ALTO
LOS CAMBIOS: No solo es un cambio “radical” en su actitud ante la vida como lo ha venido repitiendo cada vez que llega de La Habana tras operaciones o quimioterapias. Zamarro como es y revisando a diario las encuestas, mas los rumores que circulan entre los suyos, percibe un avanzado deterioro del gobierno que preside donde la ineficiencia del equipo que le acompaña -con probada ineficacia en el día a día y en el cumplimiento de las metas ofrecidas por él- que ha ido socavando el apoyo de las otrora masas sumisas que cada día accionan mas y mas protestas en todos los confines del país. Por ello, con manifestaciones a diario de los vestidos de rojo rojito, otrora el uniforme por el caudillo mismo impuesto, es mejor diluir el carmesí entre otros colores menos identificables con la robolución. El rechazo al rojo ha ido creciendo a nivel nacional y por eso es mejor mimetizarlo en otros tonos del espectro menos identificables con el pésimo desempeño gubernamental. Si antes nos dijo que había descubierto un closet lleno de trajes costosísimos esta vez nos habla de las camisas y pantalones que le habían regalado y que tenía guardados en gavetas. Quien se mimetiza, una vez mas, es el propio caudillo, no su vestimenta. Ayer recuperó algo de la simbología del poder cuando presidió el gabinete con edecán y bandera detrás y traje elegante para disminuir así el efecto de la impresión que causa verlo coco pelado y enérgico, por ahora, y sobre todo atacando, como fue la orden en el PSUV, la unidad de la oposición en una tarjeta unitaria. Vuelve la guerra contra los opositores de manera descarnada reviviendo -como en Los Próceres el sábado- epítetos como dictadura de 40 años, saqueadores del país, imperialistas de siempre y empleados de los Estados Unidos. La unidad de los demócratas criollos es la amenaza más grande que sienten hoy. Sus más cercanos ministros, los que lo ven a diario, han vencido el secretismo y han dejado escapar comentarios sobre el cáncer presidencial a visitantes y amigos. Han ido más allá de lo acordado.
Poco a poco otros irán armando el rompecabezas prohibido. Mientras tanto, con apariciones no recomendadas y cadenas con plazo fijo en su duración, quiere aparentar que este mejor que nunca. Su laberinto aumenta. ¿Su radicalización también?…
MEDIO
¿VERDADES?: Mucho se habló en medio del escándalo de la captura y prisión en Colombia del presunto narcotraficante Walid Makled, antes de su deportación a Caracas, de su cercana relación con funcionarios del gobierno de Chávez en las ramas judicial, empresarial, comercial y militar. Las respuestas a muchas interrogantes siguen pendientes ya que los funcionarios aludidos lo que han hecho es guardar silencio y tratar de ignorar las acusaciones o menciones por parte del detenido. Sin embargo supe de una acción emprendida por quien preside la Corporación Petroquímica de Venezuela, mejor conocida como Pequiven, Saúl Ameliach quien hizo llegar un documento muy completo de las relaciones que Makled tuvo con la empresa a las autoridades que tanto dentro de Venezuela como en el exterior investigan las acciones del acusado de narcotráfico. En el informe destaca el hecho de que fue Saúl Ameliach el primero que acusó ante la Fiscalía General a Makled por una deuda que no había pagado a Pequivén, el 8 de noviembre de 2005. El segmento donde esto aparece en el documento es el siguiente: “Luego de hacer gestiones de cobro de la deuda sin ningún resultado positivo, el 8 de noviembre de 2005, Pequiven por orden de su Presidente, Saúl Ameliach, introduce una denuncia ante la Fiscalía General de la República sobre estas irregularidades. El Ministerio Público responde a Pequiven el día 25 de noviembre de 2005, que el caso fue remitido a la Fiscalía Décima Tercera de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo y se abre una investigación contra Walid Makled, la cual reposa en dicha Fiscalía bajo el expediente 189-05”. Es decir que mucho antes de que se hablara del enjuiciado ya había sido señalado por uno de sus proveedores. Por todo esto pareciera desprenderse la intención de dirigir todas las baterías contra Ameliach y así distraer, por un lado, los señalamientos contra el general Acosta Carles y otros testaferros carabobeños, y por otro tumbar las aspiraciones a ascender dentro de la petrolera matriz que pudiera tener el hermano de Francisco Ameliach, uno de los líderes del movimiento militar que acompaña a Chávez desde 1992. En los documentos se aclara que “la relación comercial con la empresa Inversiones Makled C.A. duró ocho meses ya que el contrato fue suspendido por incumplimiento de sus clausulas y que en el lapso de duración del contrato (julio 2004 – marzo 2005) la empresa distribuyó solo el 0,2% de la producción nacional de Urea, lo que revela que el ciudadano Walid Makled no controlaba la distribución de Urea, ni era un distribuidor exclusivo, solo fue un pequeño distribuidor”. Luego detallan que “fue una manipulación decir que Makled manejaba grandes sumas de dinero por la distribución de fertilizantes de Pequiven para justificar la fortuna de este ciudadano, que habría manejado con la empresa 7.000 millones de dólares. Se aclara que durante los 8 meses de relación comercial, Pequiven le facturó a dicha empresa Bs. 13 millones, de los cuales un distribuidor debe tener un margen de ganancia de 5%. Por lo tanto su ganancia debió ser de unos Bs. 650 mil.”. ¿Esperamos reacciones?…
BAJO
SALUD: ¿Sabrá el comandante cuantos entes se pelean el tema de las clínicas dentro de su gobierno? Por si acaso no lo sabía hay cuatro grupos principales. Uno es la alianza interinstitucional de empresas del Estado, otro el ministerio de la Salud, un tercero la Sala Situacional que coordina la Superintendencia de Seguros y un cuarto, novato y peligroso, como es la Ley de Costos y Precios Justos. Cuando las clínicas privadas han conversado y le muestran las cifras que indican que una tomografía cuesta Bs. 800 -en Estados Unidos son $ 800- no entienden que los equipos e insumos han de ser importados a dólar libre mientras que en los hospitales públicos el gobierno importa sin “importarle” costo alguno ni la triangulación con Cuba o los sobreprecios locales. La angustia en las reuniones, para los funcionarios rojitos, es pensar en hacer cola para ser atendidos en los hospitales de la administración pública al no tener las pólizas que hoy usufructúan…
CHISTE KUWAITI: El embajador Rashid Mubarak Al-Kawari no quiere salir del apartamento alquilado en el edificio Los Peñascales en Lomas de El Mirador y cuyo contrato, por solo un año mientras su gobierno compraba una propiedad, venció hace más de dos años con la seguridad, dice, “que los tribunales no lo sacarán del mismo mientras siga pagando”. La familia propietaria ha tenido que alquilar otro. ¡Alá castiga!…
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NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
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martess 02 de agosto de 2011
