“Don Felipe Urrutia, empresario nicaragüense,
visitó a CAP y con el convino esta ayuda”
Por más de un año el ex presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez, ayudó a Daniel Ortega con una cantidad de 100 mil dólares mensuales para contribuir con su organización, que tenía como objetivo la lucha contra Somoza.
En exclusiva para Quinto Día, Sergio Ramírez, escritor nicaragüense, y además vicepresidente de Nicaragua en el primer gobierno de Daniel Ortega (cuando triunfó la revolución sandinista en ese país), acaba de revelar que siendo Ortega la cabeza de la tendencia tercerista de la guerrilla sandinista, el entonces presidente Pérez les destinaba 100 mil dólares mensuales a su organización, que luego continuó por unos meses el presidente Luis Herrera Campins, durante su mandato, hasta el triunfo de la revolución sandinista.
“La ayuda de CAP empieza cuando luchábamos contra Somoza, en el año 1977. Para ese entonces, me reuní en Bogotá con Gabriel García Marquez y él de inmediato fue a visitar a Pérez y facilitó mi entrevista con él. Nosotros para ese momento estábamos pidiendo apoyo político y diplomático en caso que la insurrección, pautada para Octubre de ese mismo año, tuviera éxito. Como no ocurrió así, uno de los miembros del gobierno provisional que estaba preparado para asumir el poder, Don Felipe Urrutia, empresario nicaragüense, visitó a CAP y con el convino esta ayuda mensual que comenzó a darle contra la lucha de Somoza y que continuó Campíns”, expuso Ramírez.
Seguidamente el escritor manifestó durante la entrevista, que Pérez además de ayudarlos monetariamente, también les facilitó las relaciones con muchos gobiernos del Caribe para que los apoyaran en su lucha. Esta ayuda se mantuvo desde el primer mandato del presidente Pérez, cuando constitucionalmente fue sucedido por Campins, a finales de 1978, a partir de entonces el presidente Herrera siguió con este respaldo. Luego CAP, en su segundo periodo, dio una ayuda a la presidenta Violeta Barrios de Chamorro, para que una fuerza venezolana entrenara a la seguridad personal de la mandataria, y por ello fue juzgado por prevaricato.
De igual manera Ramírez asegura haber tenido comunicación con el ex mandatario durante su segundo mandato y lo visitó en varias ocasiones cuando se encontraba en el régimen de casa por cárcel. El último encuentro fue el año pasado en la ciudad de Miami.
Distanciamiento por ideales:
Ramírez deja las filas sandinistas en 1995, porque él buscaba un sandinismo democrático abierto que recuperara el poder a través de la lucha política y electoral, y sucedió todo lo contrario, entraron en disidencia y contradicciones, trayendo como resultado a salir del partido y fundar en ese mismo año otro con el nombre de Partido Renovador Sandinista. Desde entonces ha sido crítico del actual presidente Daniel Ortega.
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