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Thursday, November 21, 2024
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MARIANELLA SALAZAR: Pasar la página

Artillería de Oficio


Resulta sorprendente que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, haya decidido pasar la página sobre los graves vínculos mantenidos por la organización terrorista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia con el gobierno de Hugo Chávez, revelados en los documentos encontrados en tres computadores, dos discos duros y tres memorias USB rescatados del campamento de Raúl Reyes ­el número 2 de las FARC­, muerto a manos de las fuerzas armadas colombianas en marzo de 2008, cuando el actual mandatario colombiano era ministro de la Defensa y compartía con la misma determinación y coraje del presidente Uribe el objetivo de exterminar a las FARC.

Santos podrá hacerse el loco, intentar revestir de dignidad a “su nuevo mejor amigo”, querer borrar sus acciones, pero las pruebas existen y han sido publicadas en el libro Los documentos de las FARC: Venezuela y Ecuador y el archivo secreto de Raúl Reyes. Se trata de un largo análisis, preparado a solicitud del Gobierno colombiano por el Instituto de Estudios Estratégicos británico, especialista en conflictos armados, que clasificó y ordenó los contenidos de las computadoras de Reyes, previamente certificadas por Interpol. No hay duda de la autenticidad de los contenidos, a pesar de que el Gobierno venezolano los rechace y trate de despachar las denuncias, extremadamente graves, con el argumento de que forman parte de una agresiva campaña contra Venezuela.

No sólo los gobiernos de Santos y Chávez quieren pasar las 240 páginas del libro con los correos delatores de Raúl Reyes; inexplicablemente, entre la dirigencia de oposición tampoco hay el más mínimo interés de exigirle explicaciones a Chávez.

Se han acostumbrado a la presencia de Iván Márquez, Grannobles, Timochenko, Rodrigo Granda o Piedad Córdoba, como si fueran inofensivos pajaritos que forman parte de nuestro paisaje y, sin querer queriendo, de tanto guardar silencio se han vuelto cómplices.

Durante años, nos hemos dedicado en esta columna a denunciar las relaciones del gobierno de Chávez con organizaciones terroristas, como las FARC, el Ejército de Liberación Nacional y la ETA, así que el informe del instituto británico de Estudios Estratégicos, confirma lo que algunos periodistas hemos venido registrando acerca de los estrechos vínculos con la guerrilla colombiana y sobre el interés existente de fortalecerla, por ser ésta una pieza fundamental en la ejecución del llamado “proyecto” o “proceso” revolucionario del gobierno chavista, que ha sido visto ingenuamente por muchos como un intento democrático y pacífico de cambios institucionales en las estructuras políticas, sociales y militares, aunque es más que notorio que se basa en las ideas del extremismo internacional y del terrorismo revolucionario para hacer de América del Sur un polo de la izquierda internacional. Es por ello que la guerrilla colombiana ha gozado de tanta protección oficial.

Pasar la página, como quiere Santos, significa disculpar sus acciones, que no son otras que el crimen, el secuestro, la extorsión, la vacuna y el narcotráfico. La internacional del terrorismo no descansará hasta alcanzar sus objetivos. Sin embargo, pretenden hacernos olvidar los principios y que claudiquemos ante el terrorismo. Si pasas la página, todo irá divinamente bien en las relaciones entre los gobiernos de Santos y Chávez. Ese es el precio, aunque se ignore que las instancias penales internacionales, algún día, condenarán los delitos de lesa humanidad que no prescriben.

Toda la vida he pensado que si hoy cometemos un mal extremadamente grave, no podrá originar buenas consecuencias el día de mañana. Tengo la convicción de que el fin no justifica los medios y los utilizados por Santos, quizás con la mejor intención, desconciertan y asustan.


Por: MARIANELLA SALAZAR
msalazar@cantv.net
Política | Opinión
EL NACIONAL