre que comúnmente se utiliza en el estado Táchira para referirse a las bodegas y abastos que venden en Colombia los productos subsidiados por el Gobierno venezolano, y que se comercializan en las redes oficiales de Mercal y Pdval, así como los regulados que son fabricados por empresas privadas.
En esos establecimientos se consigue leche en polvo, aceite de maíz y harina precocida de fabricación venezolana, no hay que hacer colas ni racionan las cantidades. Los alimentos que llegan de contrabando se mantienen en su empaque original y los precios se incrementan hasta seis veces. El cambio de la moneda actualmente favorece al país vecino, lo que hace más lucrativo el negocio.
“La mercancía es llevada a Colombia en camiones grandes avanzada la noche y no se sabe con la anuencia de cuáles autoridades. Si necesitamos leche, tenemos que irla a comprar allá en 70 u 80 bolívares. Aquí cuesta entre 18 y 20 bolívares.
Como ciudadanos venezolanos da lástima que tengamos que ir a comprar un producto subsidiado por nuestro gobierno y muy por encima del precio original”, dijo Isabel Castillo, presidenta de la Cámara de Comercio e Industria de San Antonio del Táchira.
El aceite de maíz en Venezuela está regulado en 10,69 bolíva res el litro, en Colombia cuesta al cambio 61 bolívares. La harina de maíz blanca precocida tiene un precio de 4,06 bolívares, al otro lado de la frontera lo venden en 9,45 bolívares. Esos productos son los que más ganancias dejan al contrabando, al igual que la gasolina.
Anteriormente los productos se comercializaban en el mercado mayorista de La Sexta, en el centro de la ciudad de Cúcuta. Ahora están a la vista de las autoridades: se pueden adquirir al cruzar los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
Un implicado en la actividad ilícita, que vive en Ureña, afirmó que junto con otros colaboradores vende leche, aceite, harina precocida, mayonesa, arroz y azúcar provenientes de Venezuela a pequeños abastos y comercios grandes. “En La Parada hay un mercado donde se dan el lujo, a diferencia de otros, de comercializar los productos venezolanos más baratos que en Venezuela. Ellos invierten en pesos y les sale las cosas casi que regaladas. No compran de a poquito sino grandes cantidades”, dijo.
Dijo que el negocio deja mucho dinero, aunque no dio cifras. “Claro, todas las alcabalas, después de San Cristóbal para acá, tienen que comer”.
Desarticular:
José Rozo, ex presidente de Fedecámaras Táchira, reconoció que la Guardia Nacional acantonada en el estado andino ha capturado a algunos contrabandistas e incautado alimentos, sin embargo, criticó que las autoridades venezolanas y colombianas no emprendan acciones más contundentes para desarticular las bandas que se dedican al tráfico de productos y alimentos.
“Son organizaciones que tienen contactos en el Gobierno nacional y las autoridades de Táchira y de Norte de Santander”, denunció.
Expresó que los productos que se sacan ilegalmente de Venezuela son introducidos en territorio colombiano con la complicidad de las autoridades vecinas. “Uno ve a los funcionarios colombianos casi que resguardando las mercancías que han sido introducidas de manera ilegal”.
Por: ELEONORA DELGADO
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