La cabeza del Ministro Giordani

Chicho Guaicara salía esa tarde del supermercado de los chinos, en pleno centro del pueblo con un rostro desencajado y sus arrugas parecían que se le habían reproducido en cuestión de minutos como si creciera verdolaga en un terreno baldío.

Había hecho un mercado expres solicitado por su mujer y resulta que no le alcanzó el dinero para llevar lo de siempre. Estaba desconcertado y sentía el estómago revuelto como una mujer embarazada con ansias de vomitar, mientras cargaba las bolsas encogidas de víveres.

Así fue como lo encontró Rafa Marcano, debajo de un sol oriental de 12 del mediodía que calentaba el pavimento y derretía las alpargatas.

-¿Qué pasó primo?-le preguntó Rafa con su acento Uchireño-, cuando lo consigue tan demacrado, recostado a una columna en el frente del negocio-.

– ¡Caramba primo que me siento estafado!.-dijo Chicho Guaicara, casi con lágrimas en los ojos-. La plata no me ha alcanzado y la nevera se va ha quedar vacía. Hay algo que no me cuadra para nada.

-¿Qué será Chicho? –le pregunta Rafa, apartando la jocosidad de siempre, cuando detalla esa cara tan trágica de su primo-.

-Hermano –respondió Chicho-, el presidente dijo ayer en cadena nacional que somos una potencia económica y estaba muy feliz –el presidente- porque la burguesía está siendo derrotada y eso era un evidente avance de la revolución contra el imperio yanqui. Dijo el presidente que vamos venciendo al capitalismo. Pero…

-¿ Pero qué primo –repreguntó Rafa-, usted no cree lo que dice el presidente?

-La verdad que no creo, después de ver lo que compro y eso que estiro la plata. Tampoco se consigue harina, café, mantequilla, leche, azúcar, en un desabastecimiento feroz.

– Tengo a las muchachas desempleadas y el marido de la mayor cerró el negocio en Barcelona porque no puede comprar mercancía para surtir el depósito y seguir con la venta.

-Es verdad que todo está caro, primo –dice Rafa-, pero el presidente ha dicho que es una victoria incuestionable. Y que la burguesía está arruinada y dentro de poco estaremos totalmente libres de una burguesía explotadora. Eso lo veremos, cuando caiga la Polar y ya no se venda mas cerveza en este país.

-¿Usted cree eso primo?-pregunta Chicho , mientras se hunde en los ojos desorbitados de Rafa, que escupía frases cargadas de clichés revolucionarios, de “patria o muerte” y otras manifestaciones, tratando de justificar el desmadre , el hambre, la caída de la economía y los bajos ingresos del país-. Compre en Pdeval, primo y resuelve el problema -decía Rafa-.

-Podría comprar en Pdval, pero aquí en Uchire no hay establecimientos surtidos y dependemos de los supermercados chinos y árabes que dan duro con el precio máximo. Tendría que ir a una ciudad grande donde exista Pdeval y la red del gobierno.

-¡Usted se queja mucho, primo! -decía Rafa burlándose de la actitud opositora al gobierno de Chicho-.
Yo puedo entender –dice Chicho- que la economía capitalista esté muriendo y que el presidente esté contento con su estrategia y la del Ministro Giordani, pero, entonces te pregunto ¿Dónde está la alternativa socialista? ¿O acaso, nos la vamos a pasar desempleados, con desabastecimiento, sin inversión y se nos van a ver las costillas combinadas con la cara de hambre?

-Anda y has tu mercado –insiste Chicho-, que yo te espero aqui. Pero, creo que debemos pedir la cabeza del Ministro Giordani, porque esto es un fraude

– ¿Y usted cree primo, que la cosa va a cambiar si nos dan la cabeza de Jorge Giordani? -pregunta Rafa-

– No creo, pero por alguién empezamos-dijo Chicho-

LUIS ALFREDO RAPOZO
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