Habitantes del sector de San Vicente
denuncian que fueron olvidados
■ Afectados por el lago de Valencia cerraron vías.
■ La acción afectó el tráfico vehicular a la altura del peaje de Tapa Tapa durante la mañana.
■ Los manifestantes provenían de los barrios Manuelita Saenz, Cogollal, Aguatacal y Convertiradora Royal.
■ Las aguas del lago están llegando a la comunidad, el monte se traga los ranchos, abunda la proliferación de ratas, cucarachas y otros animales roedores.
■ Los manifestantes señalaron que el Lago de Valencia lo tienen “dentro de las casas” y temen que en medios de las lluvias, sus viviendas se vean afectadas y sean víctimas de alguna tragedia.
■ Arturo Pitter, vecino del barrio Manuelita Saenz, indicó que el agua del lago ha llegado a sus casas. Dijo que los habitantes de la zona exigen a Isea realizar una mesa de trabajo.
Maracay.- “Somos seres humanos, estamos en riesgo: ¡ya no aguantamos más!”. Fue a consigna que gritaba afectados por el lago de Valencia, al sur de Maracay, quienes la mañana de este viernes se apostaron en la entrada de la Zona Industrial de San Vicente, para exigir su inclusión en los programas de vivienda que adelanta el Ejecutivo nacional y regional.
La protesta, la cual inició a eso de las 7:00 de la mañana y se extendió por más de dos horas, generó el colapso vehicular en la avenida Anton Phillips y la zona industrial de San Vicente. Asimismo, la tranca afectó el acceso a la carretera nacional Mariara- Maracay y la Autopista Regional del Centro, a la altura del peaje de Tapatapa donde se registraron colas de más de 6 kilómetros de largo para ingresar a Maracay.
Los afectados, provenientes de varias comunidades del sector de San Vicente, señalaron que es primera vez que salen a las calles a protestar por la grave situación sanitaria que enfrentan. Se quejaron de que no son tomados en cuenta por autoridades regionales y que están en riesgo inminente dado el crecimiento acelerado del reservorio natural.
Arturo Pitter, afectado, refirió que se trata de unas 635 familias afectadas de los sectores: Manuelita Sáez, Aguacatal, El Viñedo, Cubisal, entre otros.
Destacó que la mayoría de los afectados habitan en viviendas improvisadas que están siendo cubiertas por las aguas del lago. Algunos han tenido que mudarse a casa de vecinos.
Zona oeste de Maracay paralizada:
Desde las 5:00 de la mañana de este viernes vecinos de varios sectores de Maracay, principalmente los de la zona sur en San Vicente, trancaron por espacio de cuatro horas la carretera que conduce a la población de Mariara, estado Carabobo, a la entrada de la Zona Industrial.
Los manifestantes impidieron el paso de vehículos livianos, de carga pesada y de transporte colectivo, en ambos canales, colocando barricadas humanas y estacionando algunos carros, así como también amarraron una cuerda que dividía la zona de conflicto.
Mientras se desarrollaba la acción de reclamo, piquetes del Cuerpo de Seguridad y Orden Público de Aragua y del Cuerpo de Vigilancia y Transporte Terrestre acudieron al lugar con la intención de entablar un diálogo entre las partes. Sin embargo, los pobladores querían la presencia del gobernador Rafael Isea Romero.
Durante el trancazo, las principales arterias viales como la avenida Bolívar, Constitución y la carretera de Mariara en sentido hacia la Ciudad Jardín, así como la Autopista Regional Centro, para ingresar por el peaje de Tapa Tapa, se convirtieron en caos. Largas hileras de carros se apreciaron desde tempranas horas de la mañana.
Bárbara Pérez manifestó que en el sitio de conflicto se encontraban familias de El Viñedo I y Manuelita Sáenz, de San Vicente; y de Cogollal, en La Cabrera, exigiendo sus derechos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
El motivo de la tranca, dijo, se debió a varios problemas que afectan el normal desenvolvimiento y la convivencia entre los pobladores. Comentó que en El Viñedo I prometieron la construcción de 100 viviendas, las cuales serían entregadas a finales de año.
El ofrecimiento, al parecer, quedará en veremos, pues resulta que del proyecto sólo llevan levantadas 40 unidades y el resto quedaría para el mes de febrero del venidero año, ésto si hay disponibilidad financiera, agregó la denunciante.
Los pocos materiales que trasladan a la barriada, donde se construyen las edificaciones, se los roban y lamentablemente no hay responsables. Todo es una alcahuetería, precisó.
Afirmó asimismo, que hubo una mesa de diálogo con la ingeniero Ander y los aspirantes a un techo propio y ésta no dio los resultados esperados. Es más de lo mismo. “Ya estamos cansados de la mentira y la demagogia barata de lo que se aplicaba en la IV República. Utilizan al pueblo sólo para los comicios electorales y después se olvidan de las promesas”.
Una caminata obligada:
Mientras que Iraida Sandoval, otra de las vecinas de El Viñedo I, se quejó de los servicios públicos. Las aguas del lago están llegando a la comunidad, el monte se traga los ranchos, abunda la proliferación de ratas, cucarachas y otros animales roedores.
Los camiones del aseo urbano no pasan con regularidad por la comunidad recogiendo los escombros y desperdicios y la inseguridad es alarmante, especialmente en horas nocturnas. Los operativos policiales brillan por su ausencia, expresó.
Por todas estas razones, los habitantes de El Viñedo, en asamblea general, tomaron la decisión de llevar a cabo la protesta que paralizó la zona oeste de la ciudad de Maracay por espacio de 4 horas, esto como mecanismo de presión a los fines de llamar la atención de los entes involucrados en el cambio de las estructuras del poder, que El Viñedo se cansó y quiere que se cumplan con hechos y no palabras.
Asimismo, Nancy Monroy, del sector Manuelita Sáenz, se pronunció ante la falta de viviendas en la barriada y la inseguridad que se vive a diario.
Igualmente lo hizo la señora Darlin Marcano, de Cogollal, denunciando que las familias se hallan al borde del desespero ante los problemas de servicios públicos y la situación del lago. “Nos toman en cuenta cuando vienen las elecciones de alcaldes, gobernadores, asambleistas y las presidenciales. Nos ven como niños de pecho. Ya basta de tanta demagogia barata”, concluyó diciendo.
Por: ERIKA GUILLÉN
Salud | Ciudad
EL UNIVERSAL
sábado 29 de octubre de 2011