El hotel Savoy recibió a las familias de La Pedrera; el Alba Caracas,
a las de San Agustín del Sur.

 Los huéspedes del hotel Savoy
obligados a dejar habitaciones

Los administradores del alojamiento, localizado en la segunda avenida de Las Delicias de Sabana Grande, fueron conminados a entregar 47 cuartos para destinarlos a damnificados. “Sólo dejaron a unos pocos clientes, entre ellos algunos extranjeros”, dijo Félix Ibarra, el recepcionista.

La zozobra comenzó el miércoles a las 2:00 pm. Ibarra recibió una llamada de un amigo que le advirtió que irían en cualquier momento a ocupar el hotel: “A las 6:00 pm llegó un policía en una moto, con una muchacha que traía unos papeles. Con mala actitud dijo que esto estaba tomado”.

Él les informó que podía ceder 20 o 30 cuartos, pero que no permitiría la toma de todo el hotel. “Era algo arbitrario”, afirmó. A esa hora comenzaron a tocar las puertas de las habitaciones, a pesar de que él les pedía que no lo hicieran.

El recepcionista llamó a los medios de comunicación y los funcionarios se fueron, pero prometieron regresar.

Volvieron en la madrugada:

Llegaron a un acuerdo: ellos ofrecían el alojamiento por 30 días, pero no cubrirían la comida y otros gastos. Ayer al mediodía, alquilaban los cuartos que quedaban disponibles.

El alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, dijo el martes que agradecía a los hoteles de Caracas por ceder 858 habitaciones para alojar a los afectados por las lluvias.

Los nuevos huéspedes. Alexander Escalante, su esposa Daisy Márquez y sus cuatro hijos son ahora huéspedes del hotel Savoy. Procedían del refugio Pasta Ronco, en Antímano. Las casas construidas en la parte superior de su vivienda, en la Pedrera, se estaban deslizando, y dentro de ella, el agua corría. El miércoles en la tarde, evaluaron el lugar y ordenaron la salida inmediata. Los llevaron al refugio a las 6:00 pm.

Esa noche no descansaron porque les prometieron el traslado. Les decían que llegaba el autobús y se levantaban de inmediato. Pero era una falsa alarma, y entonces volvían a acostarse. Así estuvieron hasta la madrugada, cuando abordaron el vehículo. “Si yo hubiese sabido eso, me quedo en mi casa durmiendo”, dijo Márquez.

Ayer, dos de los niños reposaban sobre una cobija en el piso del cuarto del hotel. En la cama matrimonial, Márquez le daba de mamar a su hijo de nueve meses. Todavía no les habían llevado comida.

Katiuska Guadamud, coordinadora de la comunidad del Cuarto Plan de La Pedrera, trabajaba en la terraza del hotel.

Estaba sentada frente a una mesa y llenaba una hoja con los nombres de los afectados.

Así, dijo, podrían organizar la alimentación. Ella cuenta más de 40 familias de ese sector en el Savoy. Cree que hay gente de otras zonas, pero desconocía el número exacto. Informó que había 7 familias wayúu.

Cinco estrellas:

Janet Monroy residía en un edificio en San Agustín del Sur, pero desde el sábado en la madrugada se aloja en el hotel Alba Caracas. Su vivienda estaba en riesgo por las filtraciones y los deslizamientos.

Ella dice que ese día, el hotel El Limón, donde se encuentra el resto de sus vecinos, estaba copado. Los refugios también estaban llenos. Por eso decidieron llevarlos hasta ese hotel cinco estrellas. “El Gobierno ha pagado todo. Nos han cuidado muy bien. Yo les agradezco demasiado”, dijo. Unas muchachas comían torta que tenían en un vaso. Monroy explicó que buscan los alimentos en un comedor. Aseguró que hay dos familias alojadas allí.

En el cuarto hay dos camas, un televisor, un balcón. Ella está cómoda, pero prefiere ir a El Limón. El Alba Caracas es maravilloso, dijo, pero prefiere estar con la gente de su comunidad. “Así me desenvuelvo mejor, porque aquí estamos solos. Allá nos van a dar prioridad”.

El hospital Rísquez ahora es albergue:

El piso 1 del Hospital Francisco A. Rísquez alberga a 26 familias que tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas, construidas en zonas de alto riesgo.

El martes comenzaron a llegar los grupos familiares, que se distribuyeron en el ala oeste del hospital, acondicionado para ese fin.

En cada habitación se colocaron entre cinco y seis literas, se dispusieron colchones y lencería nueva.

Durante el día los cuartos están prácticamente vacíos, pues los residentes temporales salen a trabajar o fiscalizan el estado de sus casas, en las parroquias San Bernardino y San José.

Inicialmente hubo resistencia por parte del personal de salud al traslado de los damnificados al hospital.

Sin embargo, la percepción cambió. “Entendimos la medida cuando vimos la magnitud de la emergencia.”, afirmó el director del hospital, Francisco Hernández.

Sambil de Candelaria será albergue:

El presidente Chávez anunció ayer la aprobación de más de 29 millardos de bolívares para construir 12.775 viviendas en el país

El presidente Hugo Chávez anunció ayer que las instalaciones donde iba a funcionar el Sambil de la Candelaria serán utilizadas como refugio para albergar al menos 3.000 damnificados de la carretera vieja Caracas-La Guaira.

“Hay que apurar eso, toda la gente afectada de la carretera vieja Caracas-La Guaira que sea ubicada allá. Después de que ellos salgan haremos el Plan del Comercio Socialista, que quiero se lleve a cabo”, manifestó.

En un recorrido por el complejo habitacional Ciudad Caribia, localizado en la carretera Caracas-La Guaira, anunció que aprobó 29,80 millardos de bolívares para construir 12.775 casas para atender la emergencia generada por las lluvias.

“Todas esas viviendas deben estar en el año 2011. Ustedes ­refiriéndose a los ministros­ verán cómo hacen. Las quiero bien hechas. Un año es más que suficiente para construirlas”, dijo. Agregó que los recursos aprobados serán tomados de los excedentes de este año.

Más temprano, el mandatario visitó a las familias damnificadas que están en el Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda, en Gramoven. Allí señaló que si hubiera necesidad de habilitar el Poliedro de Caracas y el Palacio de Miraflores como refugios, se haría.

Se comprometió a entregar en febrero más de 900 viviendas en Fuerte Tiuna y otras 3.600 para junio.

ARIANA GUEVARA GÓMEZ
arguevara@el-nacional.com
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