Chávez: es un mago del ardid,
el engaño y la manipulación
Desde el día que emergió a la luz pública. Hugo Chávez ha sido un personaje difícil de entender y descifrar. Chávez es un ser sin escrúpulos, capaz de hacer un acuerdo en la esquina y romperlo en la siguiente, de mentir, de jugar con la gente y sus sentimientos.
Las ideas que animan su discurso han sido y siguen siendo arcanas en el sentido clásico latino de lo que es arcano: algo misterioso y secreto, con las inteligencia de sus raciocinios oculta por una retórica histriónica y espumosa, repleta de ambigüedades o naderías que –casual o deliberadamente- desvían la atención de su verdadero objetivo, el cual podría revelarse como contradictorio con lo que se invoca como sus ideas o valores aparentes.
Nada ha cambiado, ni aún una vez que regresó lleno de inciensos de los brujos cubanos y operado por sus médicos.
Todo:
Todo lo que Hugo Chávez está haciendo y deshaciendo, sigue un plan preconcebido con un objetivo definido y unos medios para alcanzarlo. En Venezuela en los últimos años el señor Presidente no ha movido un dedo sin que la Habana se lo recomiende, por ejemplo, fue Fidel quien durante el Golpe de Estado de 2002 le recomendó dar marcha atrás al hecho de haber despedido la nomina mayor de Pdvsa (Gerencia).
La enfermedad de Chávez se hace pública por ordenes de la Habana, en un momento donde ha habido escándalos de torturas en la policía científica en manos del gobierno, una crisis carcelaria que dejó más de 30 muertos y decenas de desaparecidos, sumado a un escándalo de corrupción del ministro de Interior y Justicia, Tarek Alisami, acusado de manejar a través de su hermano millonarias cuentas en dólares en Suiza, producto de la corrupción, sumado a las pugnas internas en el oficialismo.
Ojo:
No digo que Chávez no está enfermo, sino que desde el anuncio hasta sus consecuencias todo ha sido medido milimétricamente desde la Habana.
Chávez:
Chávez sabe que no tiene la oposición de 2002, aventurera y desesperada. La oposición está articulada, y cohesionada en una alianza de partidos de centro izquierda y de derecha llamada la Mesa de la Unidad. Y creo, que cualquiera en el gobierno creía que la oposición llamaría al caos ante el anuncio del Jefe de Estado, y no ha sido así. La oposición sabe que puede ganar las elecciones de 2012, por primera vez va un proceso de elecciones internas, donde el pueblo decidirá quien enfrentará a Chávez. De manera que veo a la oposición por primera vez, no bailando la música que Chávez le pone, sino escogiendo la propia.
Sería bueno que el Presidente de la República, diera muestras de honor, y declarara la inmediata liberación de todos quienes padecen enfermedades en las cárceles, o cuya prisión es política , desde la humillada juez Afiuni, que no tiene por qué pagar el odio del Presidente hacia uno de los viejos aliados del régimen Eligio Cedeño, devenido ahora en perseguido político por la brutalidad con que se manejó ese caso, hasta Lázaro Forero, Ivan Simonovis, Raúl Isaias Baduel, Peña Esclusa, el Comisario Mazuco, entre otros que padecen cárcel política y son prisioneros del Presidente de la República. Pero ya sabemos quién es el Presidente.
El presidente no entiende el valor del honor en la batalla política, es decir, de tener adversarios políticos, no enemigos a los que se quiere matar literalmente. Los demócratas sí conocen ese valor, no un dictador. Esos valores fueron los que llevaron a colegas periodistas y a muchos más a hablar y escribir para defender los derechos humanos de Chávez y quienes le acompañaron en la aventura del 4 de Febrero, que aquellos militares ni conocían ni reconocían. La temeraria ignorancia. de Chávez se puso de manifiesto, una vez más, hace tres días cuando repitió como un loro el atroz grito ‘No volverán”, sin saber que no hay que volver porque ya andan por ahí, pues la oposición ha venido superando en votos al gobierno. Una cosa es estar enfermo y otra ser gafo, Presidente.
Sabemos:
Pero sabemos que el Presidente es un mago del ardid, el engaño y la manipulación. Así como el Bicentenario lo convirtió en su propia resurrección echa mano de cualquier cosa porque no tiene escrúpulos. Bueno, el Presidente ha tenido el tupe de llenarle de mierda la cabeza a sus seguidores hablándoles de que Colon nos invadió. El 12 de octubre de 1492 Venezuela no existía.
El disparate mayúsculo de Chávez al decir “nos invadieron” pasa por alto que los indios que estaban en estas tierras no eran venezolanos, ni sabían lo que era una rueda. Pero, a tres siglos y nueve generaciones del descubrimiento del Nuevo Mundo, ya se había formado aquí un grupo humano con una cierta identidad nacional, que entre el colapso institucional de 1808, y el fin de la guerra de Independencia, en 1823, podían llamarse a sí mismos
“venezolanos”. A partir de allí, las historias nacionales de los estados hispánicos de América incurrieron en la grave distorsión de describir como sus “nacionales” a los aborígenes que allí vivían para 1492, en una pirueta de sofismas que constituye el entramado de disparates que Hugo Chávez tiene en la cabeza.
* LEOCENIS HABLA CLARO
Por: Leocenis García
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