“Ante el pasivismo de la MUD”
Cuando el presente se llena de nubarrones y celajes nublados es necesario construir el futuro. En el escenario actual de la política venezolana los partidos tradicionales y otros más recientes, han sido objeto permanente de una metódica campaña de desprestigio por parte de los miembros del alto gobierno porque todo lo que sucede transcurridos casi 13 años de gobierno se debe según sus justificaciones de mala administración a la llamada IV República. Como si la afiliación determinara el comportamiento, es notoria la confabulación de muchos medios impresos y televisivos del gobierno y otros de la oposición para comprometer la colectividad en las indagaciones y señalamientos que se hacen a sus miembros. Se ignora que las instituciones no delinquen y que los partidos de la IV Republica con sus fallas y sus errores no se ha solidarizado jamás con acciones delictuosas vinieren de donde vinieren. ¡Que se investigue y se sancione ejemplarmente a los culpables! ¡Que se respete la presunción de inocencia! Se ha repetido y repetido.
También es cierto e inquietante que la respuesta de los partidos de la oposición a los constantes ataques a sus principales líderes con amenazas de inhabilitaciones políticas, ante tamaña afrenta ha sido equivocada y tímida. Aunque es evidente el interés de las directivas en afrontar el debate, ha faltado la decisión oportuna para diseñar con expertos del ramo estrategias políticas y de comunicación que aceleren el proceso de reingeniería, “construcción de marca” y posicionamiento tan indispensables como urgentes a toda agrupación moderna. (“Poner la nación en orden “, un slogan que ha debido ocurrírseles a los opositores al gobierno revolucionario socialista-comunista).
Por otra parte, si bien el estilo del Gobierno chavista difiere más en la forma que en la sustancia de un gobierno auténticamente democrático, se ha querido tratar de pasar de la polarización a la concertación. Y hay nuevos actores que hacen parte de la “mesa de unidad” que intentan, al menos es lo que se percibe desde afuera a codazos, quedarse con un mayor pedazo de la apetitosa y reducida torta. Y allí el pasivismo debe hacer una presencia más altiva y generosa. Resulta paradójico que con los voceros más capaces en la MUD no hayan
descollado. Demasiado silencio en temas como la misión vivienda, las expropiaciones, los presos políticos, la corrupción, la delincuencia; ola invernal y cambio climático; reforma a la administración de justicia y paz; contratación estatal y corrupción; urbanización y cambio; privilegio militar; presupuesto nacional y pobreza, presupuesto deficitario a las universidades del sistema educativo formal, para diferenciarlas de las aldeas y universidad bolivariana y las que se plegaron al gobierno comunista, problemas carcelarios etc., etc. En proyectos como el de viviendas y restitución de tierras, muchas voces independientes y analistas políticos se ganaron la vocería.
Es notorio que a nuestros dirigentes les falta una extraordinaria asesoría en el manejo de los medios de comunicación. Lo mismo que a los partidos de oposición. De ahí mi insistencia en abordar con eficacia esa tarea. Es hora de señalar el contenido, la ruta y los instrumentos de navegación para las primarias. Estos son aspectos que no se pueden determinar subjetivamente, ni adivinarlos o improvisarlos ni dejarlas para ultima hora, mientras el adversario esta todos los días en campaña ganando terreno con sus cadenas y ofreciendo misión vivienda para todos los venezolanos. Hay que investigarlos, para luego armar, según los entendidos, un guión verdaderamente efectivo, que interprete las aspiraciones de las gentes. Se necesita, además, movilizar las ideas en las que se ha fundamentado el accionar histórico de la democracia y emprender académica y políticamente la formación del recurso humano. Es el momento para impulsar una nueva generación de líderes que conquisten la Venezuela del futuro.
Por: Zenair Brito Caballero
britozenair@gmail.com
@zenairbrito