Las aguas arrastraron vehículos
al rio Guaire en Petare
■ 1.200 bomberos del Distrito Capital se encuentran activados por lluvias.
■ Deslizamientos amenazan vialidad de Colinas de Santa Mónica y Colinas de Bello Monte.
■ Expertos advierten que ha llovido durante diez días seguidos y los suelos no han tenido tiempo de secarse.
■ 206 familias perdieron sus enseres en el sector La Línea de Petare, tras el desbordamiento del río Guaire.
■ Para el ingeniero hidráulico, Santos Michelena, tendrá que ocurrir una tragedia para entender la amenaza del río Guaire.
■ De 5 a 10 fallas detectó el Ministerio deTransporteTerrestre a lo largo de la autopista Francisco Fajardo, en el tramo entre Plaza Venezuela y Caricuao.
■ El Jefe de Bomberos del Distrito Capital,William Martínez, informó que no todos los desalojados son damnificados, pues se tendrá que estudiar el daño que sufrieron sus casas.
“La fuerza de las aguas del río Guaire doblaron la puerta de mi casa en el sector la Línea de Petare la tarde de martes tras más de cuatro horas de lluvias. Retornaba de mi pasantía en enfermería en el hospital Vargas y no pude entrar a mi hogar, lugar que funciona desde hace siete años como una casa de alimentación, porque el caudal arrastraba vehículos, basura, paredes de concreto y mercancías”, relató Nancy García, vecina de la comunidad.
Desde las 11 a.m. el aguacero que caía en el municipio Sucre y carretera vieja Petare-Guarenas provocó el desbordamiento de los ríos Guaire y Guarenas en perjuicio de 276 familias que perdieron sus enseres y comercios por completo.
García relató que atiende a 150 niños y adultos mayores que ayer no le ayudaron a recuperar el lugar donde consiguen sus alimentos. “Todavía hay hambre en Sucre”, resaltó.
Luego de lograr abrir la puerta de su casa encontró neveras, cocinas, muebles y otros utensilios en la sala de su casa. “Las aguas rodaron cada mueble de su lugar. En La Línea la solidaridad de la gente es nula. Los concejos comunales lo que hacen es entorpecer la limpieza de la Alcaldía de Sucre”, dijo.
Puertas afueras otras 205 familias limpiaban el barro de neveras, closets, camas matrimoniales, diez vehículos, 40 computadoras de un Cyber Café, 20 motores de vehículos y echaban a la basura comida, charcutería y bolsas de chucherías que goteaban el agua del Guaire.
A pocos metros, Yenny González, vecina de la Línea desde hace 10 años, perdió los estrenos de los cinco miembros de su familia y el resto de sus pertenencias. “El Guaire alcanzó los tres metros de altura en la Línea, y el Estado lo que hizo fue regalarnos dos colchones. A las tres de la tarde del martes se reventó el muro de bloques del Guaire y nuestras casas quedaron bajo las aguas. Salimos por la puerta de atrás para resguardarnos. Volví y vi que mi árbol de Navidad estaba destruido. Incluso la poceta del baño se despegó”, aseveró.
Mientras que en la carretera vieja Petare-Guarenas las aguas del río inundaron 40 casas, derrumbaron otras diez y arrastraron seis vehículos. “Nos acostumbramos a vivir en pantano. No queremos refugio porque el Estado no otorga casas, mucho menos repara las dos fallas de borde en Agua Amarilla, donde quedó un solo canal de circulación y el asfaltado nuevo se levantó. En El Milagro y Ochoa no hay paso”, dijo Luis Espinoza, vecino.
José Albor, vecino de Izcaragua, denunció que el río Guarenas se desbordó y afectó ocho viviendas. “Aquí el Estado solo viene, ve el desastre y se va. No repara nada”.
“Sáquennos de aquí, queremos viviendas”, gritaba Julia Sanabria en Ochoa, quien perdió su casa y la reubicaron en un refugio cercano donde viven los afectados de diciembre 2010.
En horas de la noche, los bomberos del Distrito Capital rescataron con vida a una persona que cayó cerca de las 8:00 p.m. al Guaire, a la altura de Macaracuay”. Así lo especificó Jorge Galindo, director del prensa del Ministerio de Interior y Justicia a través de su cuenta en la red social Twitter.
Un operativo fue desplegado en la zona y se procedió a brindarle atención adecuada al afectado, de quien no se precisó inicialmente su identidad o detalles del hecho.
Santa Fe en Ruiz Pineda:
El camino que separa el barrio Santa Fe, localizado en la parroquia Ruiz Pineda, del Guaire se transformó en una vía quebradiza. La entrada de tres casas fue devorada completamente el martes, a las 4:00 pm, por el río. Elvia Dugarte, propietaria de una de las viviendas, relató que se mantuvo en suspenso. “La calle ya estaba fracturada. No hemos dormido nada. Estuvimos atentos porque la lluvia fue muy fuerte”, dijo.
Se calcula que el río creció cinco metros:
“Llegó al ras de las casas. Dio tiempo de sacar los enseres. La estructura no sufrió mayores daños, el problema está en la base. Por ahora, hay que esperar que reconstruyan el camino para regresar a las viviendas”, recordó la vecina Betzabeth Hernández.
El hueco que se abrió en Santa Fe mide 30 metros de largo por 12 de ancho, aproximadamente, e incomunicó parcialmente a más de 200 familias.
Algunos vecinos deben acceder a sus viviendas por la carretera, mientras que los más arriesgados prefieren pasar por el camino de 1 metro de ancho, aproximadamente, que no fue arrastrado por el río.
Para Jorge Jaimes, quien reside en una de las viviendas afectadas, el daño pudo evitarse: “Enviamos muchas cartas al Ministerio de Ambiente y a otras instituciones del Gobierno para alertar sobre el agrietamiento del terreno.
Queríamos que inspeccionaran el lugar. Pero sólo vinieron cuando ocurrió la emergencia”, señaló. Yadira Uribe, vecina del barrio, respaldó la versión y agregó que lo ocurrido no debió sorprender al Ejecutivo: “Ya lo sabían, este terreno estaba cediendo desde el año pasado. No es nada nuevo”.
De Santa Fe fueron desalojadas 60 familias integradas por 128 personas, de manera preventiva. Comisiones del Ministerio de Ambiente, Metro de Caracas, Alcaldía de Libertador, Gobierno del Distrito Capital y diputados de la Asamblea Nacional se acercaron ayer en la tarde al lugar para evaluar los daños ocasionados por la contingencia. Juan Carlos Alemán, parlamentario del PSUV, señaló que tienen previsto iniciar las obras de recuperación hoy. “La lluvia no pudo dejar que se empezara antes. Se estabilizará el talud de tierra y luego se construirá un muro de contención”, dijo.
Informó que la sede del PSUV en Ruiz Pineda fue habilitada como centro de acopio y albergará provisionalmente a familias afectadas por las lluvias. Otros vecinos de Santa Fe optaron por alojarse en casas de parientes hasta superar la emergencia.
Caracas en alerta:
Jacqueline Faría, jefa del Gobierno del Distrito Capital, indicó que 30 sectores de 7 parroquias que no especificó fueron identificados como puntos de emergencia, según AVN. Agregó que 100 familias resultaron afectadas en Terraplén, en San José, debido al desbordamiento de una quebrada. “Este sector se llama así porque es un terraplén. La quebrada se embauló y no se respetó el margen de 30 metros a cada lado del baúl, como mínimo, para construir viviendas. Tenemos casas al lado del baúl. Por otra parte, siguen lanzando escombros, basura y hasta enseres viejos por los sumideros del embaulamiento, y con la lluvia y los sedimentos naturales que vienen del Waraira Repano el baúl explotó”, dijo.
Las lluvias del martes revivieron la emergencia del año pasado. En Caracas fueron desalojadas 1.974 personas de viviendas en alto riesgo, informó William Martínez, jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital. “De esas personas, algunas van a regresar a sus viviendas y otras quedarán damnificadas. Todo dependerá del análisis de daños que se haga a las casas”, informó a Venezolana de Televisión.
En Caracas fueron activados 3.000 bomberos y 1.000 militares para atender la contingencia ocasionada por las lluvias.
Baruta: Vecinos de Bello Monte sienten incertidumbre.
Gladys González no escuchó cuando cayó el muro que estaba detrás del jardín de su casa. Después de las lluvias del lunes, la pared se deslizó y quedó en medio de la montaña. Las piedras bajaron hasta la avenida Anauco, en Colinas de Bello Monte, y desde allí se podía ver el muro más arriba, a punto de bloquear la vía.
Funcionarios de la Alcaldía de Baruta ordenaron el cierre del tránsito por la avenida, en vista del peligro.
De todos modos, ayer en la mañana los carros transitaban por allí. A González le preocupaba que volviera a llover. “Tengo terror de lo que pueda pasar en esa calle”, dijo.
En la tarde, cuando comenzaron las precipitaciones, González veía desde su casa como bajaba la tierra hasta la calle. “Ya la montaña no absorbe más agua”, aseguró.
A esa hora, los funcionarios de la alcaldía habían cerrado otra vez el paso.
La zona es vulnerable. González recuerda que el año pasado muchas viviendas localizadas en la calle Parima sufrieron daños por los derrumbes. La de ella no tuvo mayores problemas: sólo hubo que hacer trabajos en una esquina del muro. Este año, la única afectada fue su casa.
De todos modos, el inmueble propiamente no sufrió daños y tampoco está en riesgo. El terreno que sí se encuentra amenazado es el de un anexo, en el que González había planificado construir una sala para sus hijos. Ella no tiene dinero suficiente para costear el trabajo de estabilización. “Espero que la alcaldía haga las obras, pues es un terreno municipal.
Tampoco quiero que se me caiga lo mío”, dijo.
Miranda: 372 viviendas afectadas.
El director nacional de Protección Civil, Luis Díaz Curbelo, informó ayer a AVN que el personal de ese organismo está desplegado por la Gran Caracas para atender cualquier emergencia. Aseguró que hasta ese momento (aproximadamente las 5:00 pm) no se había presentado ninguna situación, pero que los funcionarios estaban alerta.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, dijo que en ese estado hubo 372 viviendas afectadas por las lluvias: 283 por anegación sin daños estructurales, 84 por deslizamientos, 4 por caída de árboles y 1 por colapso de muro.
Capriles indicó que la zona más afectada es el barrio La Línea de Petare. Agregó que de las 700 escuelas del municipio, sólo 10 están afectadas.
A las 4:30 pm, Protección Civil de Chacao monitoreaba las cuatro quebradas que pasan por el municipio. Informaron que un árbol cayó en La Castellana y que el nivel del río Guaire, a la altura de Bello Monte, estaba tres metros por debajo del que se registró el día anterior.
Por: JORGE HERNÁNDEZ
MAOLIS CASTRO
macastro@el-nacional.com
LLUVIAS | VIALIDAD
EL UNIVERSAL | EL NACIONAL
jueves 8 de diciembre de 2011
