“Una morgue por parroquia…”
Ese domingo los transeúntes que circulaban por Colinas de Bello Monte, en Caracas, pensaban que el gobierno había tomado la zona para hacer campaña proselitista y enamorar a la clase media, con camiones de Mercal, cuestión de vender pollos, sardinas, leche, aceite; además de artículos escolares y seguramente un operativo para sacar cédulas y licencias de conducir. Pero, no fue así realmente.
El señor Agapito Mejías, un parroquiano de la zona, se quedó con las ganas de llevar a su casa cuatro pollos traídos del Brasil a precio subsidiado… Me decía el señor Agapito que el impresionante atrancamiento vehicular se debió realmente a la cantidad de visitantes caraqueños, los cuales asistían a la Medicatura Forense, para tramitar la entrega de los cadáveres pertenecientes a sus familiares, que lamentablemente fueron asesinados en las calles caraqueñas, por el hampa que manda a toda hora, frente al Guaraira Repano.
Efectivamente, las calles estaban llenas de vehículos mal aparcados por la gente que hacía la gestión de rigor. Yo me encontraba buscando a mi compadre Perucho Caña que ésta vez no pudo contarlo, ya que unos cacos le metieron un balazo en la frente, porque mi compadre se puso a discutir con uno de ellos por un puesto de estacionamiento y le dijo “cara de torta”, ocasionando la furia del guapetón de barrio: yo lamentaba la desgracia, dado que mi compadre había sobrevivido a mas de cuatro atracos, tres robos a mano armada en su negocio, un secuestro express, dos estafas, un divorcio y su desvalijamiento de la casa de playa, en Uchire.
Yubileisi de Peña, una hermosa enfermera del CICPC que atiende a los denunciantes golpeados, violados, agredidos, etc., me informó que tuviéramos paciencia en vista que la sala de autopsia estaba colapsada por exceso de cadáveres e incluso no había cavas disponibles para los últimos “ingresados”-incluido el pobre Perucho-, quienes estaban tirados en el suelo, esperando atención del patólogo y adicionalmente, tuvo a bien decirnos que se esperaba un aporte de dinero, adicional y sustancioso, para ampliar la morgue, dado que se esperaba mucho trabajo en el venidero mes de diciembre.
Yo le comentaba al señor Agapito que mi amigo Felipe Guaicara, quien tiene una funeraria popular en La Pastora, me dijo que este mes hizo su Agosto, porque las ventas fueron excelentes e incluso se vio en la necesidad de realizar ofertas a una familia que cayó en desgracia, víctima de una balacera entre malandros, quienes no tomaron las medidas pertinentes para caerse a tiros en plena vía pública.
El señor Agapito como dirigente del Consejo Comunal de Colinas de Bello Monte, manifestó que el Ministro El Aissami debería descongestionar la morgue, promoviendo la construcción de una morgue por parroquia, ya que cada parte de la ciudad necesita del servicio con urgencia, considerando estacionamientos, sanitarios, cafetines, tiendas de periódicos y chucherías, haciendo establecimientos modernos que vayan de la mano con los nuevos tiempos.
Por: Luis Alfredo Rapozo
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