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Carlos Andrés Pérez sigue acusando en nuevo libro

“Acusa a los notables de ser responsables de su defenestración... al régimen actual de Chávez de ser una entidad represiva autoritaria”.

Gobernó Venezuela
durante dos períodos

 

Agustín Blanco Muñoz expresó en una extensa entrevista. El libro, de 674 páginas y que incluye varias fotografías, comienza con una entrevista con el abogado Alberto Arteaga Sánchez, quien defendió a Pérez.

Miami.- Tiene 88 años, vive alejado físicamente de su país y ya hacen 17 años que dejó la presidencia de Venezuela en medio de un escándalo de corrupción. Pero a pesar de esto y de su precario estado de salud tras un ataque cardiovascular, Carlos Andrés Pérez continúa acusando y revelando detalles de su paso por el poder.

En el libro “Yo sigo acusando! Habla CAP”, el historiador venezolano Agustín Blanco Muñoz publica los fragmentos más sobresalientes de una serie de más de 50 entrevistas con el ex mandatario en las que Pérez apunta en más de una oportunidad su dedo acusador.

“Acusa a los notables de ser responsables de su defenestración… al régimen actual (del presidente Hugo Chávez) de ser una entidad represiva autoritaria”, expresó Blanco Muñoz en una extensa entrevista del martes con la AP.

“El sigue acusando a sus 88 años, a pesar de su disminución física”, sostuvo el historiador al ofrecer detalles de las entrevistas que tuvo con Pérez a largo de tres décadas para publicar su libro, que será presentado oficialmente en Miami el miércoles en un acto patrocinado por la familia del ex mandatario.

En la publicación, Pérez atribuye su caída a una “revancha de los notables que lo sacan (del poder) por haberlos sacado a ellos en 1945”, explicó Blanco Muñoz un día después de haber llegado a Miami.

Entre esos “notables” figuran el ex presidente Rafael Caldera y el escritor Arturo Uslar Pietri, dijo Blanco Muñoz.

El historiador, un ex militante de las fuerzas subversivas venezolanas de los años 60, manifestó que Pérez “señala como líder de esa conspiración” a Caldera, e incluye también al ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel y al ex fiscal general Ramón Escobar Salom, quien emitió el procesamiento judicial del por entonces presidente en 1993.

El libro, de 674 páginas y que incluye varias fotografías, comienza con una entrevista con el abogado Alberto Arteaga Sánchez, quien defendió a Pérez judicialmente en Venezuela, y concluye con las reflexiones de Pérez sobre la situación actual de Venezuela.

El ex mandatario -que a finales del 2003 tuvo un ataque cardiovascular que le paralizó su mano, brazo y pierna derechas- fue uno de los presidentes más carismáticos e influyentes de América Latina.

Su segundo mandato, sin embargo, terminó antes de tiempo al convertirse en el primer jefe de estado en abandonar el poder por hechos de corrupción.

Fue el primero en llegar dos veces a la presidencia de su país con el voto popular y también el primero en salir airoso de dos intentos de golpe de estado.

Su primer gobierno se extendió entre 1974 y 1979, y el segundo comenzó en 1989 y terminó anticipadamente cuando la Corte Suprema lo obligó a salir en 1993. Aún enfrenta acusaciones en Venezuela y sería detenido si viaja a su país.

El trabajo de investigación para el libro comenzó con una entrevista con Pérez en sus oficinas de la torre Las Delicias en agosto de 1979, una vez que había terminado su primer presidencia.

Blanco Muñoz entrevistó personalmente a Pérez unas 40 veces entre finales de 1979 y 1997, y otras 10 veces a mediados de este año.

“Carlos Andrés Pérez es un hombre muy difícil de entrevistar”, recordó Blanco Muñoz. “Actuaba con las neuronas muy cargadas, deseoso de responder aún antes de que terminara de hacerle la pregunta”.

Blanco Muñoz dijo que en un principio las entrevistas eran tensas, pero luego fue ganándose la confianza del ex presidente.

En las últimas entrevistas que mantuvieron en Estados Unidos, en cambio, el historiador debió ser muy paciente.

“La conversación es muy cuidadosa, muy paciente y por momentos”, dijo Blanco Muñoz refiriéndose a los encuentros que tuvo a mediados de este año con Pérez para terminar su libro.

“Tuve mucha suerte que en los varios días que lo visité me fue diciendo cosas, elementos fundamentales. Usted le hace un planteamiento y él materialmente no puede responder al momento. Usted se queda pacientemente y llega el momento en que él le hace un párrafo”, sostuvo.

Pero esas respuestas, le sirvieron al historiador para darse cuenta de que “a pesar de sus dificultades expresivas, su cabeza le sigue funcionando”.

Hubo dos respuestas que llamaron la atención de Blanco Muñoz en las últimas entrevistas realizadas en el departamento de Pérez en las afueras de Miami este año.

En primer lugar, cuando le preguntó cuál es la salida de la situación actual, el ex presidente le respondió: “por la vía democrática'” recordó el historiador. “‘Hay que empeñarse en la vía democrática, no violencia’, me dijo”, rememoró Blanco Muñoz.

Además, el escritor dijo que le llamó la atención que al reflexionar sobre cómo se llegó a la actual situación en Venezuela, Pérez manifestó “‘la estamos pagando'”.

“Fue una actitud de autocrítica, él se incluyó entre los responsables de lo que ocurre hoy en Venezuela”, manifestó Blanco Muñoz. “El hecho de qué él mismo diga ‘la estamos pagando’, se puede interpretar como una autocrítica porque él mismo se incluyó”.

En la entrevista con la AP el autor aseguró que el ex presidente no le pidió que quitara del libro nada de lo que había conversado con él a lo largo de tres décadas, como así tampoco sus familiares.

El historiador dijo que con el libro buscó que el mismo Pérez contara su historia.

“Levantar un testimonio de una obra. Que el propio actor pueda dar noticia de lo que hizo, por qué lo hizo y cómo lo hizo”, respondió al ser interrogado sobre cuál era el objetivo de su libro.

“El libro con seguridad refleja lo que fue la vida de él, su forma de vida”, explicó Blanco Muñoz, pero de inmediato aclaró que “no se trata en ningún caso de una memoria”.

“No es un libro de complacencia, ni que el presidente me llamó para que hiciera un libro”, aseveró el autor, y se quejó de que en Venezuela algunos libreros se niegan a venderlo por las críticas que ha enfrentado de parte del gobierno.

“Es un libro para la polémica, para el debate… que parecen estar suspendidos” en Venezuela, expresó.


Internacional | Política
martes 14 de diciembre de 2010
EL UNIVERSAL