“La inseguridad actual es
cuestión de percepción”
Hemos escuchado en los últimos días, ante su incompetencia para solucionar los gravísimos problemas que afectan al país, ciertas expresiones de miembros de la Asamblea Nacional y del alto gobierno revolucionario socialista-comunista, como por ejemplo que “La inseguridad es cuestión de percepción”. Percepción para quienes somos especialistas en el área psicológica, en su significado más exacto, es apreciación, valoración, aunque también para muchos psicólogos puede tener otras connotaciones como clarividencia, discernimiento, perspicacia, olfato, presentimiento y más.
Entonces es donde surge la pregunta: ¿Percepción de qué?, ¿que van a suceder las muertes, los atracos, los secuestros, las violaciones que han ocurrido abrumadoramente en los últimos 12 años? ¿Solo las percibimos, las vislumbramos, las sospechamos? La respuesta estaría en otra frase con la que se excusó un político muy conocido cuando dijo algo que nadie entendió y fue objeto de duros comentarios: “Eso es cuestión de semántica”. La expresión de los altos funcionarios gubernamentales, ha dado pie para pensar si las autoridades de nuestros estados, de nuestras ciudades, municipios y parroquias están de acuerdo con esa apreciación, porque sólo así entenderíamos el desquiciamiento que estamos viviendo, y no sólo las autoridades, también la ciudadanía que asiste impertérrita al salvajismo que azota a la nación venezolana.
Nos estábamos acostumbrando a tanto dolor por la violencia que ha truncado vidas, desaparición de personas, expropiación de fincas y sueños de sus propietarios, ha perpetrado matanzas, secuestros a seres queridos, nos ha puesto en ascuas ante la incertidumbre de ¿quién sería la próxima víctima?, ¿adónde se daría el próximo zarpazo? Cada día es el mismo dolor y nos atenaza el mismo temor, tanto que nos vemos obligados a salir a la calle sin llevar nada en la cartera o con solo lo necesario, y eso es peligroso también porque muchos han perecido a manos de los hampones por no tener nada de valor, nos han obligado también a pedir compañía después de hacer una transacción bancaria, a enrejar más las casas, en fin, a tener la sensación repugnante de la muerte violenta agazapada en cualquier esquina.
Sería irritante enumerar todos los actos criminales que han ocurrido, en los últimos 12 años, en toda Venezuela, pero cada día hay por lo menos un atraco para quitar un simple celular, atraco que en muchas ocasiones conlleva al asesinato de la víctima del atropello. No podemos quedarnos impávidos, hay que rechazar, reclamar, exigir, protestar, orar, escribir, hablar, vencer el miedo, para derrotar la impavidez y ver si algo se logra. Sobrenada por encima de todo eso la exigencia a los gobernantes de una revisión a sus programas sociales, si es que los hay, de empleo, de seguridad, de vivienda, de salud, de educación y ponerlos a funcionar, dicen que esa sería una solución al problema o por lo menos lo disminuiría.
No podemos quedarnos en la incertidumbre de si la muerte del empresario, el atraco a la estudiante, el asalto al ama de casa, son simples casos de mera percepción que podrían suceder, pero que ya sucedieron. OH NO……….
Por: Zenair Brito Caballero
britozenair@gmail.com
@zenairbrito