“El supuesto cáncer
del Comandante”
Según voces populares viéndole encadenado por la TV, brincando y celebrando, el cáncer está en entredicho; sin embargo, ha puesto muy nerviosos a sus socios camaradas como a Daniel Ortega en Nicaragua.
Para ese país somos su segundo aliado comercial después de los EEUU y la perdida de nuestras compras representarían algo importante para esta nación. Cuentas que si son legales no deberían preocuparle porque Venezuela cumplirá como siempre lo hizo sus acuerdos internacionales con o sin “revolución”. De originarse un cambio de gobierno en las futuras elecciones, seguramente se revisaran la legalidad y necesidad de todos los convenios, asumiendo los que realmente fueron concebidos en el marco constitucional y no en detrimento del país. A la vista del mundo esta “revolución” ha realizado “sociedades” en menoscabo de los nacionales y de nuestra soberanía.
Invirtiendo allende de nuestras fronteras, olvidándose que primero somos los venezolanos y que el petróleo no es para regalarlo ni para malgastar su renta. Son cuestiones que en su momento serán examinadas como las compras desproporcionadas de equipos militares con fines exhibicionistas. La mayoría de los estados que mantienen negociaciones con Venezuela no tienen porque ponerse nerviosos por la enfermedad del presidente, quien está terminando su mandato y lo previsible es que luego de doce años y con repetidas reelecciones será sustituido con o sin cáncer. Brasil le ofreció ayuda humanitaria, sin ver un escollo en su enfermedad y sin ponerse nerviosos, a pesar que Lula ya le sacó hasta el sumo. Evo Morales y Rafael Correa son unos aláteres y criados del régimen sin que prive una relación comercial seria. Argentina la infló Chávez y ellos deberán cumplir con sus obligaciones crematísticas cuando deje de ser presidente, si los bonos de esa nación bajan o suben no será por su enfermedad.
Venezuela tuvo un vuelco inusitado con la” revolución” y sus relaciones con Irán, admitiendo en nuestro territorio a terrorista de acuerdo a lo señalado por emisarios universales que, nos convierten en lugar más peligroso que la triple frontera, sitio donde lindan Argentina, Brasil y Paraguay. Así ha venido en deterioro nuestro marco económico, cuando privó la política forjada por los hermanos Castro, y puesta en práctica por los camaradas locales en subordinación execrable.
Fidel y Raúl Castro si tienen porque estar nerviosos con un cambio de gobierno en Venezuela que representaría más que su ruina, siempre fueron unos mantenidos y es el régimen venezolano, que lo hace en este momento sin ninguna prestación justificable, sólo a cambio de “revolución” e ingesta de los viejos vicios del comunismo.
La compensación la encontramos con Colombia, cuando Chávez reflexionó optando coexistir en paz con su gobierno y siendo socio comercial de los empresarios neogranadinos y no de la FARC. Pasan las cosas e inmediatamente se olvidan ante los despropósitos de la “revolución,” que ya no es sustentable y su desgaste es indetenible. Otro bastión que perdieron fue la OPEP, otrora su liderazgo era ostensible en sus decisiones. Ésta en su próxima reunión aumentará su producción sin que Venezuela pueda elevar su cuota. Por ello, estamos persuadidos como la mayoría de los venezolanos, que no es una enfermedad personal cual nos ocupa sino la “revolución” que si tiene cáncer, la que fracasó y se desvanece hacia el ocaso, y debemos organizarnos para asumir los nuevos retos que plantea una reconstrucción democrática.
Por: Francisco Alarcón
@falar04
16 Julio, 2011
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