La consolidación de la guardia
pretoriana al servicio de Chávez

Dos factores han quedado claros en su capacidad de actuación amoral, alejada de todas las reglas humanitarias en la situación de Libia, el comportamiento de los milicianos custodios del régimen criminal de Muamar el Gadafi; y la de sus mercenarios contratados para asesinar a civiles que expresan de manera desesperada su deseo de acabar con 41 años de escandalosa forma de poder. También lamentablemente debe señalarse el comportamiento de miembros del Ejército del aire libio que han disparado contra los manifestantes civiles en varias partes del país.

En Venezuela, en el marco de la llamada Revolución Bolivariana y al amparo de un discurso que como el de Gadafi se sustenta en el supuesto “gobierno de las masas populares”, desde el año 2002 se viene aceitando la conformación de distintos tipos de combatientes al servicio de la revolución. Han tenido distintos nombres, “círculos bolivarianos”, “pistoleros”, “mercenarios”, o “colectivos sociales armados”, que exhiben sus armas de guerra de manera pública y comunicacional y que además han amenazado con delinquir y en algunos casos han cometido delitos sin que a la fecha el Estado venezolano haya tomado medidas judiciales efectivas al respecto. Muchos de ellos teniendo actualmente como teatro de operaciones permanente unos 12 kilómetros alrededor del Miraflores: nos referimos, entre otros, a la Coordinadora Simón Bolívar, la Piedrita, Carapaica, Colectivo Montaraz, Tupamaros y el colectivo social Alexis Vive. Un perverso modo de comités de defensa de la revolución, que al amparo de una ensalada ideológica compuesta de socialismo, bolivarianismo y antiimperialismo se atribuyen la defensa del líder y su proyecto, por encima de toda ley.

Al margen de esto, que ya es grave, se avanza en Venezuela en la consolidación de la Milicia Nacional Bolivariana, que habiendo nacido formalmente con la Reforma a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional del 2005 y modificada en su estructura con las sucesivas reformas a la Ley del 2008 y el 2009, está sentando por primera vez sus bases reales, este año, para constituirse en el brazo armado de la revolución.

Por lo pronto, el Comandante General de la Milicia Nacional Bolivariana, cumpliendo instrucciones del Presidente de la República, ha ordenado en febrero de 2011 a los jefes de regiones, comandantes de agrupamientos y comandantes de unidades estructurantes de la milicia, poner a la orden de la dirección de la Escuela de Formación de Oficiales de la Milicia, a los individuos que ya comenzaron a realizar el Primer Curso de Formación de Oficiales de la Milicia en el centro de adiestramiento ¨Los Caribes¨ de El Pao, en el Estado Cojedes. Un hecho sin precedentes en el avance de la consolidación de una guardia pretoriana al servicio de un régimen que se exhibe hace rato sin pudor en la criminalización del disenso, la persecución de sus críticos y el aplastamiento de quien es visto como opositor en este país, gracias a los inmensos recursos petroleros que controla, y que como en Libia, le permiten comprar pleitesía interna y externa, producto de la necesidad de miles de venezolanos y de los intereses basados en la carencia de principios de países extranjeros, supuestos aliados de la Revolución.

Por:Rocío San Miguel
Jueves 24 de Febrero de 2011