“La decisión fue tomada por el Consejo Nacional
tras un pedido de la población local”
■ Así lo indicó el martes Jaled el Barghati, oficial de policía de Benina (20 km de Bengasi), encargado de custodiar el estadio.
El cartel verde con letras blancas del moderno complejo deportivo en Benina (este de Libia) todavía presenta al “Hugo Chávez Stadium”, pero la oposición libia decidió rebautizar la cancha como “Mártires de febrero”, en homenaje a las víctimas de la revuelta contra Gadafi, como lo indican de manera informal los grafitis en rojo en los muros.
“El nombre ha sido cambiado oficialmente por ‘Mártires de febrero’. La decisión fue tomada por el Consejo Nacional (opositor a Gadafi) tras un pedido de la población local”, indicó el martes a la AFP Jaled el Barghati, oficial de policía de Benina (20 km de Bengasi), encargado de custodiar el estadio.
Un vocero de la oposición libia, Mustafá Ghuriani, confirmó a la AFP que el nombre del estadio, situado en este pueblo junto al aeropuerto de Bengasi (1.000 km al este de Trípoli), había sido cambiado.
Al ser consultado sobre la razón por la cual los carteles con el nombre del presidente venezolano seguían en el lugar, el policía que cuida el estadio señaló que eran “difíciles de cambiar” y que estaba esperando “los nuevos”.
Por ello, por el momento, solo grafitis en letras rojas en árabe pintados en los muros anuncian el nuevo nombre de la cancha, agregó.
El estadio “Hugo Chávez” fue inaugurado en marzo en 2009 y tiene capacidad para 11.000 espectadores.
Fue bautizado con el nombre de Chávez en “reconocimiento a su programa revolucionario en Venezuela y a su papel en el futuro sudamericano”, según habían indicado en su momento las autoridades libias.
El presidente venezolano, cercano a Muamar Gadafi, propuso la semana pasada crear una misión internacional de paz formada por varios países amigos que puedan hacer de mediadores entre el líder libio y los insurgentes.
Mientras que la Liga Árabe dijo que “estudiará” esta opción, la oposición libia la rechazó categóricamente.
Tras el inicio de la revuelta a mediados de febrero y los combates que tuvieron lugar en Bengasi entre los rebeldes y las fuerzas pro Gadafi, el estadio fue utilizado como centro de refugiados para albergar a trabajadores inmigrantes.
“Trabajadores tunecinos, turcos y mauritanos fueron albergados aquí durante una semana por su propia seguridad cuando estalló la revolución a la espera de ser repatriadas. Hubo hasta 5.000 personas. Dormían en las tribunas, en el césped, en las afueras del estadio”, explicó El Barghati.
En efecto, decenas de frazadas cuelgan aún en el alambrado que separa al campo de juego de las tribunas, en los carteles de publicidad detrás de los arcos y también sobre el césped artificial.
Según El Barghati, el último partido se disputó dos semanas antes de que estallase la revolución.
Si bien no cuentan con una gran tradición futbolística -el máximo logro de su selección nacional es un subcampeonato en la Copa de Africa de Naciones (CAN) en 1982-, los libios son fanáticos de este deporte.
En Bengasi, los principales equipos son Al Ahly (4 títulos nacionales) y Al Nasr (uno).