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Lenín Valero: Dos caminos

“Llegamos a la encrucijada…”

 

Nos vamos por el camino del comunismo o continuamos por la vía de la democracia. Esa decisión será exclusivamente nuestra. Las dos vías las conocemos: una por experiencia vivida en otros países, y la otra por experiencia propia. Ambas nos exigen una confianza que no puede ser ciega, sino que esté sustentada en el conocimiento y la decisión personal.

Sabemos que está en juego nuestro futuro. Los días para tomar la decisión se avecinan. Mientras más incierto veamos el futuro, más grande será nuestra responsabilidad y nuestra determinación. Estos son tiempos para llenarnos de confianza y de optimismo, para buscar un compromiso de futuro, para entendernos con gente seria y responsable, porque la mentira nos ha traído muchas consecuencias, pero la peor de todas es la desconfianza.

Sentimos desconfianza porque las ofertas han sido incumplidas, y en especial, en esta última década, no sólo porque no hemos recibido lo que nos ofrecieron, sino porque hemos perdido lo que teníamos como reinvindicaciones laborales, facilidades para adquirir viviendas dignas, seguridad de nuestras personas y de nuestros bienes, atención a la educación, a la salud y el derecho al trabajo y a la justicia. Retrocedimos.

Ahora que nos encontramos en la encrucijada, debemos conversar con los nuestros: con nuestra familia, con nuestros amigos, con nuestros compañeros de trabajo, con nuestros compañeros de lucha y plantearnos seriamente cuál es el camino que vamos a tomar. Debe ser una reflexión hacia afuera, que se escuche nuestra voz, que asumamos el compromiso de liderazgo como los mejores hijos de la Patria, no con la pretensión de asumir cargos de mando, sino con el deseo de que retomemos el camino correcto.

Para el camino por el comunismo ya hay un guía. No sabemos cuántos lo acompañarán, pero es importante que nos detengamos en este punto. El candidato presidencial es una figura; en cambio, el comunismo o la democracia son modos de vida. Nosotros -en anteriores oportunidades- hemos votado por candidatos presidenciales; ahora no, ahora vamos a votar por un modo de vida: comunismo o democracia.

Por supuesto que los candidatos presidenciales estarán presentes en la contienda electoral. Los que tomaremos el camino de la democracia, elegiremos el nuestro el 12 de febrero del 2012 (Día de la Juventud), lo que significa que tendremos nueve meses para escogerlo, para prepararlo y para entregarle toda nuestra confianza, para poner en sus manos nuestro futuro. Semejante responsabilidad, no sólo para él, sino también para nosotros, porque nos vamos a jugar el destino de la democracia.

Ni para los comunistas ni para los demócratas hay espacio para medias tintas. En esta oportunidad está en juego todo. No podemos juzgar a los que asuman por conciencia su posición, porque el hombre es libre y responsable de sus actos y de su conducta, pero lo que sería inadmisible es que alguien se manifieste apático, desinteresado o no le importe nada lo uno o lo otro. Será un problema de conciencia, del destino de nuestra vida y de nuestro futuro. Los puestos de lucha esperan por nosotros.


Por: Lenín Valero
Periodista leninvalero1@hotmail.com
@valeromarquez