Este año debería realizarse
el censo nacional 2011
El censo -que como es sabido por todos, se ejecuta cada 10 años-. Ya debe estar a punto el INE preparando los recursos humanos, la técnica y la logística necesaria para llevar a cabo tan significativo asunto, cuyas cifras serán de importancia extraordinaria y dignas en grado superlativo, para el futuro análisis y reflexión por parte de todos los que se interesan en el destino del país.
El primero de los hechos importantes, lo constituye el crecimiento global de la población, que se estima en estos momentos por unos veintinueve millones de habitantes.
La población del país ha venido aumentando en las últimas décadas al igual que la creciente demanda –por supuesto- de mejores y mayores servicios de todo tipo, así como el aumento en las exigencias en educación, salud, vivienda, empleo, etc.
El asunto interesante que marca estos años debería girar entorno a la idea que a pesar de los altos ingresos petroleros, el nivel de vida de la gente no parece haber crecido en la misma proporción y paralelamente el Estado parece estar “contra la pared” en materia de mantenimiento y construcción de infraestructuras que soporten el crecimiento poblacional; así como la realidad manifestada en la ineficiencia administrativa y operativa en las áreas de energía, agua, oferta de empleos, seguridad y desarrollo de los sectores productivos.
El caudillismo rojo se nos presenta como un personaje principal de una obra de teatro –como el muchacho de la película-, que es el símbolo o la característica fundamental que marca la pauta en esta primera década del siglo xxi, con un sector salud apadrinado por los cubanos; con niveles de seguridad paupérrimos nunca vistos, en los cuales los homicidios y el delito común figuran en las estadísticas de un país en guerra y donde la vida no vale, para tristeza de todos.
Vivimos en la actualidad –después de 12 años de gobierno rojo- una economía de puertos donde la importación es reina, que se apodera de la capacidad de producción de un país paralizado y sin inversión. La población continúa viviendo en cinturones de miseria –bien sea en Caracas o en Anzoátegui, por ejemplo, pero eso se ve en todas las ciudades y pueblos que circundan la geografía nacional-, el sistema penitenciario no ha mejorado en absoluto y la exclusión brilla como el oro inmerso en un populismo retrógrado, que quiere extenderse hasta que las polillas hagan banquete con los huesos de su líder.
Se ha hablado de fondos de capitales creados para financiar el desarrollo, que nadie sabe dónde están y cuánto dinero disponen, sin planes claros que expongan para dónde marcha el país. Pero, siempre surgen ideas que denotan improvisación , sacando “la plata” como si estuviera debajo de un colchón y un manejo administrativo casado con la instalación “a juro” de un socialismo alejado de la ciencia social .
El censo nacional que debe ejecutarse con limpieza , debería aportar los datos a la Venezuela que requiere conocerse a si misma, para poder generar políticas públicas. Que fijen su mirada hacia el desarrollo y el crecimiento poblacional ordenado.
Por: Luis ALFREDO RAPOZO
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo