“Las huestes oficiales activan operativos de rapiña
dejando en ruinas la industria y la agricultura…”
Chávez y su combo se han convertido en verdaderos saltimbanquis en el intento (con frecuencia logrado entre los incautos) de trastocar cada revés nacional e internacional en un agresión del Imperio contra la maltrecha soberanía nacional, violada por la invasión de cubanos, paracos, chinos, bielorrusos y otros que reciben en Venezuela millones de $ por repetir paparruchas ideologizantes envejecidas por el fracaso histórico del comunismo, por la supuesta construcción de viviendas que cobran, pero no edifican, o por conseguir nuestro petróleo regalado y, en el mejor de los casos, con un 50% de descuento y fletes pagados por Pdvsa.
A la torpe decisión de EEUU de “sancionar” a Pdvsa por haber hecho algunos envíos de gasolina a Irán -constituida en una advertencia más que en un “castigo”, dado que no afecta el suministro de crudo a ese país- habría que responder “no me defiendas compadre”. Fue rápida e inteligente la respuesta opositora al rechazar la sanción, defender a Pdvsa y no suscribir la esperpéntica política exterior de Chávez con la cual se hermana con los personajes más sanguinarios y terroristas del mundo. Así que la metralla verbal de “apátridas” y “lacayos del Imperio” se volvió polvo cósmico en labios rojitos.
Se cumplió el libreto del rito patriotero: insultos al Imperio y loas a la “soberanía nacional” (ni alimentaria, ni tecnológica, ni territorial, a juzgar por lo invadidos que estamos y lo dependientes que somos). Ante una Pdvsa destruida, endeudada y con su producción en declive pero con un petróleo a $100 por barril, Ramírez grita “No necesitamos la plata de los gringos”, a sabiendas de que si cesase el suministro de crudo venezolano a EEUU sería nuestra ruina, en vista de que es allí donde están las refinerías para nuestro petróleo pesado y se nos paga al alto precio del mercado. China compra el barril a $50 y ya Chávez dilapidó $30 mil millones de los préstamos recibidos; Bielorrusia no ha pagado, al igual que Petrocaribe, y Cuba lo recibe regalado. Sin embargo Jaua asegura que: “Venezuela no tiene dependencia financiera de EEUU”. Movido por la escatología de Ramírez, Arias Cárdenas quiso superarlo: “estos pendejos quieren asustar a los hijos de Bolívar”. Terció también Aristóbulo asomando lo que quizá tienen los rojos en mente para el próximo año: “La sanción contra Pdvsa tiene como fin sabotear las elecciones de 2012”. Y como si Pdvsa no tuviera bastante con los desaguisados de Ramírez, Chávez anunció, rodilla en alto: “el refuerzo de la directiva de Pdvsa con la entrada de Maduro y Giordani”.
Mientras los medios oficiales rebosan de imprecaciones contra el Imperio, proclamas de una soberanía invisible y juramentos de seguir enviando “lo que nos dé la gana a Irán” desde Europa nos llegaba la información de que fueron detenidos cinco empresarios españoles por la venta ilegal de nueve helicópteros de combate a Irán.
En pleno aquelarre contra el imperialismo yanqui, las huestes oficiales ponen en marcha otro de los operativos de rapiña que han dejado en ruinas a la industria y agricultura nacionales. Como hicieron con las 70 empresas contratistas de la Costa Oriental del Lago cuyos equipos fueron arrebatados sin pago alguno y hoy están convertidos en chatarra a la vista de todos y sus trabajadores desempleados; como ocurrió con los equipos e insumos de Agroisleña, saqueados con la mentira de ponerlos al servicio de los campesinos, como pasó con las cementeras y con miles de fincas confiscadas, esta semana las huestes oficiales despojaron a 17 constructoras privadas del Táchira de “todo su inventario de maquinaria para atender la situación de emergencia por las lluvias”. Sin pagar alquiler alguno y con la repetida historia de que la “ocupación es temporal”, ocurrirá como con los hoteles, donde la “temporalidad” se hizo permanente con los damnificados, sin que hayan pagado ni un centavo, mientras que Chávez regala a Nicaragua, Bolivia y Cuba millones de dólares y a los gobernadores venezolanos les quita recursos que les corresponden a sus estados. Al igual que con la crisis eléctrica originada por la incapacidad, negligencia y corrupción del Gobierno (los apagones se intensificaron esta semana y a los usuarios nos imponen multas) los daños de las lluvias ocurren porque caen sobre vías y puentes derruidos a causa de 12 años sin mantenimiento, ni nuevas infraestructuras, a pesar de los gigantescos ingresos oficiales ¿cuántos damnificados podrían haberse evitado que ahora, por miles, “solo comen arroz y frijoles en refugios insalubres” y cuántos de esos 4 millones de niños que pasan hambre en las escuelas porque el Gobierno suspendió el Programa de Alimentaión Escolar? Difícilmente el show y el showman podrán edulcorar tanta mentira y tanta rapiña.
MARTA COLOMINA | EL UNIVERSAL
mcolomina@gmail.com
domingo 29 de mayo de 2011