Los empleados están molestos por la
cancelación discriminatoria de un bono

Hay descontento entre los funcionarios del Consejo Nacional Electoral por la Ley de Emolumentos, que fue aprobada por el Legislativo saliente. El artículo 8 impone a los rectores un máximo de 12 salarios mínimos ­equivalente a 14.676 bolívares­ como sueldo, mientras que en la actualidad devengan entre 30.000 y 35.000 bolívares mensuales.

El rector Vicente Díaz ha dicho que no está de acuerdo con la disposición, por considerar que es inconstitucional, mientras que Sandra Oblitas, vicepresidenta, aseguró, el lunes pasado, que la acatará “porque es ley”. Aunque las posiciones son contradictorias, fuentes aseguran que el disgusto y la molestia son generalizados, ya que desmejora por completo los ingresos de los rectores.

Otro artículo que también los perjudica es el 15, relacionado con el pago de aguinaldos de fin de año. Mientras que la ley estipula 90 días de bonificación, la contratación colectiva, en su cláusula 36, ofrece 180, lo que para juicio de muchos es contradictorio e incluso inaplicable.

Lo que dispone el instrumento legal ­dicen fuentes del organismo­ mantiene en zozobra a los rectores y la incomodidad también se ha apoderado de otros poderes que igualmente se ven afectados por la reducción de salarios.

Los directores generales y de línea del CNE también están en alerta por el alcance de la ley. Incluso se maneja la posibilidad de que quienes ocupan estos cargos pasen a ser asistentes IV. La diferencia radica en que los directores son de confianza, alto nivel y de libre nombramiento y remoción, mientras que los asistentes IV son los que tienen más de 15 años en el órgano, pero devengan un sueldo igual o superior a un director y para ser despedidos se requiere una averiguación administrativa.

El artículo 9 establece para “personas de alto nivel y de dirección nacional” un máximo de 10 salarios mínimos como sueldo ­equivalente a 12.230 bolívares­ y hasta ahora los directores del organismo devengan entre 12.000 y 15.000.

La fuente explicó que, básicamente, lo que se busca es pasarlos a la figura de Asistente IV, ya que los ubica en un rango menor y no se verían afectados por lo dispuesto en la Ley de Emolumentos.

Los empleados también están molestos por la cancelación de un bono especial por excelencia, que fue otorgado para los trabajadores de algunas direcciones y no para todos. Las organizaciones sindicales que hacen vida en el ente comicial informaron que la liquidación se hizo el 29 de diciembre, cuando todos estaban de vacaciones colectivas.

Otra inconformidad viene con el pago de 7.500 bolivares de un beneficio de la contratación colectiva, ya que a algunos directores les vino, adicionalmente, un aumento de 20% en sus salarios, lo que para los sindicatos es discriminatorio.

El Sindicato Único de Trabajadores del Consejo Nacional Electoral envió una comunicación a los rectores y la distribuyeron en las oficinas. “La cancelación de la bonificación especial por excelencia, efectuada el 29 de diciembre, trajo malestar a un altísimo número de funcionarios pertenecientes a la familia ceneista”, dice parte de la misiva.

Añade: “Consideramos que se fomenta la desigualdad, a pesar de que todos ponemos lo mejor de nosotros. Recordamos que no ha habido un aumento general de sueldos desde hace tres años, y que esta bonificación contribuiría a desahogar el golpeado bolsillo de los empleados del CNE”.

Directorio. Ayer se realizó la sesión de los rectores, pero no trataron las impugnaciones de los resultados del 26-S en los circuitos 5 y 2 de Carabobo, así como el 2 de Bolívar.

Por: JOSÉ JAVIER MORONTA
jmoronta@el-nacional.com
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