“La mosca en la oreja…”
El autócrata ha demostrado una eficiencia sin precedentes como recaudador (verdadero Shylock), una maulería inusitada como pagador (con mucho de Tartufo) y una reticencia enfermiza a la rendición de cuentas: todo para el Fondo de Desarrollo Nacional (un cochinito personal que ha llegado a tener más “reservas”que el Banco Central), también llamado Fondo del Tesoro Presidencial, prueba irrefutable de la tiranía financiera ejercida por el mandatario.
En el Fonden (o Fontep) no hay auditoría, control, fiscalización, salvo en las notas que pueda llevar el susodicho autócrata en su block o agenda personal, donde no anota lo que hace (muy poco), ni lo que deja de hacer (casi todo) ni lo que promete (todos los días) y no cumple (nunca), sino lo que entra y lo que sale…
El día que tengamos un contralor, un procurador, unos tribunales respetuosos de la Constitución y de las leyes, se podrá armar el rompecabezas en que se ha convertido el Fonden (Fontep), tal como se hizo en Perú, donde según Mario Vargas Llosa la Procuraduría llegó a calcular en 6 millardos de dólares la cantidad de dinero que fue birlado de las arcas públicas durante el gobierno de Alberto Fujimori; y también podremos conocer la verdad sobre los reales que el Gobierno mantiene en el exterior, cerca de 83 millardos de dólares, de acuerdo con supuestas cifras del Banco Central de Venezuela dadas a conocer por Maxim Ross.
Como no es capaz de enmendar errores (tacha y sigue), cree que basta cambiar de ignaro en los cargos y de nombre en los programas, a los que bautiza con nomenclatura militar y sustituye un comando con una misión… y ahora, cuando no halla para dónde coger, ordena crear un estado mayor para emergencias…
A lo largo de los 916.445 kilómetros cuadrados de territorio nacional están esparcidos la maleza y los rastrojos de todos los yerros, despropósitos y sin razones de los 12 años de mandato de un autócrata empeñado en gobernar con el bagazo de la historia y de las ideologías.
Hasta en su propio partido piden a gritos que, en Miraflores, se sustituyan los vasos y demás objetos de vidrio por unos de cartón porque “el inquilino todo lo quiebra”.
Ya llegó al punto de maduración necesario para ser tomado en cuenta en el club de los Abominables Vitalicios con Derecho a Sucesor, encabezados por los cubanos Fidel y Raúl Castro, el coreano Kim Jong Il, el zimbabuense Robert Mugabe, el bielorruso Alexander Lukashenko y algunos notables que están a punto de perder su filiación, como el libio Muamar Gadafi o el sirio Bashar al Asad.
Por: PEDRO LLORENS
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