!Un fracaso estruendoso…!
¿Quién no sabe en toda Venezuela, que en las cárceles del país no existe la presencia del Estado?
Ahora resulta que el Ministro de Interior y Justicia ha descubierto que los llamados “pran” mandan en las mismas cobrando vacunas todas las semanas; que matan, hieren a pobres hombres que no pueden pagar sus cuotas y posteriores deudas para sobrevivir en ese mundo de crueldades y penurias.
En toda la historia de la humanidad las cárceles siempre han estado presentes como parte del infierno en la tierra: Allí, van a parar los delincuentes, asesinos, violadores, ladrones, traficantes de droga, estafadores, etc., pero además el elemento adicional de la carencia de un verdadero sistema operante que norme la vida en un centro penitenciario dirigido a reeducar y corregir a este grupo de hombres y mujeres, crea el cultivo necesario para que dentro de ese caos perfecto, el hampa mande sacando provecho-como siempre- para extraer recursos a los mas pobres y reinar en ese submundo de terror.
¿Quién no sabe que son los funcionarios quienes permiten el ingreso de armas, drogas, licores, mujeres de la vida, equipos tecnológicos y un sin fin de comodidades para los pranes? ¿Quién no sabe que son los funcionarios quienes se llenan de dinero a cambio de esos favores que permiten la entrada de un arsenal de armas y municiones? Lo lógico sería hacer una investigación para ver cómo viven estos funcionarios y hacerle una visita domiciliaria para ver cómo viven en su casa con los ingresos que devengan.
El ministro del Interior de este socialismo “majunche” ha descubierto que las cárceles están podridas y que para poder entrar en ellas necesita de miles de guardias nacionales armados hasta los dientes para poder entrar y fajarse con los pranes que están mas armados que un comando fronterizo.
Después de doce años de mando revolucionario es que el ciudadano Ministro ha descubierto que en las cárceles no funciona ni la comida de los presos, lo cual genera una esclavitud interna para aquellos miserables que no tienen familia que les ayude a sobrevivir.
También ha descubierto el honorable Ministro que hay hacinamiento y que los servicios no funcionan dentro de un deterioro infernal que no permite tener las condiciones mínimas para rescatar de la cloaca a esos seres que ni hablar saben, ni escribir, ni comportarse con sanidad mental.
Lo que hemos visto en El Rodeo sucede en todas las cárceles del país y demuestra el fracaso estruendoso de la política penitenciaria. A pesar de la gran cantidad de estudios y la verborrea en los medios de los expertos en la materia, el Estado venezolano no ha tenido la voluntad ni la programación que ejecute una política de construcción de nuevas cárceles e implemente permanentemente un sistema digno que permita la recuperación y formación de estos individuos que se pierden en el ocio, la droga y se hunden cada día en la conducta torcida del hamponato.
El Ministro del Interior culpa a los pranes mafiosos del estado de la s cárceles, pero es el estado, el que no ha tenido presencia sistemática allí.
Por: Luis ALFREDO RAPOZO
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo
