Falleció el ex-presidente
Carlos Andrés Pérez
Y de repente una película salida de los archivos comienza a reproducirse rápidamente ante nosotros como si el tiempo no hubiese transcurrido, jugándonos una gran broma, que nos descubre lo insignificante que somos ante la Historia y los acontecimientos que afectan la vida de los hombres.
La muerte del ex-presidente Pérez, nos descubre igualmente una serie de detalles que lo dibujan como un hombre contemporáneo de suma importancia, así sus detractores intenten minimizar su obra y su aporte histórico en la Venezuela de nuestros días.
El asunto, es que debe verse la realidad reciente lo mas objetiva posible, para poder sacar conclusiones o apreciaciones –mejor dicho- que expliquen la característica que precisa o define su acción de gobierno: Todo ello sin esa miseria humana de querer catalogar su vida y obra, bajo una lupa o una visión política parcializada, que lamentablemente tiende a pintar el cuadro con muchas desviaciones, las cuales precisamente hablan de CAP, sin considerar la torta completa de los acontecimientos y los puntos de vista diversos sobre nuestra realidad.
Sin lugar a dudas, los hombres no son perfectos. La propia familia de CAP lo ha dicho, así como sus colaboradores cercanos y gente que lo conoció de una u otra manera. Se reconoce claramente que cometió errores y que los enfrentó en forma personal, legal y seguramente ante Dios en la soledad del hombre con su pensamiento. Es lógico decirlo – para cualquier cristiano-. En política se cometen muchos errores y nadie está por encima del bien y del mal, así existan hombres con poder político, que se crean un techado de perfecciones.
Muchas cosas podemos decir del ex-presidente Pérez en este breve artículo, pero no tengo ningún interés en desarrollar un esquema de análisis en ese sentido, porque se muy bien que sobrará tinta e ingenio para estudiar bajo la fría necesidad de la exposición sistemática, este asunto tan importante, pero si quiero decir algo que me parece vital indicar: Bajo su segundo gobierno inconcluso-como todos podrán recordar-, se vivió uno de los momentos mas complicados desde el punto de vista económico de la Venezuela Contemporánea; con convulsiones sociales y una interesante situación política , la cual describía una crisis profunda de los partidos y una gran decepción del venezolano común por la democracia, que comenzaba a presentar los errores cometidos por la dirigencia nacional. Esto me parece muy importante, porque hay un aprendizaje allí, que nos enseña de la tolerancia y paciencia que debemos tener para conducirnos en democracia.
Fue un período confuso donde todo estalló y adicionalmente, su gobierno fue víctima de dos golpes de Estado fallidos. Dos levantamientos militares que el actual presidente como líder de esas asonadas militares ha justificado como necesarias y convenientes. Con la muerte de CAP, necesariamente debemos preguntarnos:
-¿Es que a caso existen golpes militares buenos –como el de Chávez, en 1992- y golpes militares malos-en Honduras-, como el que le dieron a Zelaya?
LUIS ALFREDO RAPOZO
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo
Comments are closed.