“El Valenciano” desde hace tres años
vivía en residencias Falcon Crest
■ Creó un ejército de delincuentes denominado Los Paisas.
■ Estaba solicitado por Estados Unidos y tenía código rojo de Interpol.
■ Maximiliano Bonilla mantenía trato cordial con sus vecinos de la urbanización La Soledad, en Maracay.
■ El DAS de Colombia llevaba cinco meses tras su pista, desde la detención en Aruba de su lugarteniente “Tavo”.
Vivía en Falcon Crest, dirigía una industria que movilizó más de 25 millones de dólares en droga entre México y Estados Unidos y lideraba una organización criminal dedicada el sicariato y la extorsión.
Maximiliano Bonilla Orozco, alías “el Valenciano”, era conocido como el capo de capos y desde hace tres años estaba residenciado en una tranquila urbanización de clase alta de Maracay, en el estado Aragua.
“Era un hombre tranquilo, educado y trabajador”, así lo describieron sus vecinos de la urbanización La Soledad, aunque ninguno sabía exactamente a qué se dedicaba. Algunos comentaron que el colombiano, de 39 años de edad, era introvertido y callado.
Quienes lo veían durante la tarde llegar a su casa o cerca del edificio donde vivía dijeron que quedaron sorprendidos al conocer la noticia de que Maximiliano Bonilla estaba involucrado en hechos de narcotráfico. “Jamás dio muestra de que estuviera ligado a hechos ilícitos porque su trato era amable”, comentó un vecino que pidió no ser identificado.
Los vecinos de vez en cuando lo veían en la panadería de la urbanización, ubicada en una zona tranquila, donde se concentra la clase alta de Maracay, cerca de la avenida Las Delicias, en la que hay centros comerciales y locales nocturnos.
Bonilla Orozco tenía tres años viviendo en la urbanización La Soledad, en el edificio Falcón Crest, ubicado en la calle 4 cruce con principal, al norte de Maracay. Es un edificio nuevo donde hay un apartamento por piso.
Bonilla compartía su residencia, en el piso 3, con su esposa y su hija (una niña), quienes también fueron detenidas el domingo en la noche, cuando a su casa llegó una comisión del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia, la ONA y la Policía de Aragua.
Recompensa millonaria:
Los funcionarios policiales tenían ocho meses detrás de “El Valenciano”, luego que se enteraron que vivía en Venezuela y solamente esperaban el momento oportuno para capturarlo.
Pero fue este domingo -un día antes de la visita del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos- cuando lo capturaron. Los vecinos que viven en la urbanización vieron el despliegue del operativo como algo normal y se sorprendieron al ver que sacaban del edificio, esposado y escoltado, a un residente del edificio Falcón Crest. Desconocían por qué se llevaban detenido a aquel hombre amable y callado.
Se conoció de manera extraoficial que los funcionarios desplegaron un operativo especial de la zona y así fue como pudieron llegar sin ningún tipo de contratiempo a la residencia.
Los funcionarios subieron hasta el apartamento donde se encontraba Bonilla Orozco con su familia. Él pensó que se trataba de un operativo de seguridad y en ese momento intervino el DAS.
Desde hace 24 meses se ofrecía una recompensa de u$ cinco millones de dólares por su captura. Con su captura cae la cabeza de la tercera generación de la “Oficina de Envigado”, una estructura de presuntos criminales y personas ligados al narcotráfico en Barranquilla, Cartagena y Antoquia.
Esta organización surgió en los años 80 en el área metropolitana de Medellín y estaba bajo el mando de “El Valenciano”.
Bonilla estaba solicitado por el Departamento de Estado de Estados Unidos por delitos ligados con narcotráfico y lavado de dinero. Tenía código rojo por Interpol.
Se le vincula con una red de tráfico de cocaína desde Colombia, a Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos. Y también se le relaciona con el Ejército de Liberación Nacional.
Era pistolero a los 16 años
Información extraoficial señala que el gobierno de EU ofrecía $5 millones por su captura.
“El Valenciano” se encuentra presuntamente vinculado desde adolescente con actividades delictivas bajo órdenes de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “Don Berna”, manejando la ruta del narcotráfico en México, Jamaica, Honduras y Guatemala.
Bonilla Orozco, quien a lo largo de su carrera criminal ha mantenido un bajo perfil, logró el control de las rutas que antes manejaban los paramilitares que fueron extraditados a Estados Unidos.
El Tiempo señala en suversión digital que ‘El Valenciano’ manejaba la mitad de las bandas de Medellín (alrededor de 600 hombres).
El periódico colombiano mencionó que trabajaba con el ELN y el grupo criminal ‘Los Zetas’ y que además lleva 18 años en el hampa.
Comenzó su carrera delictiva como pistolero a los 16 años.
Por: LAUDELYN SEQUERA
RONNA RÍSQUEZ
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