Trasvase de Cachinche obstruye los
filtros de planta Alejo Zuloaga

■ Trasvase del lago debe ir a cuenca de río Guárico o al Mar Caribe, no a Pao Cachinche.

La opción planteada, por el Ministerio del Ambiente, de bombear las aguas del Lago de Valencia Pao-Cachinche para bajar su nivel traería consecuencias nefastas para los carabobeños porque ese embalse presenta un estado de hipertrofia, advierte el ambientalista Juan Manuel Hurtado. “No tiene sentido haber invertido millones en la construcción de sistemas de colectores y plantas de tratamiento, para después verter a la cuenca del Pao las aguas contaminadas del Lago de Valencia, que al ser un lago endorreico ha acumulado la contaminación de más de 80 años de actividad industrial y urbanística”. Hurtado denunció que el trasvase del Lago ha obstrucción de los sistemas de potabilización de la planta Alejo Zuloaga, lo que culmina con la distribución de aguas no aptas al 100% para el consumo humano. “Equivale a bombear el excedente de un pozo séptico en un tanque de agua potable”.

Tratar de resolver las consecuencias del aumento de los niveles del Lago de Valencia mediante el incremento del trasvase al embalse Pao Cachinche, traería consecuencias nefastas para los carabobeños, porque ya el Pao es un embalse que está en estado de hipereutrofia.

Urge la declaración de emergencia en esa cuenca. La afirmación corresponde al licenciado en Gestión Socio-Ambiental, Juan Manuel Hurtado, miembro del Frente Ecológico Aragua-Carabobo y coordinador por este último estado.

Hurtado participó en la Comisión Regional de Ambiente, instalada en Carabobo, pero junto al vocero de Parque Valencia, Juan Infante, se negó a suscribir el “diagnóstico” al considerar que no se determinaron las causas de las denuncias sobre el agua potable en Valencia, y que fueron suprimidas conclusiones aprobadas en el informe preliminar.

Sin embargo, el informe fue suscrito por la AN, las direcciones estadales del Minamb en Carabobo y Aragua, Insalud, Ministerio de Salud, CLEC e Hidrocentro, entre otros organismos.

El experto elaboró su propio informe, con fecha 15 de enero de 2011, basado en los resultados de las pruebas de laboratorios practicadas por personal de la UCV, con el apoyo financiero de Hidrocentro.

La conclusión de su estudio fue que “no es posible determinar con precisión la calidad del agua potable en la red de distribución”, por cuanto solamente se analizaron 28 de los 60 parámetros contemplados en la norma.

Pero sí puede afirmar que “la calidad del agua no es aceptable en sectores donde se detectaron parámetros fuera de norma”.

Hurtado detalló que en los estudios concernientes a Pao Cachinche, la nueva fuente de contaminación era proveniente del trasvase de aguas del Lago de Valencia sin ningún tratamiento previo, lo que contradice el artículo 52 de la Ley de Aguas.

“Es como si habitáramos en una casa rural, donde se dispongan las aguas residuales en un pozo séptico. En algún momento se empieza a rebosar y para resolver el problema, se bombean los excedentes del pozo séptico al tanque de agua potable de la casa”.

Problema: Estado hipereutrófico:

Hurtado explicó que entre las causas del estado hipereutrófico del Pao Cachinche, figuran que la cuenca recibe tributarios con altas concentraciones de nutrientes (especialmente nitrógeno y fósforo) sin tratamiento previo. Además, existe poca mezcla natural de los estratos térmicos del embalse por acción del viento.

Se suma el desvío del Río Cabriales en el año 2005, el trasvase del Lago de Valencia en el 2007, y el vertido de las plantas tratamiento de los Guayos y Mariposa, que recogen las cargas de cinco municipios.

Entre las manifestaciones más importantes, Hurtado señaló el aumento en la cantidad del fitoplancton y en la proporción de cianobacterias, condiciones de hipoxia y anoxia a partir de 6 metros de profundidad, altas concentraciones de fósforo y nitrógeno. Todo lo anterior obstruye los sistemas de filtración en el proceso de potabilización.

“Nos oponemos a que siga el trasvase”

Desde el frente ecológico Aragua-Carabobo, Hurtado resaltó que están a favor del trasvase “inmediato” del Lago a la cuenca de Guárico o al Mar Caribe, pero no al Pao Cachinche. “Nos oponemos pública, legal y pacíficamente a que se siga realizando el trasvase y menos aún que se aumente sus niveles”.

La Mariposa, Los Guayos y Taiguaiguay son plantas de tratamiento primario, por lo que no contemplan la eliminación de nitrógeno, fósforo ni elementos patógenos, detalló.

Sobre la planta potabilizadora Alejo Zuloaga, Hurtado acotó que no es apta para el tratamiento de aguas tipo 1C provenientes del embalse hipereutrófico. Las consecuencias, explicó, son el aumento en el uso de químicos para la potabilización, que se traduce en presencia de aluminio, cloro residual libre, hierro total fuera de los parámetros regulados por las normas, así como la contaminación microbiana dada la presencia de coliformes fecales y aerobios mesófilos. Todo lo anterior deriva en aguas con características organolépticas no deseables (mal olor, sabor, color y turbiedad).

Los efectos sobre la salud, reza el informe, son adversos por intoxicación crónica o aguda ante la ingesta de aluminio, cloro, trihalometanos, arsénico y metales pesados.

Para Juan Manuel Hurtado, la principal solución radica en la declaratoria de la emergencia sanitario-ambiental de la Cuenca del Pao Cachinche, a fin de que se obtengan todos los recursos para su recuperación.

Afectados Esperan Reubicación:

Unas 15 familias del sector El Indio en Brisas del Lago, al sur de Maracay, conviven con 20 centímetros de agua contaminada dentro de sus casas. Se rehúsan a ir a refugios porque el gobernador Rafael Isea les aseguró que este viernes les entregaba casas del mercado secundario. Marlene Peña confía en que la declaración de emergencia acelere el proceso porque lleva cinco meses durmiendo sobre el agua. “Estamos cansados de reuniones sin resultados”. En la escuela Virginia Pérez de Oramas continúan las 9 familias en calidad de refugiados y 840 niños sin iniciar el año escolar. “Tenemos esperanza porque con el decreto se instalaron dos comisiones y están aislando al Gobierno regional en lo que tiene que ver con la reubicación de las familias”, dijo Yemy Quintero, una de las refugiadas. Denunció que “se pretende poner pueblo contra pueblo”, porque padres y representantes intentaron entrar al plantel, tomado por los refugiados como medida de protesta para que les concreten la compra de viviendas en el mercado secundario.

El eje oriental del Lago:

En el eje oriental aguarda por apoyo ante crecida del Lago de Valencia. Luego de conocerse la medida de emergencia decretada por el Gobierno Nacional sobre la afectación de la crecida del Lago de Valencia en los municipios del eje oriental de Carabobo, parte de los gobiernos municipales esperan por apoyo gubernamental para solventar la situación.

Diego Ibarra es la jurisdicción que ha recibido más el impacto del aumento de la cota de la laguna. En total tres comunidades están perjudicadas directamente. Sin embargo, existen otras como Villas de San Miguel, La Cabrera y Bicentenario en donde sus habitantes no pueden hacer perforaciones con más de 30 centímetros de profundidad porque brota agua.

Roger Martínez, alcalde de Diego Ibarra, expresó satisfacción sobre la medida. “Después de todo este tiempo se hace justicia”. Funcionarios del Cuerpo de Bomberos, Protección Civil y otras dependencias del ayuntamiento, recorrieron los callejones La Línea, Alesucar y Alí Primera y otros para recabar información sobre los daños en las viviendas, vialidad, así como el número de familias a ser reubicadas.

Alrededor de 500 hectáreas de terreno destinadas al cultivo de ají dulce, tomate, cebolla y otros, han sido cubiertos por la laguna de Los Tacarigua en San Joaquín.

Luis Aguiar, alcalde de la localidad, expresó que está en comunicación con los vecinos a fin de obtener un diagnóstico real sobre la situación. “Nuestra intención es conocer a fondo la problemática en estas áreas agrícolas”. En las zonas urbanas de El Guayabal, Los Robles, Los Bucares en el sector La Pradera, el lago ha ocasionado deterioro en la red de aguas servidas, por la presión del líquido. “Hay una preocupación natural, pero en realidad no estamos tan afectados como Aragua”.

La alcaldía de Guacara aún no se pronuncia. En este municipio el sector más afectado por el aumento del nivel freático de las aguas, son tierras agrícolas al final de Tricentenario en Aragüita.

Reunión estratégica:

Roger Martínez, alcalde de Diego Ibarra, informó que acudirá a una reunión para hablar del tema en la sede de la Gobernación de Aragua. Participará la primera comisión integrada por Rafael Isea, gobernador de la entidad; el comandante de la IV División Blindada y Guarnición Maracay Clíver Alcalá, representantes del viceministerio del Ambiente, ministerios de Educación, Salud, Energía Eléctrica, Vivienda y Hábitat, Transporte Terrestre, Alimentación y de los municipios de ambas regiones.

La Culebra:

A la incertidumbre de desconocer hasta dónde llegarán los niveles de agua del Lago de Valencia, Alexis Ortiles debe sumarle el no saber qué hacer con el centenar de animales de su propiedad, si el Gobierno Nacional decide evacuar a los más de 1.000 habitantes de la isla La Culebra.

Superados, por ahora, los momentos críticos en los cuales el nivel del agua sobrepasó el terraplén que conduce a este sector de Los Guayos, los vecinos de esta comunidad tendrían que decidir entre continuar con su cotidianidad o esperar mejores condiciones de vida bajo el amparo del Gobierno.

Este miércoles habitantes de la isla La Culebra rechazaron el hipotético escenario asomado por la vicepresidenta del Consejo Legislativo del Estado Carabobo (CLEC), diputada Johanna Arroyo, quien aseguró este martes que representantes del Gobierno Nacional evalúan la posibilidad de evacuarlos si el nivel de agua del lago continúa subiendo.

Algunos vecinos criticaron una solución basada en “pañitos de agua caliente”. Apuestan a una intervención efectiva por parte de las autoridades para solventar las dificultades rurales de la isla. Alexis Ortiles, miembro del consejo comunal de La Culebra, advirtió que la decisión de marcharse o no de la isla la tiene la misma comunidad. “Yo no me iría de aquí”, apuntó.

Ortiles agradeció a la Guardia Nacional Bolivariana, y a los mismos habitantes de La Culebra, por los trabajos de relleno y nivelación del terraplén. “El Ministerio de Ambiente no nos ha dado la cara”, denunció.

Por: Vanessa Victoria Terán
Darío Sánchez
Marianela Agreda Armas
vteran@el-carabobeno.com