Un enfermo sexual empedernido
Una vez más, Richard Will Hernández Bermúdez, fiscal de catastro de la Alcaldía de Barinas, abusaba sexualmente de su pequeña hijastra de apenas cuatro años de edad. Nunca pensó que en esta oportunidad sería sorprendido por su mujer, quien hacía días venía sospechando de tan aberrante situación. 
La tarde de ayer lunes fue angustiante para la joven señora María González, progenitora de la inocente de cuatro añitos, quien, como pudo, quiso comprobar, con sus propios ojos, que su marido era un enfermo sexual capaz de abusar de su niña. El plan fue acertado aunque doloroso para ella. “Ella (la madre de la pequeña) sospechaba de su marido debido a que la niña mostraba signos en sus partes íntimas. Pensó en sorprenderlo y, en efecto, así sucedió: lo agarró in fraganti justo cuando abusaba de la pequeña de cuatro años de edad”, explicó, con cierta sorpresa, el jefe encargado del Cicpc, región Barinas, comisario Miguel Ángel Plaza, quien encabezó la comisión que detuvo al presunto violador. Agregó que, a pesar que la mujer fue amenazado de muerte por su marido en caso de que lo acusara ante las autoridades, ella no se amilanó y se armó de valor para trasladarse a la sede de la Policía Científica delegación Barinas, de donde de inmediato salió una comisión al barrio Mijaguas II para aprehender al aberrado sexual.
Médicos forenses comprobaron violación:
En pocos minutos, los médicos forenses del Cicpc-Barinas comprobaron que la niña de cuatro años era abusada sexualmente desde hace tiempo. El informe forense, según explicó el comisario Plaza, reveló que la pequeña había sido violada desde hace tiempo y de diferentes maneras, lo que indica que el sujeto ya se estaba acostumbrando a perpetrar semejante hecho.
“Con este resultado científico, se determina que este violador es un enfermo sexual empedernido que fue apresado gracias a la valentía de una madre que sospechaba hace días que algo anormal ocurría con su niña de sólo cuatro añitos”, refirió el comisario Plaza. Golpeaba y amenazaba a su mujer
El comisario Plaza informó que Hernández Bermúdez, según aseveró su mujer, era un sujeto violento y grosero, a tal punto que a ella la golpeaba y la amenazaba constantemente.
Pero lo que más inquietó a la madre de la niña fue la sospecha que no la dejaba dormir y que la mantuvo abatida durante varias semanas. “Me dije que algo raro pasaba con mi niña en sus partes íntimas y sospeché de él (Richard Will) porque tenía mis razones”, señaló la madre de la víctima.
Pero ayer, su impotencia fue vencida por su esencia maternal y corrió a los representantes de la ley. “Me acusó por pleitos…”
Balbuceante y sin mirada fija, Richard Will Hernández Bermúdez, de 39 años, sólo alcanzó a decir que estaba preso porque su mujer lo acusó por problemas de pareja. “Mi mujer me acusó falsamente porque estábamos bravos…”, dijo, entrecortado y nervioso, el fiscal de la oficina de catastro de la Alcaldía de Barinas. Pero su pobre argumento se caía cual naipes cuando el médico forense entregó a la Fiscalía IX del Ministerio Público los resultados de los exámenes practicados a la inocente de cuatro años. Allí estaba encerrada la verdad.
