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Thursday, November 21, 2024
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INVESTIGACIÓN (II): Estafadas 3.092 personas con carros de Venirauto



La capacidad de atención del primer taller abierto en Maracay se encuentra rebasada por falta de personal.

Papelería y sellos falsos de la
empresa utilizadas para engañar

 

■  Los timadores se aprovechan de una deficiente red de comercialización que canalice la alta demanda de vehículos.

La alta demanda del vehículo y la falta de una eficiente red de comercialización han sido aprovechadas por personas inescrupulosas para enriquecerse haciéndose pasar por representantes de la ensambladora y del Ministerio de Comercio.

La promesa de un carro barato y de calidad para el pueblo venezolano que hizo Venirauto en 2007 ha sido aprovechada por numerosos estafadores para enriquecerse, favorecidos por la ausencia de una eficiente red de comercialización que canalice la alta demanda.

Uno de los casos más llamativos de estafa es el de María Alejandra Durán Páez, a quien la Fiscalía del estado Lara acusó de elaborar un “plan criminal” para engañar a sus clientes, haciéndose pasar por representante de la ensambladora y del Ministerio del Comercio.

Según en expediente Nº KP01R-2010-000507 la mujer utilizaba sellos húmedos y formatos con membretes de esas instituciones y argumentaba que era muy cercana a personas del Gobierno. El fiscal señaló en la acusación que ese despacho había recibido 275 denuncias contra Durán, que afectaban “a un número aproximado de 700 personas”. El monto total de las estafas suma 1.193.341 bolívares.

Durán Páez fue imputada en enero de seis delitos y detenida preventivamente en la cárcel de Uribana. En febrero, debido a una condición médica, un tribunal aprobó una medida que le permitía cumplir la detención en su domicilio. En abril, cuando la policía fue a verificar que cumplía la orden, encontraron que ya no vivía allí. Hasta la fecha se desconoce su paradero.

La Desde 2006 los pocos concesionarios existentes en ele país limitaron el acceso de los vehículos al publico.

Esquema y cifras:

Las víctimas de Durán Páez y otras son parte de los estafados de las denominadas compras programadas de vehículos. De acuerdo con el Ministerio Público, un total de 3.092 venezolanos en todo el país han resultado afectados como consecuencia de estos planes. Caracas acumula la mayor cantidad de víctimas de estafas por ventas de vehículos (1.010) a escala nacional. Le sigue Lara (581), Carabobo (386) y Zulia (311). Las 4 entidades suman 73% del total de las víctimas formales.

En el caso de Venirauto, el esquema de comercialización establecido y la falta de una fuerte red nacional de concesionarios crearon un cuello de botella que fomentó la aparición de los estafadores. Según el plan de la empresa que reposa en su expediente mercantil, 65% de la producción debía entregarse para la venta en organismos oficiales ­funcionarios de ministerios, militares y médicos del sistema público­ y 35% a los concesionarios privados.

Los estafadores ofrecían ­y lo siguen haciendo­ una vía alterna y rápida a este sistema: crédito y entrega del vehículo de inmediato, en algunos casos haciéndose pasar por representantes o empleados de la ensambladora venezolano-iraní. La oferta atrajo tanto a ciudadanos comunes como a empleados públicos que creyeron en una posibilidad de compra, al margen de los cinco concesionarios que acumulaban largas listas de espera: Valencia y Caracas al inicio, luego Maracaibo, Barcelona y Puerto Ordaz. Este año se abrieron tres adicionales: uno en Guanare y dos en Maracay.

En el concesionario de Valencia informaron que hasta julio sólo habían recibido un lote de 18 vehículos. “Estamos limpiando las listas de espera, que suman más de 1.000 solicitudes”, indicó entonces una vendedora que quiso mantener su nombre en reserva.

“Por la larga espera y la subida de precios muchas personas perdieron sus trámites de crédito. Quienes tramitaban el modelo Centauro redefinieron su opción por un Turpial, que es más económico. Y quienes querían pagar de contado hace un año o antes, ya no lo pueden hacer. Otros tuvieron que optar por el crédito”.

Desde julio se ha acelerado la entrega a 25 carros al mes, dijeron. La cláusula de confidencialidad en el contrato de los empleados de uno de los concesionarios de Maracay impidió a los trabajadores dar mayor información.

La cantidad de casos de estafas de compras de automóviles que se han registrado en Maracay, sede de Venirauto y otras fábricas y ensambladoras de automóviles internacionales, es tal que la Fiscalía Sexta fue designada para centralizar las denuncias. “No le podemos dar el número total de casos que estamos manejando. Eso es información procesal”, indicó un funcionario en dicha oficina.

De acuerdo con la Sala de Análisis y Seguimiento Estratégico de Información de la Subdelegación del Cicpc en Maracay, se procesaron 88 denuncias de estafas de vehículos en 2010, de las cuales 6 están relacionadas con carros de la envenezolano-iraní.

Fuentes policiales señalan que los estafados pagan entre 3.000 y 13.000 bolívares a personas que dicen trabajar en la empresa estatal a cambio de la venta rápida de uno de sus modelos.

En 2011, la oficina del Cicpc en Maracay sólo ha manejado un caso de estafa relacionado con Venirauto. Sin embargo, la prensa de la zona registra un número mayor. En mayo, la Brigada contra la Delincuencia Organizada de la policía científica en esa región anunció que había detenido a una mujer que tenía 60 denuncias acumuladas. Un empleado de la ensambladora confirma que la gerencia tuvo que lidiar con las víctimas de las estafas.

“Entre 2009 y 2010 acudieron a la empresa en Maracay muchas personas estafadas y se les atendió”.

Asegura que fueron timadas por personas ajenas a la empresa, que usaban uniformes de Venirauto y ofrecían promociones de compra de vehículos. Tenían papeles de la compañía, entre ellos, la proforma original y legal que se necesita para adquirir un carro. “No sé quién se las dio o cómo las obtuvieron”.

Congelan cupo de empleados:

Hasta enero cada trabajador de Venirauto tenía derecho a tramitar la compra de dos carros al año, lo que se denomina cupo. Una fuente de la industria automotriz asegura que es una práctica tradicional en el sector. Se le considera como una facilidad que se le da al empleado, así como una vía de comercialización indirecta.

A diferencia de la empresa venezolano-iraní, en otras ensambladoras el cupo es uno al año. El boquete abierto para la corrupción hizo que la presidencia de Venirauto decidiera el fin de la tramitación de cupos a los trabajadores, a principios de este año.

“Hubo empleados que negociaban sus cupos, aunque dijeran que no”, afirma un ex gerente. La medida ha causado molestia entre los trabajadores. Uno de ellos señala: “Ya se nos quitó la ilusión de tener un carro, que era lo que representaba el cupo”.

Otra fuente laboral relata que hasta el año pasado el cupo se transaba en 8.000 bolívares por un Turpial y 12.000 bolívares por un Centauro. Es decir, esa era la cantidad que tenía que pagarle un comprador a un empleado para que le tramitara la compra de un carro.

“El pago se hace en efectivo.

Y eso pasa en todas las gerencias”. Indica que el carro sale a nombre del trabajador y el comprador debe esperar un tiempo para obtener el título de propiedad.

Una decisión tomada hace poco por la gerencia es la de vender a los trabajadores el lote de carros ensamblados entre 2008 y 2009, acumulados en los patios de la fábrica, a precios de entonces. Así la empresa da salida a los carros acumulados y los trabajadores adquieren un bien a un precio inferior. A pesar de las medidas, las estafas continúan. Este año se registró otro caso en Monagas, donde una persona que se identificó como gerente de la empresa ofreció un lote de 50 vehículos para pagar sin inicial y con 2 años muertos. Y en Barinas burlaron a un grupo de funcionarios del Instituto de Tránsito Terrestre, quienes pagaron 1.000 Bs cada uno por el trámite de un vehículo Venirauto.


Por: FABIOLA ZERPA
Fzerpa@el-nacional.com
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