¿Puede ganar? ¡Claro que sí!

Vladimir Villegas me preguntó en su programa de radio: ¿podría Chávez ganar las elecciones del 2012? La pregunta no venía de la nada. Nuestra conversación giró alrededor de dos datos fundamentales. Por una parte, la evaluación de gestión del Presidente, luego de 12 años en el poder, ha oscilado los últimos meses alrededor del 50%, lo que lo mantiene como el líder individual más fuerte del país. Sin embargo, al preguntar a la misma población si considera que Chávez debe mantenerse en el poder luego del 2012, solo 23,4% respondió que sí, una información relevante para considerar sus posibilidades de reelección.

Pero entonces ¿Puede ganar? Formulada así la pregunta tengo que responder: ¡Claro que sí! ¿Y quién dijo que hay algo irreversible en política en un período de dos años? Ya sé que con esto refuerzo la rabia que genero en los opositores recalcitrantes, pero esa es la respuesta real, nos guste o no.

El tema es que si la pregunta de Vladimir hubiera sido al revés ¿puede Chávez perder la próxima elección presidencial? La respuesta hubiera sido: ¡Sí!

Ahora la rabia cambiaría de bando, atizando las críticas que me hacen los chavistas furibundos: “imperialista, comprado, escuálido de mie…

Queda un tercer grupo que me preocupa más. Los que creen que analizar todos los escenarios posibles alrededor de un evento incierto es una demostración de ambigüedad. Digo que me preocupan porque, a diferencia de los anteriores, estos lineal pensantes son sinceros y están sufriendo de verdad. No tienen capacidad de pensamiento abstracto, lo que les impide entender, por ejemplo, que a una persona puede gustarle el arroz con pollo, pero no querer comerlo como único plato el resto de su vida. ¿Se imaginan lo que le pasa al lineal pensante si a esta complejidad le agregamos el hecho de que en los próximos 2 años, el susodicho podría cambiar el gusto y aborrecer lo que fue su plato favorito o, al revés, decidir en el camino que será mejor comer puro arroz con pollo y no arriesgarse a una langosta que les han dicho que podría estar contaminada?

Las elecciones presidenciales ocurrirán dentro de dos años. Ese es un período lo suficientemente largo como para que ocurra cualquier cosa. La popularidad de Chávez podría verse apuntalada por el crecimiento que se registra en el precio del petróleo y, aunque esta variable ha reducido su impacto para mover la economía, no es menos cierto que los incrementos de ingresos y gastos tienen una relación positiva y directa con el nivel de respaldo popular, por lo que no es despreciable la tesis de que Chávez pueda aprovechar el momento para reconectarse con las masas a través de una estrategia populista. Pero existe también la posibilidad de que el colapso operativo del país, producido por el primitivismo del modelo económico gubernamental, se le venga encima y la oposición, más inteligente y articulada que en el pasado, tome ventaja, derrumbando la conexión popular del Presidente. Esto sin excluir la posibilidad de que un líder opositor capitalice la frustración de las masas, haciendo un balance de cosas malas del chavismo que hay que erradicar, a la vez que reconoce que Chávez tiene elementos positivos que habrá que mantener y reforzar en el futuro mientras se garantiza la integración de todos (chavistas y opositores) en una Venezuela moderna y en paz. El mensaje a los independientes: “viejo, puede que te guste algunas cosas de Chávez ¿pero lo quieres para siempre, también con sus defectos, como muro de contención a la modernidad?

Así las cosas, quizás reformularía la pregunta de Vladimir a una más genérica ¿Qué crees que pasará en las elecciones del 2012? Entonces podría responder algo que complacería a los tres grupos: “No tengo ni la más remota idea”… por ahora.

Por: Luis Vicente León
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