Una copia más al caletre de
los “pioneritos cubanos”
Recorrer la educación básica teniendo como único libro la llamada “Colección Bicentenaria” es entender que los niños educandos serán uniformados bajo una sola visión del mapa nacional, que los viste con un mismo uniforme ideológico.
Nunca –en mi historia de vida-, había visto que el Ministerio de Educación tuviese las agallas para violar la Constitución Nacional y la Ley de Educación y sobretodo de una manera tan torpe como si fuéramos borregos al matadero. Les recuerdo que La Constitución Nacional garantiza la libertad de pensamiento y la Ley Orgánica de Educación establece la apertura a todas las corrientes ideológicas. Pero, la ministra Maryann Hanson lo hizo, utilizando funcionarios de tercera categoría para decretar el texto único y tratar de implementar la siniestra aventura que viola expresamente los acuerdos internacionales sobre la materia.
¿Qué profesor se va a prestar para instruir a sus discípulos en una cartilla, que los limita a leer un texto único, sin investigar e ir a una biblioteca a alimentarse de otras fuentes y diversidades de opinión? Tiene que ser un maestro castrado el que caletre la información de dicha colección y procure convertir La Escuela en un campo de “pioneritos cubanos” que hacen cantos al socialismo y al hombre de turno, cual Fidel comparado con un Dios.
Afortunadamente la información que abunda en Internet y el interés de muchos padres que desean que sus hijos crezcan en la diversidad y profundidad de su formación, será la traba que tendrá el gobierno para implementar semejante aberración. Los padres preocupados estarán pendientes de llevar un seguimiento cerrado de lo que se implementa en la Escuela y lo que se enseña a sus hijos, aunque lamentablemente no serán la mayoría. Digo que no serán la mayoría porque todos los padres no son iguales en formación –por supuesto- ni en posición ante la sociedad. Muchos padres se conforman con el asunto de que el gobierno les dote de un libro gratis al año sin prestarle atención a la educación y formación propiamente dicha: Allí es donde está precisamente el peligro, por ello habrá que hacer mucha bulla.
Se me ocurre pensar que con ésta disposición sucede similar situación de acoso, que viven los cadetes de la Escuela de Oficiales, que son formados religiosamente para seguir las ideas de Chávez como un culto y los obligan a repetir los clichés amancebados de amor al presidente y a su proyecto.
Es obvio suponer, que aquel que rompa el molde será quemado en la hoguera: ¿Usted se imagina apreciado lector que un cadete grite a los cuatro vientos consignas contrarias al régimen o exprese una opinión contraria a la exigencia del comandante? Creo que tendría sus días contados como estudiante, sin duda.
De la misma manera, un estudiante crítico de la educación primaria es muy difícil conseguirlo, pues está en formación precisamente. Sin embargo, aquel muchacho que tenga una guía de padres dedicados que lo orienten y lo formen en el estudio documentado y analítico tendrá muchos inconvenientes ante un maestro obediente del Ministerio y castrador del pensamiento. Lo mas probable es que el niño camine por la línea limitada del despreciado.
Entonces, esperamos que estas disposiciones no se implementen y me parece que la decisión que tome el pueblo en las próximas elecciones presidenciales tendrá la oportunidad de enfrentar este problema en un año, precisamente.
Si a este problema del texto único en la educación primaria no se le da un “parao”, entonces vendrá el texto único para la educación secundaria y si Chávez gana en el 2012, entonces, tendremos que bailar joropo con este asunto, que será una resistencia social, política y cultural.