“El Centauro Negro” murió presuntamente por
un infarto recibirá simbólicamente el tercer sol

Maracaibo.- El mayor general Almidien Moreno Acosta, jefe de la Región Estratégica de Occidente del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, falleció víctima de un infarto, mientras dormía en su habitación en la Primera División de Infantería y Guarnición Militar de Maracaibo.

Personal que le escoltaba y efectivos de esa unidad lo encontraron sin vida. Tuvieron que entrar al cuarto debido a que no respondía a los llamados y tampoco llegó a la hora pautada, para incorporarse a sus actividades de esta mañana. Se cree que su deceso se produjo en la madrugada.

El jefe castrense tenía previsto salir desde temprano a la Sierra de Perijá. El pasado 30 de junio, el mayor general anunció desde Machiques el inicio de las operaciones Sierra XXII-2010, contra el narcotráfico y los cultivos ilegales en la zona fronteriza con el vecino país, procedimiento en el que participan casi dos mil efectivos y se desarrollarán hasta el 7 de julio.

Se desempeñó como titular de la Primera División de Infantería y Guarnición Militar del Zulia y jefe de la Casa Militar, antes de asumir el cargo como la máxima autoridad militar del occidente del país.

Coordinaba las acciones del operativo para detectar y destruir sembradíos, pistas clandestinas, lugares de acopio, equipos o insumos destinados a la producción de sustancias estupefacientes.

En cadena nacional, el presidente Hugo Chávez expresó sus condolencias a la familia del oficial y anunció su ascenso post mórtem a general en jefe.

Entre los cargos que asumió Moreno, incluye su labor como responsable de la Unidad Administradora de la Casa Militar, función que dejó en 2003 para trabajar de director general de inteligencia militar. Un año después presidió la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim).
El 9 de agoto de 2007, se le entregó la comandancia de la Primera División de Infantería y Guarnición Militar de Zulia para ser posteriormente la máxima autoridad militar del Occidente, obligación que cumplió hasta los últimos días.

Por: María Teresa Luengo
Jul 3 2010 | EL UNIVERSAL