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Thursday, November 21, 2024
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Caracas: Lluvias y malas condiciones de infraestructura afectaron el inicio a clases

En algunos planteles, como la escuela Juan José Arocha, en Petare, los que llegaron recibieron una sorpresa: "La mala infraestructura"

Las malas condiciones de infraestructura
escolar limitaron el inicio de clases

 

■ El panorama fue desolador en las escuelas de Vargas.

■ Pero tanto las lluvias como una falla en el metro limitaron la asistencia.

■ Planteles recibieron dotación de libros, pero no arreglos en infraestructura.

■ Los institutos educativos de Anzoátegui y Carabobo reportaron escasa presencia de alumnos.

■ En Aragua, Zulia y Nueva Esparta los estudiantes acataron masivamente el llamado a clases.

■ Reparaciones que no se efectuaron y falta de servicios fueron la queja generalizada en 10 estados

■ En Carapita, los docentes despacharon a los alumnos a las 10 de la mañana, porque las cloacas del plantel permanecen abiertas, no tienen luz en los salones ni agua en los baños.

La lluvia, un retraso en la línea 2 del Metro y la flojera postvacacional influyeron para que muchos pupitres quedaran vacíos ayer en el primer día de clases. Sin embargo, antes de las 7:00 am, el ambiente escolar se comenzó a sentir en las calles caraqueñas con estudiantes estrenando sus camisas blancas.

Según cifras del Mineducación, este lunes iniciaron las actividades para 96.448 pequeños de 0 a 5 años y 201.575 niños de 6 y 11 años, entre maternales, preescolares y escuelas básicas, públicas y privadas de la capital.

En la escuela Baltazar Padrón, ubicada en Catia, asistió todo el personal docente y obrero, pero solo 75% de los más de 500 estudiantes. Con la emoción de ver de nuevo a sus compañeros y maestros, a los alumnos de tercer grado no les importó recibir la primera lección junto a los de cuarto. Lo que ocurre es que el plantel se quedó sin docentes para estos niveles y pese a las solicitudes, el Ministerio de Educación no envió a los sustitutos. Ambos grados compartirán la orientación de una suplente a la que el Ministerio no le paga desde marzo, cuando se incorporó.

La escuela debería tener actividades hasta las 5 de la tarde, gracias a un programa de la Fundación Niño Simón, que ofrece talleres para los niños en las tardes. Sin embargo, los docentes despacharán a los alumnos a medio día, pues aún no está reactivado el Programa de Alimentación Escolar (PAE). Los inodoros bajan con tobos de agua que los niños deben cargar y hay filtraciones en todas las paredes.

cuadernos tienen contenido político: "Revolución e independencia" y "La lucha por la independencia continúa"

Aunque no recibieron “la gota de amor” del Ministerio (ese es el nombre de su plan de recuperación de planteles), este fin de semana les entregaron los textos escolares y los cuadernos para los alumnos. Los docentes criticaron no haber tenido tiempo para revisar los contenidos, además de que todas las carátulas de los cuadernos tienen contenido político: “Revolución e independencia” y “La lucha por la independencia continúa”, se lee.

Escuelas de Vargas:

La jefa de la Zona Educativa, Irlanda Rodríguez, informó que se registró entre 60% y 90% de inasistencia. La matrícula total del estado es de 58.402 alumnos de la etapa inicial y primaria.

Maira Gil, supervisora de las escuelas estadales, aceptó que la ausencia de alumnos fue notoria, pero confía en que la asistencia aumentará progresivamente. La jornada se destinó a inscripciones y labores de mantenimiento. En la escuela Francisco Fajardo de Macuto faltaba que se inscribiera 10% de los 243 estudiantes.

En la escuela Luisa Castillo, obreros realizaban jornadas de pintura y cambio de puertas y rejas. Asistió 40% de la matrícula, aseguró la directora Livia Elena Castillo. La estructura de la Juan Aranaga, localizada en la parroquia Maiquetía, está colapsada y se cayó parte del techo. Menos de 10% de los alumnos acudió a clases, dijo Ninoska Naranjo, directora.

En la República del Salvador, con 900 escolares, faltó 90% del alumnado.

Falta de servicios:

Encadenados en la entrada principal del edificio Buria, en el centro de Barquisimeto, donde funciona la Zona Educativa de Lara, amanecieron ayer habitantes de la urbanización Yucatán que exigían a las autoridades el permiso necesario para poner en funcionamiento un colegio en ese sector. “Lo único que no tenemos es el permiso; el colegio de Yucatán está listo. 200 niños esperan”, se leía en las pancartas.

Juan Carlos Sánchez, uno de los manifestantes, relató que a pesar de contar con todos los requisitos exigidos, la Zona Educativa se niega a otorgar el permiso. “Nuestros niños se quedaron sin estudiar porque ya los habíamos retirado de sus colegios para inscribirlos allí”, detalló Anabela Briceño.

La protesta marcó el regreso a clases de los alumnos de educación inicial y primaria en Lara, en la que casi la mitad de los niños no acudieron a las aulas.

En la Escuela Bolivariana Nacional Lucrecia García, una de las más antiguas, las 450 niñas inscritas no pudieron comenzar sus clases por falta de agua. “La motobomba está dañada y tendremos que pagarla con los pocos recursos de la escuela que ya está demasiado deteriorada”, precisó la profesora Margarita Morales.

Durante un recorrido por la institución y otras escuelas emblemáticas de Barquisimeto, como la Ramón Gualdrón y la Inés Lucía Yépez, se constató que no fueron entregados útiles escolares ni uniformes a los niños.

En el Zulia, aunque la mayoría de los 2.662 planteles que funcionan estaban listos para recibir a los alumnos, unos 300 de competencia nacional no estuvieron aptos para comenzar, pero esperan tenerlos listos en diciembre, dijo Giovanny Villalobos, jefe de la Zona Educativa en la entidad.

Mientras que la zona educativa tiene pautado entregar 1,6 millones de libros gratis para niños de primero a sexto grado, la Gobernación dotará a cada estudiante con un morral y los textos de preescolar o educación básica, según sea el caso.

Aunque en varios planteles hubo poca o ninguna asistencia de alumnos, en la Unidad Educativa María Luisa Losada asistió más de 50%.

Vecinos de Yucatán, en Barquisimeto, deploraron que la Zona Educativa no autorice la apertura del colegio que ya está listo en el sector.

Múltiples necesidades:

Encadenados en la entrada principal del edificio Buria, en el centro de Barquisimeto, donde funciona la Zona Educativa de Lara, amanecieron ayer habitantes de la urbanización Yucatán que exigían a las autoridades el permiso necesario para poner en funcionamiento un colegio en ese sector. “Lo único que no tenemos es el permiso; el colegio de Yucatán está listo. 200 niños esperan”, se leía en las pancartas.

Juan Carlos Sánchez, uno de los manifestantes, relató que a pesar de contar con todos los requisitos exigidos, la Zona Educativa se niega a otorgar el permiso. “Nuestros niños se quedaron sin estudiar porque ya los habíamos retirado de sus colegios para inscribirlos allí”, detalló Anabela Briceño.

La protesta marcó el regreso a clases de los alumnos de educación inicial y primaria en Lara, en la que casi la mitad de los niños no acudieron a las aulas.

En la Escuela Bolivariana Nacional Lucrecia García, una de las más antiguas, las 450 niñas inscritas no pudieron comenzar sus clases por falta de agua. “La motobomba está dañada y tendremos que pagarla con los pocos recursos de la escuela que ya está demasiado deteriorada”, precisó la profesora Margarita Morales.

Durante un recorrido por la institución y otras escuelas emblemáticas de Barquisimeto, como la Ramón Gualdrón y la Inés Lucía Yépez, se constató que no fueron entregados útiles escolares ni uniformes a los niños.

En el Zulia, aunque la mayoría de los 2.662 planteles que funcionan estaban listos para recibir a los alumnos, unos 300 de competencia nacional no estuvieron aptos para comenzar, pero esperan tenerlos listos en diciembre, dijo Giovanny Villalobos, jefe de la Zona Educativa en la entidad.

Mientras que la zona educativa tiene pautado entregar 1,6 millones de libros gratis para niños de primero a sexto grado, la Gobernación dotará a cada estudiante con un morral y los textos de preescolar o educación básica, según sea el caso.

Aunque en varios planteles hubo poca o ninguna asistencia de alumnos, en la Unidad Educativa María Luisa Losada asistió más de 50%.

En el municipio Guanare, Portuguesa, la presencia de estudiantes osciló ayer entre 30% y 50%. En la escuela Andrés Eloy Blanco los padres reclamaron otra vez la reparación integral del techo, pues cuando llueve deben suspender las clases debido a las goteras.

“Necesitamos el techo, la cerca perimetral, reparación de los baños, pintura, y vigilancia porque cada vez que el plantel se queda varios días sola los delincuentes roban todo lo que quieren”, detalló Florinda Hernández, vocera del consejo comunal de la zona.

En la Diego Antonio Briceño también piden el arreglo del techo; en la Giraluna, la sustitución de la red de aguas servidas, y en la Ana de Zambrano Roa necesitan unas 100 mesas con sus sillas.

Rosaura Galeno, autoridad de la unidad de Educación, dijo que a todos los niños se les entregó la Biblioteca Bicentenaria, que consta de cuatro libros y dos cuadernos.

En Anzoátegui, mientras las autoridades afirmaban que hubo 75% de asistencia a las aulas, representantes del gremio docente aseguraron que la cifra estuvo muy por debajo de 50%.

Ayer en Puerto La Cruz se realizó el mantenimiento en cuatro colegios y se está trabajando en otros más, según la directora municipal de educación, Antonia Fermín. “Debieron haber aprovechado las vacaciones para eso; ahora los muchachos regresan a clases, y es cuando se ponen a limpiar y a hacer arreglos”, dijo la representante Luisana Campos.

Lucila García, directora del Andrés Eloy Blanco, indicó que la afluencia de estudiantes fue baja y que el programa de mantenimiento Una gota de amor para mi escuela no ha llegado a la institución.

Pedro Luis Rodríguez, presidente del sindicato de educadores en Anzoátegui, destacó que los robos en los institutos disminuyeron considerablemente con respecto a las vacaciones pasadas: “Sólo tenemos reporte del preescolar Las Charas, en Puerto La Cruz, donde se robaron todo el sistema eléctrico”.

Sin agua:

En Barinas, alumnos de escuelas como la Manuel Palacio Fajardo, en el sector de los Pozones, se encontraron con los baños desaseados por la falta de agua debido a la suspensión del servicio por una semana en 60 sectores de la ciudad.

Distintas organizaciones sindicales anunciaron acciones para este inicio de clases como el pancartazo realizado ayer en demanda de reivindicaciones laborales.

En cuanto al Programa de Alimentación Escolar no funcionó ayer en escuelas de San Félix, en el estado Bolívar.

Maestras informaron que hasta la fecha no se les ha tramitado sus órdenes de compra.

La Autoridad Única de Educación del estado, Brizeida Quiñones, informó que el PAE será transferido a Pdval y a Mercal para garantizar el servicio.

Acotó que en la entidad hubo 65% de asistencia escolar y que se entregaron textos a niños de primero, segundo y tercer grado, además de computadoras canaimas en las escuelas de Ciudad Guayana.

A diferencia de Bolívar, en Mérida hubo poca presencia de alumnos en los planteles que estuvieron abiertos desde temprano, pero en labores de mantenimiento. Muchos tienen filtraciones y problemas de infraestructura.

Debido a la falta de comedor, en algunos los niños fueron devueltos a sus casas al mediodía, aunque el horario es hasta las 4:00 pm. Dirigentes del Consejo Comunal de Milla colocaron pancartas para exigir a la Zona Educativa que vuelva a funcionar el PAE, ausente desde hace 3 años.

Con paraguas:

Con ponchos y paraguas asistieron ayer los niños a clases en Aragua, debido a las fuertes precipitaciones.

La asistencia fue de 80%, según la Autoridad Única de Educación en la entidad, Maritza Loreto. En algunas instituciones nacionales hubo protestas por las malas condiciones de los planteles. En la Trino Félix Ríos, en el centro de Maracay, los representantes reclamaron que el techo no fue sustituido. No obstante, Loreto afirmó que varias escuelas nacionales y estadales recibieron mantenimiento. En la entidad se repartió la Colección Bicentenaria y se entregaron canaimitas.

La lluvia tampoco detuvo a los alumnos carabobeños que acudieron masivamente a las aulas, según Cruz Salazar, jefe de la división de Municipios Escolares de la Zona Educativa. “Estamos iniciando con el Programa de Alimentación Escolar; tenemos el Proyecto Leer que permitirá a los niños de primero, segundo y tercer grado recibir libros y cuadernos. El miércoles los recibirá el resto”, dijo.

Aunque en escuelas como la Lisandro Ramírez hubo poca asistencia, en otras como la Pedro Castillo se presentó 75% de los niños. El plantel ofreció actividades culturales, como la presentación del grupo Zani Teatro.

En la población de Las Trincheras, las clases no pudieron comenzar en la Unidad Educativa Cayaurima porque allí permanecen 12 familias damnificadas del cerro Las Flores. Autoridades buscan una solución.

En Nueva Esparta, donde cerca de 70% de los 91.000 alumnos acudió a clases, un gran porcentaje de los docentes y directores de los planteles nacionales rechazaron el contenido de los textos entregados en las escuelas por su carga ideológica.

A las puertas de un liceo privado de Porlamar, Iris Marrero deploró la decisión de la ministra de Educación, Mariam Hanson, de postergar el comienzo de las actividades en los liceos privados. “No es posible que una autoridad de ese nivel viole la Ley de Educación, puntualizó.


Por: ARIANA GUEVARA GÓMEZ
MICHELL VARGAS
CECILIA PACHANO
LUIS LÓPEZ
arguevara@el-nacional.com
mivargas@el-nacional.com
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