Artillería de Oficio
Nadie puede dudar que el presidente Chávez tenga su corazoncito colombiano. El lunes se lo confesó al presidente Santos en cadena nacional y de inmediato se dibujó en la cara del general Oscar Naranjo, director de la Policía Nacional de Colombia, una media sonrisa, entre incrédula y burlona. No era para menos, cómo olvidar que en la Asamblea Nacional enero de 2008 el presidente Chávez elogió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y al Ejército de Liberación Nacional, pidió respeto y reconocimiento, además de negar que fueran terroristas::”Son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político y bolivariano que aquí es respetado”.
Y dos meses después, cuando fue abatido el portavoz de las FARC, alias Raúl Reyes, guardó un minuto de silencio.
Son demasiadas las evidencias que demuestran la empatía con la guerrilla, la protección y ayuda de que han gozado en su gobierno, para negar, ahora, que “no apoya la presencia de ningún grupo guerrillero ni narcotraficante”. Para demostrarlo, entregó a uno de los capos del narcotráfico, que se encuentran registrados y ubicados, para ofrecerlos como “regalo”, cuando convenga al presidente Santos.
Según nuestras fuentes de inteligencia, el presidente Chávez le negó a Santos la presencia en el país del nuevo jefe de las FARC, Timoleón Jiménez alias Timochenko; incluso, llegó a invitarlo al sitio donde dijo Santos que se encontraba el número uno de las FARC. La inteligencia colombiana lo ubica en una finca del ex ministro Rodríguez Chacín; que parte de sus escoltas y vehículos son los mismos que la DIM había destinado para la custodia del llamado “testigo estrella” Giovanni Vásquez, que se prestó a un montaje para incriminar a inocentes en el crimen del fiscal Danilo Anderson.
Al grupo de generales señalados en la lista negra del Departamento de Estado y del Tesoro de Estados Unidos, investigados por sus vínculos con el narcotráfico y el terrorismo, no les conviene que las FARC desaparezcan, ni que miembros del secretariado negocien su rendición. Los necesitan junto con los cubanos y algunos iraníes todos muy bien entrenados para la era posterior a Chávez, saben que el Gobierno agoniza, que al ser desplazados del poder serán llevados ante la justicia. En su desesperación son capaces de alentar, con el apoyo de las FARC, una lucha armada contra el próximo gobierno en manos de la oposición. De ellos se puede esperar cualquier cosa.
Tic tac
Cuestión de tiempo. Una operación similar a la del canciller de las FARC, Rodrigo Granda, intentarían hacer con Timochenko para entregarlo a Colombia. Según fuentes de inteligencia, el número 1 de las FARC tiene agentes encubiertos infiltrados. Ofrecieron una recompensa de 10 millones de dólares. Para dar con el paradero de los fallecidos Raúl Reyes, el Mono Jojoy y Alfonzo Cano se ofrecieron grandes recompensas. Es el modus operandi por informaciones que permitan la captura. Funcionarios de inteligencia se encuentran tras la pista de Timochenko, entusiasmados con la recompensa.
En la mira presidencial. El presidente ordenó una investigación sobre la situación militar en el estado Táchira, después de que el gobernador Pérez Vivas se reunió con comandantes de guarniciones militares de Venezuela y con militares colombianos.
Desde Cuba:
1-) Sustituyeron e investigan a funcionarios cubanos por filtrar informaciones a la prensa internacional sobre la salud del presidente Chávez.
2-) Iván Márquez, de las FARC, fue informado de que debe abstenerse de visitar Cuba.
3-) En reunión con funcionarios norteamericanos Raúl Castro anunciará la entrega del contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión, y aprobará operación del ferry Miami-La Habana.
Por: MARIANELLA SALAZAR
msalazar@cantv.net
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