La violencia de Estado no tiene limites
ni métodos o practicas de ejecución
La violencia de Estado se pone en evidencia con las practicas discriminatorias en el ejercicio de la función publica, en las de los ciudadanos que se consideran disidentes, enemigos de quien se desempeña en un cargo publico sea este de elección popular o por nombramiento, las exclusiones que tales servidores públicos efectúan de la redistribución de la renta, de la asignación de bienes públicos y de la protección de distinta naturaleza a la cual el Estado, sus instituciones y funcionarios están obligados proteger y exigir su respeto.
La violencia de Estado se levanta cual poderoso destructor de conciencia cuando arremete contra los principios, valores y credo de la mayoría de los venezolanos expresada en creencias, costumbres, devoción enraizadas en una fe profunda como es la religión católica.
Así por ejemplo, vemos el ataque contra la Iglesia y sus pastores, no importa su jerarquía; el torpedear de manera pueril con medidas de policía administrativa la celebración del “Domingo de Ramos”, alegoría sentida de la entrada de Jesús a Jerusalén que nosotros católicos practicante o no celebramos entusiastas con la tradición de los “Palmeros de Chacao”.
La violencia del Estado, negativa del Derecho y de la Justicia, que pone en jaque el sentido social de la consagratoria constitucional del Estado Social, de Derecho y de Justicia se puede personalizar en Luisa Estela Morales Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia quien de manera denodada ha hilando una fina red distorsiva de los principios básicos de la democracia como forma de gobierno mejor y perfectible de dar a cada ciudadano lo que le corresponde en cuanto a respeto y protección para dar paso una sencilla denegación o desconocimiento de todo aquello que vaya contra los intereses del régimen.u
A Luisa Estella Morales Lamuño, atornillada gracias a su vinculación consanguínea del protectorado que brinda ser la tía del Capitán del Ejèrcito Antonio Morales, del anillo de seguridad y el “hijo que hubiese querido tener” – al decir de Chávez-, se le debe el armar el andamio de un Poder Judicial servil e ignaro, que sirve de coadyuvante a la Magistrado de uso exclusivo del Presidente para el cometido perverso de demoler la separación flexible y autonomía funcional de los Poderes Públicos y convertirlo en la columna vertebral de un Estado autocrático y antidemocratico
La violencia de Estado se representa estruendosa y altiva cuando observamos a Luisa Ortega Dìaz Fiscal General de la República actuando de manera ágil,eficiente y solicita a los caprichos del Teniente Coronel Chávez.
La ejecutorias de la cabeza del Ministerio Publico, cual arlequín ensayado, lejos de proteger los derechos esenciales del venezolano, se muestra como la gran vengadora, el brazo armado de la revolución blandiendo la dura carátula de códigos y leyes contra quien el dedo acusador señala como blanco y objetivo de su actuación ( Zuloaga, Affiuni, Simonovis, Vivas, Forero, Osio, Carvallo, Sifontes, Rangel, y decenas mas).
La Fiscal con cara de abuela buena y tierna, no solo colorea su corta cabellera, sino también lo hace con tintes de injusticia y violación de derechos humanos, la interpretaciones que efectúa del derecho que mancilla cuando procede contra los directores de Econoinvest al aplicar retroactivamente normas y criterios que en nada se corresponden con la tipificacion de delitos; cuando no impone la verdad en defensa del ciudadano cuando se pretende hacer pasar como punibles actos y operaciones permitidas por el ordenamiento jurídico (Ley contra los ilícitos cambiarios y resoluciones del Banco Central de Venezuela) y auspiciados por el Ejecutivo Nacional para apuntalar su irresponsable política de endeudamiento mediante la colocación de los Títulos Inscritos de Capital Abierto (TICS).
Que triste papelón de la Fiscal General de la República que se hace la vista gorda en la amenaza real e inminente de la vida y los derechos de los enfermeros, que exigen un derecho constitucional como lo es percibir una salario digno y justo para la satisfacción de sus necesidades y las de su familia, en todos los ordenes.
La violencia de Estado esta en todos los Ministerios del Poder Popular (?), en los institutos autónomos,servicios autónomos, empresas y fundaciones del Estado, en las Alcaldías y Gobernación y en todas las instituciones que maneja, manipula y secuestra el oficialismo.
A manera de ejemplo, debemos señalar la actitud arrogante de la flamante Ministra de la Salud, suerte de Marianella Salazar del oficialismo por aquellos de los “ojazos verdes” como dice un amigo, que ha cautivado a muchos y los ha colocado en La hojilla de la pasión, de origen adeco ortodoxo pero para quien los empleados de la salud y el equipamiento hospitalario uruguayo resultan mas importantes que los juambimbas criollitos del sector. Para ellos solo hay desplantes, manipulaciones y presiones a las compatriotas aquí señaladas para actúen o dejen de hacerlo, pero siempre en contra de los pobres enfermeros y enfermeras, los Cirineos en el viacrucis de la Salud.
La siempre rizada Ministro, quien tiene tiempo de ir a la peluqueria pero no para atender los enfermeros, le implosiona el sector en sus narices: crisis hospitalaria, epidemias, huelgas y protestas de toda índole, abarrotamiento del sector salud privado que suple al publico y pare usted amigo lector de contar.
Por ultimo, y para no dejarla en el tintero, debemos traer a colación a la intrepida Gabriela Ramirez Defensora del Pueblo, otra del matriarcado rojo, que en lugar de defender al ciudadano y a sus derechos contra la violencia del Estado, es la que articula la defensa y las frases panfletarias que la justifican.
Como vemos la traición al ciudadano, a sus derechos y bienestar tiene cara de mujer.
Por eso @Alberto Federico a tu pregunta de quien es la candidata para #judas2011 te ofrezco este hermoso ramillete de las Luisas, Eugenia y Gabriela , cada una contraria a la liturgia de hoy jueves santo que es un exhorto a la fraternidad, el servicio, la solidaridad, valores que ellas desconocen.
Cual de ellas Alberto te gusta màs?
Cual de ellas escoge ud amigo lector? .
Por: Andrés Corelli
