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El Editorial: Primarias críticas; Tomadas con pinzas

“Primarias críticas…”

 

El miércoles en la noche se anunció que las primarias para escoger tanto al candidato presidencial de la oposición como las opciones para gobernaciones y alcaldes se celebrarán el 12 de febrero de 2012. La noticia resultó una sorpresa para una mayoría de los venezolanos que habían manifestado, por diversos medios y redes sociales, que deseaban unas primarias a finales de este año, con el objeto de vigorizar la lucha política que ya se está dando en la calle y que no tiene repercusión en la Mesa de la Unidad, en los partidos de oposición y en sus voceros reconocidos.

Se ha preferido, en cambio, darle largas a la grave crisis nacional privándola de una voz necesaria y conductora, crítica y unitaria, que le insufle a la oposición un espíritu de combate y una estrategia de lucha, que no puede diseñarse sino en torno a una figura que concentre la desesperación nacional y el desencanto de los venezolanos frente al régimen militar chavista.

Lo peor es que esta decisión de alejar las primarias hasta 2012 no sólo es contraria a la corriente de opinión muy fortalecida entre los independientes, sino que demuestra peligrosamente ciertas mañas del pasado cuando los partidos actuaban en comandita para imponer sus criterios sin tomar en cuenta no sólo a sus militantes, sino a la periferia de sus simpatizantes.

Este pasar una aplanadora porque soy más vivo y tengo mayor capacidad de maniobra puede ser un recurso aplaudido entre los cabecillas del partido, pero tiene una repercusión en extremo negativa que resta y no suma voluntades en Venezuela ni en ningún otro sitio. Lo hemos dicho en otras oportunidades: las viejas mañas traen malos recuerdos y tienen efectos devastadores en la confianza del pueblo hacia la oposición.

La mayoría de las veces los capitostes de los partidos se molestan por estas críticas que ejercen los medios de comunicación, pero harían bien en consultar no sólo a su almohada en las noches sino salir en los días a recoger lo que piensa la gente que no es militante pero que vota en las elecciones.

En suma, lo que se advierte en lo inmediato, luego del anuncio de la fecha de las primarias el 12 de febrero, no es precisamente música hermosa para los oídos de los independientes, sino por desgracia la estridencia del sectarismo y la aplanadora que tanto se repele y se combate por costumbres antiguas y malignas.

Y la razón es sencilla: los errores partidistas del pasado nos están costando caro, y tan caro son que hoy nos encontramos ante una Venezuela desvencijada, asaltada por la corrupción y vejada por el militarismo.

Los partidos de oposición, lamentable y dolorosamente, no están dando la talla ante el histórico esfuerzo y sacrificio que la sociedad venezolana tiene por delante. Están apoltronados y silenciosos mientras a su alrededor los jóvenes y los enfermeros se cosen los labios, y los obreros y los trabajadores de Guayana dejan la vida en los portones de las fábricas.


Por: Redacción
Política | Opinión
EL NACIONAL