A todos los revolucionarios disfrazados
e infiltrados. Hay que sacarlos.
–¿Lo sagrado y obsceno de la última década?
-Todos tenemos un sagrado y obsceno por dentro.
—Su obra se suscribe al contexto marginal. ¿Proyectaría el discreto encanto de la boliburguesía?
-Podría ser, pero no la manejo tan bien. Crecí en un barrio y los conozco mejor.
–¿Qué tiene de burgués?
-Todo tenemos algo, hasta los más humildes, pues quieren hacer lo que sale en las propagandas.
–Su montaje teatral Ángeles terribles premonición, una génesis?
–(Risas) Siempre dicen que hay un adivino en nosotros los cineastas.
–Y Al sur de la frontera de Oliver Stone, ¿fue la versión conclusiva, el apocalipsis?
–(Risas) Cinematográficamente no fue su mejor película. En contenido, sí.
–Y Al sur de la frontera de Oliver Stone, ¿fue la versión conclusiva, el apocalipsis?
-(Risas) Cinematográficamente no fue su mejor película. En contenido, sí.
–¿A cuál líder estadounidense filmaría?
-(Risas) John Kennedy, Martin Luther King.
—¿Imaginó esta película?
-Luego del Caracazo pensé que nunca se iba a recobrar la libertad y que la cuarta república iba a durar toda la vida.
—¿Ha variado la corrupción?
-Está presente en el ser humano al estilo de Doctor Jekyll y mister Hyde.
–¿Imaginó que apoyaría a un militar?
-No me importa el vestuario sino las ideas.
–¿Desde cuándo es revolucionario?
-Desde que nací, desde que AD traicionó sus postulados.
Alberto Carnevalli se escondía en mi casa.
–¿Comunista?
-Anarquista, como Dalí, Buñuel y Berlanga.
–¿Otro presidente venezolano que haya propiciado una confrontación social?
-Eso es inevitable en un proceso revolucionario.
–¿Le gustan los próceres?
-Desde la primaria.
–¿Es el comandante un prócer?
-En cierto sentido sí, ya que es atacado a escala mundial.
–¿Un personaje de la llamada cuarta república?
-Miguel Otero Silva.
–¿Una pérdida lamentable?
-La TV de sus inicios, que era pública y privada.
–¿Le afectó el cierre de RCTV?
-Me alegró, pues ellos me hicieron cosas terribles.
–¿Esperaba el rating obtenido por Amores de barrio adentro
-No. Fue muy maltratada por VTV. A veces no la ponían en tres semanas.?
–¿Un héroe contemporáneo?
-Fabricio Ojeda.
–¿Una heroína?
-Livia Gouverneur.
–¿Un título cinematográfico para la oposición?
-En abril lo estreno: Días de poder.
–¿Y para los Ni-Ni?
-Los aburridos.
–¿Un género dramático para la nueva Asamblea Nacional?
-Tragicomedia.
–¿La tragedia griega criolla?
-La anarquía y la falta de compenetración ciudadana.
–¿Un protagonista para una nueva versión de La quema de Judas
-¡Hay muchísimos! (Risas).?
—El rebaño de los ángeles ¿es el mismo pueblo adeco de antes?
-(Risas) No. El título debería estar de moda, ya que en esa obra los indigentes toman el liceo y las lluvias terminan con los ranchos.
–¿Apoya las invasiones?
-Es parte de la revolución.
Hay que contener la violencia venga de donde venga.
–¿Quién contiene la que deviene del discurso presidencial?
-Ese discurso no se disfraza; es transparente.
–¿Una diferencia con el Presidente?
-Quizás, en ocasiones es demasiado generoso.
–¿La oveja negra del puntofijismo?
–(Risas) Todos los que se reunieron para dejar fuera del gobierno a socialistas y comunistas.
–¿Y de la revolución?
-Todos los disfrazados e infiltrados. Hay que sacarlos.
—Entre las condecoraciones conferidas por las dos repúblicas, ¿cuál prefiere?
-Me las gané con mi trabajo.
–¿Qué pasó con la gloria del cine venezolano?
-Desde 1986, el Estado da dinero para una sola película.
–¿Los estudiantes de hoy?
-Son muy distintos de los maravillosos estudiantes de los sesenta. Los opositores parece que no se dan cuenta de lo que defienden.
–Cuando estudiaba en el liceo Fermín Toro, ¿apoyaba al Gobierno?
-Protestaba. Los estudiantes que apoyan al Gobierno lo hacen porque creen en él.
–¿Una terquedad?
-Por serlo tanto, he hecho lo que he hecho.
–¿Una película nacional, excluidas las suyas?
–Araya.
–¿E incluidas?
–El pez que fuma.
—¿Qué fuma: también una lumpia?
-(Risas) Dejé el cigarrillo en 1981, luego de 37 años fumando.
–¿El Alfred Hitchcock de la política venezolana?
-(Risas) Ninguno de la oposición, pues son muy predecibles.
–¿El Woody Allen de la intelectualidad?
-No lo hay.
–¿El Chaplin criollo?
–Tampoco; Chaplin es Chaplin.
–¿A quién le daría el Oscar de la adulancia?
-(Risas) A María Corina Machado.
–¿Por qué el proceso se la dedica de manera particular y sistemática a esta dama?
-Le ha tocado ese papel.
Ella tiene la culpa. Como figura pública debe responder por sus actos.
–¿Desde cuándo no habla con Orlando Urdaneta?
-Hace muchísimos años.
No quiero hablar con él. Ha dicho y grabado cosas muy desagradables contra mí.
–¿Va a misa?
-A decir de Buñuel, soy ateo, gracias a Dios.
–¿Otro Caracazo?
-No lo creo.
—¿Están volviendo?
-No creo, se están desintegrando.
–¿Qué pasaría en Venezuela si los dos elencos no logran el diálogo?
-La guerra civil.
Por: JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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