Los cinco imputados por el caso
fueron trasladados a Tocuyito
■ En Acarigua realizaron una concentración.
■ Trabajadores marcharon ayer para rechazar muerte de niño.
■ Hubo un gran despliegue policial para evitar hechos de violencia.
■ Los cinco imputados por el crimen fueron trasladados a la cárcel de Tocuyito, en Carabobo.
En medio de una fuerte custodia militar y policial desplegada en el centro de Guanare, cientos de trabajadores públicos marcharon ayer para rechazar la muerte del niño de 5 años de edad, que fue víctima de maltrato y abuso sexual, y para pedir que se esclarezca el caso.
Los manifestantes caminaron mostrando pancartas y consignas contra la violencia y a favor de la respuesta institucional contundente para castigar a los agresores.
Desde una tarima en la plaza Bolívar, hasta donde llegó la movilización, el gobernador Wilmar Castro destacó que la marcha fue muy útil para “la dignificación de la conciencia de este joven angelito que falleció”. Dijo que su gobierno se compromete a garantizar la transparencia en los procesos judiciales y en especial el del niño en cuestión.
Amada Olivo, integrante de la Misión Ribas quien participó en la actividad, se unió al petitorio de justicia contra quienes cometen actos de violencia.
Noglis Colmenares expresó que hay que apoyar a los organismos del Estado porque sólo a través de las leyes se hace justicia. Josefina Alvarado dijo que toda expresión popular contra la violencia debe ser bien recibida, pero que son las instituciones las que deben investigar y sancionan, ya que nadie puede tomar la justicia por sus manos.
En Acarigua-Araure, sectores de la sociedad civil y los partidos políticos de la Mesa de Unidad Democrática realizaron una concentración en el puente de La Quebrada de Araure, en la avenida Las Lágrimas, para decir no a la inseguridad.
Moisés Reyes, secretario de la MUD, expresó que la actividad fue una de las muchas que se seguirán haciendo en Portuguesa, no sólo para rechazar la muerte del pequeño de 5 años de edad sino también para exigir acciones concretas contra el secuestro, robo de vehículos, homicidio, tráfico de drogas y extorsión, que son delitos comunes en Portuguesa.
A Tocuyito:
Los cinco imputados por el caso del niño que fue víctima de violencia extrema fueron trasladados ayer a la cárcel de Tocuyito, en Carabobo, informó Bernardo Hernández, hermano del enfermero Yure Hernández, uno de los detenidos por el caso.
Relató que la sorpresiva decisión los tomó desprevenidos y que corrió varias cuadras detrás del carro que trasladaba a su hermano en un intento por evitar que se lo llevaran.
Pidió a las autoridades que garanticen la seguridad del enfermero, quien es inocente de estos hechos, aseguró.
Manifestó que su hermano sólo tuvo contacto con el niño el día de la emergencia, y fue con la intención de darle asistencia a la solicitud de Anney Montilla y Doris Oropeza.
Refirió que Hernández conoce de trato a una de estas dos mujeres y que las mismas, al ver la gravedad del infante, lo llamaron para que les ayudara a asistirlo y le dijeron que las lesiones eran producto de la caída de una moto, ocurrida el día anterior, es decir, el miércoles 30 de noviembre. En vista del estado del pequeño, sugirió llevarlo a la clínica.
Precisó que Hernández laboró durante 18 años en el hospital Miguel Oráa de Guanare, y en 2008 decidió sumarse al equipo de salud de la Policía de Portuguesa, donde trabajaba hasta el momento de su detención.
Lamentó los hechos de violencia ocurridos en la ciudad debido a lo cual todos los miembros de la familia Hernández debieron refugiarse en otras casas.
Se cayó de la moto:
Aunque las evaluaciones forenses hechas al niño fallecido indicaron que fue víctima de violencia sexual y maltrato físico prolongado, las implicadas en el caso mantienen que las lesiones del niño fueron producto de la caída de una moto.
Funcionarios de los cuerpos de seguridad que pidieron el anonimato indicaron que Anney Oropeza y Doris Oropeza dijeron al rendir declaración que nunca le hicieron daño al niño y mucho menos abusaron sexualmente de él, luego de lo cual afirmaron que se cayó de una moto.
Sentimientos de fobia:
El psicólogo social y especialista en temas de violencia, Leoncio Barrios, explicó que las causas del maltrato que sufrió el niño de 5 años de edad que perdió la vida en Guanare no guardan relación con la tendencia sexual que la madre del infante pudiera tener.
“Se le está dando un tono a la noticia para generar sentimientos lesbifóbicos cuando en realidad esa no es la raíz del caso. El hecho de que las dos mujeres hubiesen podido tener una relación sentimental no tiene que ver con las conductas violentas que la familia de una de ellas tuvo contra el niño”, advirtió.
Barrios piensa que en el grupo familiar donde residía el menor de edad desde septiembre hay problemas que se habían mantenido en silencio: “Es obvio que hay una conducta disfuncional en ese hogar que los miembros de la familia ocultan y lamentablemente, con la hipocresía social en la que vivimos, es frecuente que muchos parientes oculten entre ellos mismos los casos de maltrato y abuso sexual de niños y adolescentes, para no perjudicar a sus seres queridos y proteger su imagen”.
Considera que ante casos como éste, los padres y representantes deberían replantearse cómo conciben a la familia y los delitos relacionados con el maltrato infantil. “Si los niños no mueren, no son noticia. Probablemente si el infante que perdió la vida en Guanare no hubiese muerto, siguiera siendo maltratado. Situaciones similares ocurren a diario”, dijo.
Indicó que cualquier persona que sepa que un menor de edad es maltratado debe denunciarlo ante los organismos de protección del niño, niña y adolescente.
Por: DANIEL ESPAÑA
PORTUGUESA GUANARE
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