A partir de este momento
todo el mundo se activa

La política enciende los ánimos del venezolano. Es una actividad que le apasiona por la emoción que genera uno u otro candidato, o uno u otro partido, o una u otra propuesta política. En esta oportunidad hay razones para que las emociones sean más reflexivas, debemos pensar más en el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Asumamos el acto con la responsabilidad que nuestra familia nos exige y no antepongamos nuestros intereses personales sobre los intereses de la patria.

El temor a perder lo que tenemos a veces nos hace ocultar el valor que tenemos para evitarlo. Ese temor no es cobardía, sino que no hemos tomado la decisión de asumir nuestra responsabilidad para evitar el daño. La idea es atreverse. En las presidenciales de 2006 lo hicimos y más de cuatro millones de electores de la unidad democrática se emocionaron por la idea de “Atrévete” y les puedo confesar que los sectores más poderosos del país de manera “incomprensiva” se atrevieron menos que los sectores populares. Allí se sintió la fuerza del pueblo con inspiración demócrata y luego en el 2007 en las elecciones del referéndum para pretender profundizar el proyecto comunista, se atrevieron más y hubo una victoria. Esperemos que para el 2012 el temor haya desaparecido definitivamente, no porque pensamos que vaya a desaparecer el amedrentamiento, sino porque sentimos que habrá mayor coraje.

Una vez perdido el temor, como ya se observa, el electorado va a exigir para estas elecciones presidenciales un candidato y un proyecto político confiable. Esa confianza surgirá de la transparencia del candidato, de la viabilidad del proyecto político y del plan de gobierno. Será un nuevo líder, preparado para las exigencias de la sociedad moderna, capaz de encaminar a su pueblo con justicia social, elevando su nivel de vida, protegiendo su familia y no entregando su suerte a manos de extraños, jurándole que primero será Venezuela y los venezolanos. Sólo así habrá confianza.

Para esa confianza que el electorado buscará en los proyectos políticos, hay dos propuestas. La primera la representa el oficialismo bajo el concepto socialista-comunista (que es lo mismo, según Fidel Castro) y, la segunda la representa la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) afianzada en la democracia moderna. Los electores que confían en el proyecto político comunista, tendrán la posibilidad de revisar si la propuesta realmente es viable y, en el caso de la propuesta de la democracia moderna, los electores también podrán revisar lo que realmente se programa para esa nueva democracia.

Para la propuesta de la democracia moderna, los electores tendrán la oportunidad de participar y revisarla profundamente en el proceso de elecciones primarias de la oposición que ya comenzó y concluirá el 12 de febrero del 2012. Los aspirantes se someterán a la decisión de todos los electores, muchos son militantes de partidos políticos, pero la gran mayoría no tienen filiación política. Esta será la antesala de las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012, pero desde ahora se irá perfilando el rumbo que habrá de tomar Venezuela. Mientras más conozcamos el proyecto político, más confianza tendremos sobre nuestro futuro. Eso sí, la democracia moderna, no nos la van a entregar en nuestras manos, la harán nuestras manos, los jóvenes pondrán su energía y los viejos pondrán su sabiduría. ¡Vivan las elecciones!

El futuro es nuestro.

Por: Lenín Valero
Periodista leninvalero1@hotmail.com
@valeromarquez