¿Qué de nuevo ofrece Chávez
para el período 2013-2019?
■ Nada. Más de lo mismo.
No es la primera vez que micomandantepresidente ordena que la cuenta de votos del chavismo se monte en los 10 millones de votos. Pero, y eso que estaba en mejor posición que ahora, nunca lo ha logrado. Todavía andan por ahí las franelitas ya roticas donde apenas se lee el viejo grito de guerra. Por eso, esta vez, la cosa parece imposible.
La suma de fracasos de Chávez, las mentiras, los incumplimientos, la corrupción del régimen, el castrocomunismo, las casitas invisibles, las carreteras desvencijadas, el hambre, el desempleo, la quiebra de cuanta empresa confiscan, la inseguridad, la inflación, la división. Demasiado el peso del fracaso y la mentira. Y, por si fuera poco, cuando hundió al país en este machorreo cubanoide, el hombre estaba sano. Muy sano. Y ahora está enfermo, muy enfermo. Dos momentos diferentes, con escenarios más complicados para el líder intergaláctico.
Por otra parte. Una cosa es que Chávez ame el poder, le guste la plata y maneje los recursos del país como suyos, le encante su avión y le fascine su palacio y otra, realmente distinta es establecer las razones que lo mueven a mantenerse en la silla, más allá de lo que su cuerpo aguantan.
Hasta ahora su estancia en la silla y manejando como ha querido más de mil millones de millones de dólares su obra se limita a arrase parejo, además de entregar a amigos y países vividores unos 300 mil millones de dólares o permitir que Guyana se apropie de territorio en disputa. Si eso es lo que tiene para mostrar en más de una década, nadie puede esperar que a futuro la cosa sea diferente.
Bien. Gana Chávez. Sigue corrido del 2012 al 2013. Otro desfile de jalamecates para la toma de posesión y cadenas de cadenas. Lo que viene es más o peor de lo mismo. No hay sorpresas ni cambios. El mismo fracaso proyectado hasta el 2020 y reafirmado en Cuba. Al término de este asalto castrochavista no quedará ni Pdvsa.
La promesa básica del castrochavismo es más de lo que ya ha probado el país, los inversionistas, los trabajadores, los estudiantes, los maestros. Más de lo que todas las regiones de Venezuela sufren a diario: sin luz, tomados por los delincuentes, reclamando derechos despojados por confiscaciones, abogados e ingenieros vendiendo libros, jóvenes huyendo del esquema de la ruina nacido en Cuba. Cadenas para inaugurar una arepera y entregarle la administración a los cubanos. Cadenas para inaugurar una pulpería que vende productos revendidos por los cubanos. Cadenas para amenazar e insultar. Más Nolia. Más Mario Silva. Más robadera. Más mentiras. Más abusos. Ese es el plan para los 10 millones de votos. La misión 7 de octubre.
Y eso que estaba sano.
Por: ELIDES J. ROJAS L.
OPINIÓN | EL UNIVERSAL
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miércoles 21 de septiembre de 2011