“Una vida apasionante que da
mucha tela para entender..”
Era oriundo de de la villa de Trujillo en Extremadura, España. La providencia lo coronó en la Historia como descubridor del río Amazonas y anteriormente había sido fundador de Santiago de Guayaquil , en Ecuador. Obteniendo reconocimientos y cargos importantes en la zona, por el año de 1538.
De esa ciudad salió tras los pasos del Gobernador y jefe inmediato Gonzalo Pizarro –paisano suyo-, para buscar el país de la canela-rico en esa especie, según decían los aborígenes-; también tras El Dorado y toda su magia, en búsqueda de las bellas amazonas –guerreras de una nación indígena de mujeres hermosas y aguerridas con mucho oro y riquezas-.
En el camino estos conquistadores, encontraron selvas intensas, hambre y penurias. Pizarro se devolvió a la costa del Océano Pacífico, per Orellana construyó una barcaza y remontó las aguas dulces para buscar alimento y devolverse también junto a Pizarro, pero no lo hizo dado el nivel alto de complicaciones que se dieron.
Orellana siguió la corriente del río convirtiendo su travesía en una aventura entre hambre y desgracias, enfrentando a los indios guerreros y compartiendo también la hospitalidad de otros que literalmente le salvaron la vida, dotándoles de alimentos. Así, descubrió el río Amazonas, pero no consiguió El Dorado, ni el país de la canela, ni el oro n la plata en abundancia.
Finalmente, el río lo lleva al Océano Atlántico, después de sangrientos combates y penalidades. De allí, logra arribar a Portugal todo harapiento, huesudo y hambriento.
Luego, regresa a España y solicita ayuda del Príncipe Felipe para zarpar nuevamente al río Amazonas y proceder a establecer colonias, antes que los portugueses lo hicieran, según había mostrado interés el rey Juan III de Portugal: Una verdadera competencia por expandir los reinados en plena edad media.
Todo el proceso se hizo traumático y burocrático que hacía difícil salir a explorar las nuevas tierras descubiertas, saliendo con una tripulación vario pinta ilegal, pues no era cien por ciento española, mal apertrechada, con pocos recursos y debió robar ganado y piratear para poder obtener bienes y alimentos. Sin embargo, llegó nuevamente a América después de perder el tercio de su tripulación por una espantosa peste en las islas canarias.
Cuando llegó a la desembocadura del majestuoso río, las penalidades aparecieron de nuevo, pues equivocó la entrada y combatiendo ferozmente con pueblos indígenas muy aguerridos que utilizaban flechas envenenadas que diezmaron sustancialmente su ejército haciendo fracasar la conquista y acabando con su vida a orillas del río amazonas donde se perdieron sus restos.
Es una vida apasionante que da mucha tela para entender lo vivido por estos hombres en esa parte de la Historia de la Conquista española y portuguesa en esta parte del mundo.
Después de leer al escritor ecuatoriano Demetrio Aguilera en su novela histórica “El Quijote de El Dorado” no me queda más que recomendarles la lectura de esta obra esperando que hayan disfrutado este pequeño comentario.
LUIS ALFREDO RAPOZO
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo