Premios de prensa “Chávez y Cristina”
En un momento tan duro para la prensa argentina, cuando las pandillas del grupo Kirchner impiden a mano armada la circulación de La Nación y Clarín, dos de los más importantes diarios de ese país, al gobierno de Cristina Fernández no se le ocurre otra cosa que darle un premio académico a Hugo Chávez como paladín de la libertad de prensa en el continente.
El trabajo de encontrarle méritos académicos a Chávez como comunicador se lo encomendó a una infeliz, la profesora Florencia Saintout, decana de una facultad de la Universidad de La Plata, quien por lo visto desconoce lo ocurrido en Venezuela en estos últimos doce años en materia de libertad de prensa y de expresión.
No sabe o no quiere saber la profesora Florencia Saintout lo que ha ocurrido con Radio Caracas Televisión, cerrada a la fuerza por el ahora galardonado comandante, ni la ofensiva descarada y permanente contra Globovisión, sus directivos, periodistas, trabajadores y técnicos.
Tampoco se ha enterado la señora Florencia Saintout de la arremetida y cierre contra las radios AM y FM, ni los ataques públicos del Presidente contra la prensa escrita y contra los periodistas, camarógrafos y técnicos de los medios audiovisuales. Esta profesora y decana de la Universidad de La Plata se muestra como sorda y muda ante el ilegal boicot publicitario que el Gobierno ha instaurado en Venezuela, que ha obligado a cerrar numerosas publicaciones de Caracas y del interior, y empujado al desempleo a centenares de periodistas.
Sería interesante que esta señora revisara las denuncias internacionales que sobre esta ofensiva contra los medios de comunicación se han formulado ante la Organización de Estados Americanos, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ante la Sociedad Interamericana de Prensa, ante los distintos organismos de las Naciones Unidas.
En suma, no hay instancia internacional donde no se haya acudido, con pruebas y denuncias bien fundamentadas, para alertar a las democracias del mundo sobre el carácter represivo del gobierno bolivariano hacia los medios de comunicación independientes.
Que una universidad suramericana desconozca esta grave situación y se atreva a premiar a este mandatario militar con el Premio Rodolfo Walsh, dice mucho de la destrucción de los valores que los Kirchner le han impuesto a la nación argentina. Walsh fue una víctima de la represión militar y su ejemplo de lucha es ahora mancillado absurdamente.
Quizás a la profesora Florencia Saintout no le importa el hecho de que su hoy condecorado mandatario comulgó con el movimiento militar fascista de los carapintadas argentinos, y que uno de sus inspiradores teóricos era nada menos que Ceresole.
¿Sabe la señora Saintout quiénes fueron los carapintadas, conoce sus intentonas golpistas? ¿Leyó alguna vez un libro de Ceresole? Si responde que sí, entonces es una cínica irremediable.
Sí dice que no, es una tonta útil de Cristina.
Por: Redacción
Política | Opinión
EL NACIONAL
