Miguel Coletta movilizado bajo
fuertes medidas de seguridad
Se presume que solicitó una audiencia con la jueza para pedir una medida. Su estadía está fijada en el retén El Marite, pero no se descarta que pueda ser trasladado a la cárcel de Sabaneta.
El sindicado conversó por espacio de dos horas con la juez a cargo del Juzgado 13 de Control. Se desconocen los motivos de su traslado.
Ayer en un traslado especial, efectivos de la Policía Regional (PR) movilizaron al empresario José Miguel Coletta Blendowski, de 36 años, sindicado por la muerte de la joven odontóloga y profesional del Derecho, Keily Yamira Carbono Sierra, de 25, hasta la sede del Palacio de Justicia en el casco central de la ciudad.
Allí, el empresario y ex piloto conversó por espacio de dos horas con la juez que está a cargo del Juzgado Décimo Tercero de Control, según una fuente tribunalicia, y a las 3:00 de la tarde fue remitido nuevamente al Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite, centro de reclusión fijada tras su audiencia de presentación.
Se desconoce con exactitud los motivos del traslado de Coletta hasta la sede tribunalicia, sin embargo, se especuló que el mismo acudió a declarar nuevamente, o en su defecto, a solicitar alguna medida a su favor. Lo cierto es que este empresario, a través de su abogado personal José Jorge Jiménez, de 53 años, canceló 50 mil bolívares fuertes a cuatro sujetos para que le dieran muerte a Carbono, la noche del pasado 29 de junio en plena Circunvalación 2.
La dama estaba a punto de confesarle a la esposa de Coletta la relación extramatrimonial que ellos tenían. Por lo tanto, José Miguel buscó la ayuda de Jiménez, y éste a través de sus contactos en la Cárcel Nacional de Maracaibo, contactaron a Jean Carlos”, el jefe del área de máxima seguridad, junto a “El Guajiro blanco”, “Alvarito” e “Irwin”, sus tres lugartenientes.
Estos sujetos localizaron a Keny Jonathan Peña Paz, de unos 24 años, quien le disparó seis veces desde la moto placa ABO287A que manejaba un sujeto que aún está prófugo.
El trato se había cerrado dos meses antes del hecho. Coletta pagó 20 mil bolívares en efectivo para asegurar el movimiento y luego pagó otros 10 mil.
Ya Keny Jonathan había sido el elegido como tirador y se debía buscar el transporte. Luego vinieron los 15 mil bolívares.
La joven profesional sufrió dos atentados. El comisario aseguró que dos intentos del crimen fueron infructuosos, pero no determinó si la fallecida se habría percatado del peligro que corría. Para entonces, el abogado seguía siendo el mayor contacto entre los criminales y el interesado en la muerte de la joven abogada. El Cicpc resolvió en tiempo récord el caso y no recomienda su traslado a Sabaneta.
Por: Ángel Romero
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Jul /22 /2010
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