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Thursday, November 21, 2024
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RONALD NAVA GARCÍA: La pista que nos deja Socorro


El defensor del lector

 

Ya les digo que el pasado sábado Papel Literario nos dio una importante pista para conseguir el camino que ya algunos expertos han señalado como el que necesariamente debe transitar el diarismo impreso para adaptarse a los acelerados cambios que desde hace más de diez años imponen las nuevas tecnologías y los reacomodos sociales.

La periodista y escritora Milagros Socorro, desde la primera plana del semanario, nos dejó una pieza periodística para el recuerdo. Su conversación con el recién fallecido Isaac Chocrón, titulada “La última entrevista”, es un ejemplo de buen quehacer, de ese que está a salvo de la implacable instantaneidad noticiosa y de la natural superficialidad que cada segundo asedian digitalmente a una sociedad “conectada”.

Son muchos e importantes quienes creen que ese incesante cepo informativo obliga a que los diarios impresos se refugien en un periodismo de mayor profundidad, de mejor factura, de más cuidada expresión. En principio, porque sus lectores no esperan del diario impreso lo que ya les ofrece el periodismo digital. Por el contrario, esos lectores, que cada vez serán menos y más exigentes, y van en camino de convertirse en una élite, piden los atributos que acabamos de asomar.

Y debo recordarles que el asunto no es nada nuevo, que Humberto Eco, en 1992 y frente al Senado italiano, se preguntaba ­que más que pregunta era retórica- si no sería necesario que los diarios impresos comenzaran a parecerse a los semanarios de aquellos años.

Hoy en día suman las coincidencias en que el futuro -que ya es presente, digo- de los diarios en papel está en la calidad y la profundidad.

Milagros Socorro nos coló en la agonía de Chocrón. Del Chocrón de siempre, que hay que decirlo: inteligentísimo, leal a sus convicciones, dueño de una seguridad a prueba de cañonazos y punzante hasta dónde dictara su pulso de cirujano. En un lenguaje directo, sin remilgos ni aspavientos, la periodista nos regala en este trabajo la oportunidad maravillosa de estar allí, a su lado, entre ella y el hombre que se despide. Puro periodismo, del mejor.

Pero esa muestra que nos ofrece Socorro es también un ejemplo perfecto de que nada es gratis, de que el buen periodismo requiere de inversión, de cultivar a quienes comienzan y de reconocer y de invitar a quienes tienen recursos parecidos a los de la periodista. Por El Nacional han pasado valiosos profesionales que todavía andan por allí, quizás dispuestos a aceptar una invitación para colaborar, para sumarse.

Valgan las palabras del escritor deltano Rafael Rattia cuando dice: “No hay que tener ningún escrúpulo en decirlo vox populi: cuando un periódico no trae noticias literarias, ni artísticas, ni filosóficas, ni ideológicas; en fin, cuando en un periódico no está reflejado lo más granado del intelecto y de la sensibilidad estética, de la imaginación y del pensamiento, es mil veces preferible dejar de comprar el periódico y refugiarse en la lectura de los clásicos y volver a escribir en latín como quería uno de nuestros filósofos favoritos; Friedrick Nietzsche”. O así.


Por: RONALD NAVA GARCÍA
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