La maestra toda preocupada ella….
Circunspecta. Añorando los reglazos que tanto bien le hicieron a la educación, por aquello de la letra con sangre entra, hizo la pregunta al corralito de párvulos que, como siempre, andaban jodiendito, tirando taquitos, mirándoles las piernas a las compañeritas y pegando chicles debajo del apoyalibros de los pupitres.
La primera que contestó fue Alicia Machado. Bueno, maestra, aprendimos que hay presidentes asesinos que se quieren quedar en el coroto aunque sus pueblos no lo quieran y son muy feos, maestra, como si usaran excesivamente bótox y ponen cara de loco cuando salen en la televisión.
Muy bien, Alicia. Ahora, Benjamincito Rausseo, a usted, ¿qué le parece? Bueno, esos C de M, como decía mi abuela, son un bojote de ladrones, fabricantes de roscas, conciliábulos y gavillas, para puro robar, están muy alejados del concepto de conde que debe caracterizar a un gobierno serio, a esos H de P, no les importa matar a mansalva, pecular, destrozar cuerpos y almas, son una estirpe criminal, cuerdas de &$%%%$.
Muy bien, así se habla, exclamó la maestra mientras rememoraba las dantescas escenas de la aviación de Gadafi bombardeando inclemente a la población civil. Le toca la palabra a Oswaldito Álvarez Paz. Maestra, por donde lo miréis es un crimen de lesa humanidad.
Es una verga verdaderamente despreciable. Las experiencias totalitarias han repetido esa conducta a lo largo de la historia. Ya perdí la cuenta de cuántas matanzas se han hecho en nombre de la revolución y el socialismo. Las experiencias de la Unión Soviética de Stalin con más de 2 millones de muertos, y de Camboya (Kampuchea) con Pol Pot y 3 millones de asesinatos sanguinarios hablan por sí solas.
Cuando los regímenes intentan mantenerse en el poder a costa de lo que sea se le abren las puertas a los genocidios y las guerras civiles. Lo que debe prevalecer es la alternabilidad y la democracia plena. Militares a sus cuarteles.
Buena intervención. Y usted Pedrito Carreño. ¿Qué cree? Ay, maestra. Yo creo que los imperialistas del mundo quieren robarse el petróleo de Libia y esclavizar a sus habitantes. No hay que meterse con sus problemas internos, ellos los están solucionando muy bien, en paz. Si los imperialistas atacan a Libia, yo, Jessitto y Diosdadito nos iremos a combatir para defender a Gadafi.
Anjá Pedrito. Tiene la palabra Raulito Salazar. Maestra, qué linda está hoy. La respuesta, Raulito. Bueno, cuando sea grande quiero ser militar, general y ministro. La respuesta, Raulito. Maestra, frente al uso indiscriminado y mortal de armamento sofisticado, tanto aéreo como terrestre, contra poblaciones civiles indefensas, los aliados de la ONU deben lanzar un ataque demoledor y letal contra las fuerzas armadas de Gadafi, arrestarlo y llevarlo a juicio como hicieron con Noriega, tratando de evitar los errores trágicos que sucedieron en Chorrillo. Si fuera necesario, hay que desembarcar algunos batallones de infantería para apresar al dictador y hacerle pagar sus crímenes.
Salazar, qué radicalismo.
Señorita Rosi San Miguel, su opinión. La venta de armamento por parte de las grandes potencias a gobiernos de dudosa condición democrática debe ser de alguna manera regulada.
Esos juguetes bélicos terminan siempre por ser usados contra sus vecinos o contra su mismo pueblo. Los fabricantes tienen claramente responsabilidad y parte de la culpa.
Bueno niños. Se acabó la clase. Hasta el próximo lunes.
Por: EDUARDO SEMTEI ALVARADO
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