El momento histórico que
vive Libia es crucial
Aunque ha costado más sangre y dolor que en Egipto, la situación del autócrata Muammar Al Gaddafi, con 42 años en el poder, es prácticamente Insostenible.
Hoy, enfrenta sus horas más amargas, ya que ni la violenta reacción militar que ordenó contra las primeras protestas registradas sirvió para acallar a las multitudes, bombardeando con total impunidad.
Son pocas las horas que le quedan al mando, gracias a la resolución de las Naciones Unidas, una buena noticia, pese a ser tardía, ya que fueron numerosas las vidas que se perdieron, que emplaza al carnicero de Libia a entregarse para responder por todos los crímenes causados en su larga dictadura y en especial en esta última etapa, en la cual arreció con todo su poderío de muerte.
Un demente que se consideraba impune porque el mundo le festejaba las gracias a cambio de su petróleo y sus contratos multimillonarios, y – por eso- se creyó dueño de su país y superior a los intereses de toda una nación.
¿Donde están aquellos que atacan las intervenciones extranjeras que no se han pronunciado en esta masacre?, porque con su silencio se vuelven cómplices de regímenes como el de Saddam Hussein, Hosni Mubarak, Fidel Castro, Hugo Chávez y Muammar Al Gaddafi.
En este caso, EEUU obró con cautela y esperó la decisión del máximo organismo mundial para iniciar su ofensiva con Francia, Gran Bretaña y otras naciones que están dispuestas a cumplir el objetivo de proteger a la población civil de ese país, se nota que el gobierno Obama aprendió la lección de la costosa intervención en Irak, y ahora, – con más argumentos- recuperará la concordia perdida en un enclave estratégico para la economía mundial.
Habría que plantearse un interrogante ¿qué sigue después? Uno de los grandes problemas que suelen presentarse cuando un país vive una situación de un régimen centralista durante tantos años, es la ausencia de conciencia sobre las cuestiones políticas, y derivado de ello, la ausencia de líderes con la
capacidad, pero sobre todo, con los conceptos democráticos pertinentes para darle forma a un nuevo Gobierno.
En principio, no existe una fuerza unificadora o un personaje que pueda dar el paso adelante y asumir el gobierno, lo que plantea el riesgo de un enorme vacío de poder. Sin embargo, los libios tendrán que entrar en un proceso de integración al mundo con un gobierno de transición para iniciar el camino a la democracia.
El pueblo Árabe esta dando un giro, que – aunque difícil- tenía que afrontar. Es patético y vergonzoso, recordar que nuestro comandante presidente Hugo Chávez, otro golpista de 1992 de igual o peor calaña, por pura y física adulancia en el marco de la II Cumbre de América Latina – África realizada en septiembre de 2009 en la Isla de Margarita le haya entregado la espada de Bolívar a un sátrapa que ha volado aviones, ametrallado a su pueblo y violentado todas las libertades en su afán por mantenerse en el poder.
Por: Zenair Brito Caballero
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