En el tiroteo murieron
dos de los empleados
■ Dos empleados más quedaron heridos de gravedad.
■ El hecho se registró en la calle El Canal del sector La Romana.
■ Al parecer el homicidio fue cometido por unos presuntos escoltas.
Hoy, en horas de la madrugada, cuatro trabajadores de la empresa Coca Cola, sufrieron una arremetida a manos de presuntos escoltas, quienes los tomaron por sorpresa cuando estaban estacionados dentro del vehículo esperando a un quinto compañero en el sector La Romana. En el tiroteo murieron dos de los empleados, uno de ellos dirigente sindical de la compañía, mientras que los otros dos quedaron gravemente heridos.
Las víctimas fatales quedaron identificadas como José Raúl Muñoz Pérez (37) y Oscar José Vivas Araque (32), éste último era delegado sindical, además de ser quien conducía el auto Daewoo negro, placas 7A9A6FM. Se conoció de manera extraoficial que los cuatro trabajadores estaban en una fiesta donde se originó un altercado con unos presuntos escoltas.
En vista de la situación, las víctimas involucradas en este caso decidieron retirarse del lugar y fueron a buscar a un quinto compañero, que estaba en un centro nocturno ubicado en la calle El Canal del sector La Romana, de la ciudad de Maracay. Allí, mientras esperaban dentro del auto por su compañero de labores, llegó un grupo de sujetos a bordo de un Corsa, del cual sólo se bajó uno de ellos y les cayó a tiros. Se presume que hayan sido los supuestos escoltas.
La arremetida fue del lado del conductor, razón por la cual murió el chofer y la persona que iba en el asiento de atrás (Muñoz), quienes fueron los que recibieron la mayoría de los impactos de bala. Mientras que el copiloto Carlos Meza y el otro compañero, de quien no se logró precisar la identidad, quedaron gravemente heridos y fueron trasladados al Centro Médico Maracay.
Las personas fallecidas en este hecho tenían el cargo de ayudante de camiones. Vivas iba a cumplir seis años en la empresa, era oriundo de Caracas y padre de dos hijos. Por su parte, Muñoz dejó a seis hijos en orfandad y también tenía varios años en la compañía. Al lugar del suceso se apersonó una comisión del Cicpc Caña de Azúcar, encargado de realizar las pesquisas en la escena del crimen.
Vale destacar, asimismo, que algunos vidrios del automóvil resultaron rotos por la acción de los proyectiles. Los ciudadanos que ocupaban el cargo de ayudantes de camionero o distribuidores de refrescos presentaron múltiples heridas.
Mientras que los heridos, uno responde al nombre de Marcos Hidalgo, de 30 años de edad, quien fue recluido en el Centro Médico Maracay. Los facultativos le apreciaron dos tiros, uno en el pecho con perforación de pulmón y otro en la pierna.
Su estado de salud es de pronósticos reservados. Reside en la urbanización La Carrizalera, en Palo Negro del municipio Libertador, y del otro lesionado, se desconoce su nombre. Habita a un costado de la comisaría del 23 de Enero.
En el lugar del tiroteo se observó fuera del automóvil una cava repleta de cervezas. Al lugar acudieron comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Maracay, al mando de la comisario Roraima y de la Policía de Aragua, bajo la responsabilidad de Julio Maldonado, director del Centro de Coordinación policial de la zona Oeste de Maracay.
Del suceso, los investigadores manejan un abanico de hipótesis. Por tal motivo, se designó a un equipo de hombres responsables de dar con el paradero de los antisociales que huyeron en el Corsa.
Según la información conocida en el sitio, dentro del Daewoo se desplazaban 5 hombres y al girar hacia la calle Río Güey, en sentido al estadio de beisbol, (comiéndose la flecha) Oscar Vivas se estacionó, mientras que uno de ellos (el quinto), descendió de la unidad y se introdujo al local a realizar una diligencia personal.
Así transcurrieron los minutos y, poco después, en sentido contrario, girando hacia la avenida Bolívar, se acercaba un Corsa. Un sujeto se bajó y dijo: ¿Qué pasó mi pana?
Una vez que terminó de pronunciar la frase, el extraño visitante descargó el arma que empuñaba contra el conductor y la persona que iba detrás de éste, quienes murieron en el sitio.
Sus otros compañeros quedaron heridos. En medio de la confusión, el nerviosismo y la tomadera de caña, el individuo regresó nuevamente al Chevrolet y huyó del lugar.
La zona, de inmediato, fue acordonada por funcionarios de la Policía de Aragua, quienes desplegaron operativos tras la búsqueda de los asesinos, pero éstos se dieron a la fuga.
También se escucharon muchos rumores que los cuatro trabajadores de la Coca Cola, horas tempranas estuvieron presentes en una fiesta en un lugar de la ciudad. Allí, presuntamente se originó un fuerte altercado. Son versiones sin confirmar por alguna autoridad.
La encargada de “Los Almendrones” y testigos presenciales, rindieron declaraciones durante toda la mañana de este sábado en la oficina de la Subdelegación de Maracay. Los expertos elaboran retratos hablados de los presuntos homicidas.
A la morgue de Caña de Azúcar se trasladaron familiares, vecinos y compañeros de labores de las víctimas. Pidieron a través de los medios de comunicación social que el caso no fuese a quedar impune.
Por: Yenireth Churio
ychurio@elperiodiquito.com
Foto Roberto González